Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 62

Xiaobao vino a visitarla de nuevo cuando ella regresó del trabajo, con Jin Fengchen acompañándolo.

“¡Tía Sese! ¡Xiaobao te extrañó mucho! ¡No nos habíamos visto en varios días!”

“¡Mmm! ¡Entra!” Jiang Sese acarició el pelo de Xiaobao, sonriendo. Ella nunca podía ser fría con Xiaobao.

Ella tomó su mano y lo llevó a su apartamento. En todo ese tiempo no le dijo nada a Jin Fengchen, ni siquiera lo miró.

Pero Jin Fengchen no sintió nada y entró después de ellos sin decir nada.

“Por favor, espérame en la sala, Xiaobao. Tía Sese necesita empezar a cocinar ahora”.

“Déjame ayudarte”, Jin Fengchen dijo rápidamente.

“¡Yo también! ¡Yo quiero ayudarte a cocinar, Tía Sese!”

“Está bien. Ya casi había terminado cuando llegaron. Solo espérame en la sala”, ella declinó con tranquilidad.

Jiang Sese se retiró rápidamente a la cocina.

Jin Fengchen la miró fijamente sin decir nada, frunciendo el ceño en confusión mientras ella desaparecía.

El podía sentir que algo le ocurría a Jiang Sese, pero no podía adivinar qué era exactamente. Rápidamente descartó el pensamiento, se le ocurrió que era tal vez su propia sensibilidad.

Pero el humor frío de Jiang Sese no se derritió esa noche. Casi no dijo nada durante la cena y estaba inusualmente distante y ausente.

Finalmente, Jin Fengchen no pudo contenerse más. “¿Qué te pasa? ¿Mal humor?” él preguntó.

La repentina pregunta la sacudió y ella quedó, por un segundo, sin palabras. Pero rápidamente se recuperó, sacudió la cabeza y respondió secamente, “Nada”.

Jin Fengchen continuó mirándola fijamente. Pero sabía que sería mejor no presionarla con más preguntas. Especialmente cuando una Jiang Sese intransigente estaba tratando ser testaruda.

Aun así, la pregunta le molestaba en su interior. “¿Qué le ocurre?”

Solamente el inocente de Xiaobao se mantuvo tan animado como siempre. Él no había sentido ninguna diferencia de parte de su Tía Sese. Después de todo, Jiang Sese no podía aguantar ser fría con él.

Cuando la cena acabó, Jiang Sese empezó a recoger los platos. Jin Fengchen ofreció ayudarla, pero fue fríamente rechazado.

“Lo haré yo misma”.

Jiang Sese emergió de la cocina minutos después. Xiaobao se apresuró hacia ella y le preguntó, “¡Todavía es temprano, Tía Sese!” ¿Qué tal si salimos a caminar?”

Jiang Sese, vio los ojos suplicantes de Xiaobao, y aunque ella quería decir que “sí” más que nada, rechazó la invitación.

“¡Lo siento Xiaobao! ¡Pero Tía Sese todavía está ocupada! ¡Tengo trabajo por terminar!”

No quedaba más por decir. Con su pretexto de que estaba ocupada con su trabajo, Xiaobao y Jin Fengchen sabían de que era hora de irse y la noción de salir a caminar murió en su infancia.

“Pero ella de verdad tiene trabajo que hacer o…” Jin Fengchen contempló calladamente.

Élestaba seguro que Jiang Sese los estaba evitando. Específicamente a él.

“¿Pero qué pasó? ¿Qué causó que ella se pusiera tan distante?”

Con todas estas preguntas recorriendo su cabeza, él y Xiaobao dejaron el apartamento de Jiang Sese.

Jiang Sese los vio bajar por las escaleras, pero Xiaobao estaba reacio a irse.

“¡Nos vamos entonces, Tía Sese! ¡Descansa temprano! ¡Pero lo más importante, debes pensar siempre en Xiaobao! ¡Nosotros vendremos a verte mañana de nuevo!”

“Pero Xiaobao”, Jiang Sese agregó abruptamente, “Tía Sese estará ocupada por los próximos días. Y por eso, no estaré en casa temprano...”

“¡Ah!” Su expresión contenta se evaporó en una de lágrimas sorprendidas.

“¿Eso significa que no puedo venir a comer donde Tía Sese como todos los días?”

“¡Eso también significa que no podré ver a Tía Sese como todos los días!”

Xiaobao disparó su cabeza en dirección de su padre empezando a llorar.

Pero Jin Fengchen no estaba mirando a su hijo. Sus ojos estaban clavados en Jiang Sese, tratando de decirle que lo mirara y le dijera por qué.

Pero cedió. Él exhaló profundamente y dijo, “Ya veo. Xiaobao y yo haremos nuestro mejor esfuerzo por mantenernos fuera de tu camino entonces”,