Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 610

Tan pronto como Jiang Sese llegó a la oficina, fue llevada a un lado por su asistente.

La asistente le dirigió a Jiang Sese una mirada reservada mientras hablaba: "Señorita Sese, alguien le ha enviado flores hoy... un ramo muy grande. Supongo que son del Señor Fu".

La envidia apareció en el rostro de la asistente mientras hablaba.

Sin embargo, Jiang Sese tenía una mirada de sospecha en su rostro. Todavía estaba en una guerra fría con Fu Jingyun. ¿Hizo él el primer movimiento?

Al ver que Jiang Sese seguía dudando, la asistente pensó que debía de estar asombrada. Sonrió mientras empujaba a Jiang Sese hacia la oficina.

Llevaba una expresión conspiradora: "Señorita Sese, dese prisa y acepte el amor de su marido".

Como era de esperar, Jiang Sese olió a flores en cuanto entró en el despacho.

Todo su escritorio estaba cubierto de rosas rojas. Todavía había gotas de agua en los pétalos, que eran increíblemente rojos.

Tras observar el ramo de flores durante un rato, Jiang Sese vio una pequeña tarjeta entre las flores.

El dibujo de la tarjeta estaba hecho con oro prensado, y había un pequeño ‘Jin’ en la esquina inferior derecha de la tarjeta.

Las flores eran estupendas, pero Jiang Sese no tenía intención de aceptarlas.

Actualmente seguía formando parte de la familia Fu, y no podía hacer nada que perjudicara a la familia.

Quería recuperar su pasado, pero eso no significaba que pudiera permitir que Jin Fengchen actuara así.

Jiang Sese dejó el ramo a un lado y se puso a trabajar.

Mirando los documentos sobre el escritorio, Jiang Sese respiró profundamente y comenzó a ordenarlos meticulosamente.

Los minutos y los segundos pasaron. Antes de que ella se diera cuenta, ya era mediodía.

Jiang Sese seguía sumergida en diferentes contratos e informes cuando sonó su teléfono. Solo entonces, Jiang Sese estuvo dispuesta a apartar la vista de los documentos.

Era una llamada de Tiantian. Jiang Sese se estiró y contestó la llamada.

"Mami, la abuela y yo estamos casi en la bodega. Sal rápido".

Se oyó la voz suave y dulce de Tiantian. Jiang Sese estaba desconcertada. ¿Por qué había llevado la Señora Fu a Tiantian a la bodega?

Todavía no se había levantado cuando la puerta del despacho se abrió de un empujón.

La Señora Fu llevaba una lonchera con una sonrisa. Por otro lado, Tiantian corrió inmediatamente a los brazos de Jiang Sese.

"Sese, sé que no comiste nada esta mañana. He hecho que la cocina prepare comida nutritiva. Está todo recién hecho. Rápido, pruébala".

La Señora Fu abrió la lonchera mientras hablaba, y el aroma salió.

El estómago de Jiang Sese gruñó al mismo tiempo. Habló con cierto grado de vergüenza: "Mamá, no debiste tomarte tanta molestia. Para ser sincera, solo puedo tomar un bocado por la tarde".

La Señora Fu fingió estar enfadada al oír eso: "¿Cómo puede ser esto un problema? Eres la nuera de la familia Fu. ¿No debería preocuparme por ti? Además, tú y Jingyun son iguales. En cuanto llegan al trabajo, se olvidan de comer. Para cuando piensas en comer, la cafetería puede haberse quedado sin comida. Come rápido, la comida aún está caliente".

Tiantian asintió desde un lado: "Sí, mami, come. He visto cómo la hacen. Te garantizo que está buena".

Jiang Sese no pudo negarse y, en cualquier caso, tenía bastante hambre.

Tiantian exploró el despacho tocándolo todo con gran curiosidad.

La Señora Fu vio el ramo en un rincón y supuso que lo había enviado Fu Jingyun. No pudo evitar sentirse aliviada de que su hijo por fin hubiera espabilado y aprendido a ser romántico.

Cuando Jiang Sese terminó de comer, la Señora Fu se fue con Tiantian.

Jiang Sese volvió a su trabajo.

Ese día, debido a un error de un empleado, estuvo a punto de ocurrir un desastre. Afortunadamente, ella lo detectó a tiempo, pero al mismo tiempo, aumentó su carga de trabajo.

Cuando llegó la noche, Jiang Sese arrastró su cuerpo cansado hasta su casa.