Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 63

Jin Fengyao dejo su teléfono, sus ojos miraron hacia la puerta de su oficina. Él suspiró en reflexión. “Las cosas que hago por amor a mi hermano”.

“Si tan solo mi hermano mayor pudiera reconocer todas las cosas buenas que he hecho por él y me pudiera aprobar mis tres meses de vacaciones que tan desesperadamente anhelo".

Jin Fengyao soltó otro suspiro. Él estaba en su puerta a punto de salir de su oficina cuando Su Qingyin salió de su cuarto, se veía un poco nerviosa.

Ella vio a Jin Fengyao afuera de su oficina y caminó bruscamente hacia él, y le preguntó: “¿Qué le pasa a tú hermano últimamente, Fengyao? Tiene un humor fatal. ¿Algo ha pasado en casa?”

“Mmm…” Jin Fengyao desvió. “No pasa nada. Él simplemente es así. No te preocupes".

Jin Fengyao y Su Qingyin se conocían desde su infancia.

Él era una persona astuta, Jin Fengyao sabía desde hace mucho tiempo que Su Qingyin sentía algo por su hermano mayor.

Desafortunadamente para ella, su hermano mayor ya tenía a una persona a quien quería mucho. Y como el hermano de Jin Fengchen, era el deber de Jin Fengyao respaldar la decisión de su hermano.

“¡Ya veo!” Su Qingyin respondió, todavía viéndose un poco confundida. Ella no podía sacudirse de la sensación de que algo no se veía bien con el Director Jin, pero ella no podía concluir qué era.

Jin Fengyao asintió sinceramente. “Así es Hermana Qingyin. No te preocupes. Mejor dale su espacio cuando está ocupado. Es casi como el diablo con ese temperamento de él".

“Por supuesto sería mejor si te alejaras de él para siempre…” Jin Fengyao pensó.

“Está bien, tomaré nota de eso". Su Qingyin sonrió y casi se había dado la vuelta completa cuando regresó y dijo, “¡Ah sí! ¡Casi se me olvida! ¡Abuelo tendrá una fiesta de bienvenida para mí este sábado! ¡Recuerda venir!”

“Está bien, ahí estaré".

Jin Fengyao aceptó rápidamente su invitación, pero empezó a arrepentirse casi instantáneamente. “Oh por Dios… ¿Mi hermano mayor irá también?”

…

En las oficinas de Jinse Creative Agency…

Jiang Sese recibió sus órdenes de Su Shan en la tarde, instruyendo que hablara con el Grupo Jin para crear una colaboración para la campaña promocional del proyecto.

“¿Qué?” Casi no podía creer lo que había escuchado. “¿Por qué tenía que ser el Grupo Jin de nuevo?”

Su Shan hizo su mejor esfuerzo por esconder su sentimiento de culpa, trató de hablar con un tono indiferente: “El último proyecto que hicimos con ellos fue un tremendo éxito. Eso significa que no deberíamos desperdiciar ninguna oportunidad de trabajar con ellos. Además, trabajar con ellos para el proyecto de Cloud Attire nos dará una ventaja. Ellos tienen mejores recursos y más canales para campañas promocionales. Es imperativo que trabajemos con ellos para asegurarnos de que este proyecto quede en nuestras manos".

Jiang Sese sintió pavor e incomodidad surgiendo en ella cuando se dio cuenta en qué dirección esta conversación estaba tomando, y la imagen de Jin Fengchen apareció en su mente.

“¿Qué tal si envían a otra persona, Gerente Su? ¡Usted me conoce, puede que diga algo malo e insulte al Presidente del Grupo Jin! ¡Podría no solo estropear nuestra mejor oportunidad para asegurar el proyecto, pero también podría causar daño a la relación entre nuestras compañías!”

Ella sabía que eventualmente tendría que ver a Jin Fengchen si ella quedaba encargada de este proyecto y manejando las negociaciones.

Pero su sugerencia fue inmediatamente rechazada por Su Shan.

“No. Tú fuiste la que ideó el proyecto. Por eso tú eres la única que está calificada para esto".

“Pero Gerente Su…” Jiang Sese rogó, su expresión llena de angustia.

Su Shan colocó su mano en su hombro y remarcó como de sermón, “Tengo plena fe en ti, Sese. Si puedes sacar esto adelante habrá un gran bono esperando por ti".

Su Shan nunca se atrevería a contradecir las órdenes del segundo Joven amo Jin. No cuando Jin Fengyao había nombrado a Jiang Sese la representante de Jinse para este proyecto con el Grupo Jin.

Jiang Sese había quedado sin palabras. “¿Tú esperas que crea que esto no tiene nada que ver con Jin Fengchen?”

Pero ella no podía encontrar un pretexto viable para rechazar la oferta, especialmente con el bono atractivo que le estaban ofreciendo, colgando encima de su cabeza como un burro con una zanahoria.

Ella necesitaba ese dinero. Su madre, quien todavía estaba enferma, necesitaba el dinero. Mucho dinero.

“Estoy segura de que esto es solo sobre el trabajo,” Jiang Sese se dijo consolándose, “Solo trabajo y nada más".

Jiang Nuannuan enrojeció con rabia y escupió con aparente asco.

“¡Ese plan es muy interesante, Madre! ¿Pero qué te hace pensar de que funcionará? ¡A Jiang Sese ya no le gusta Sichen! ¡Ella nos odia a todos!”

Pero Qin Shuang, en cambio, le pareció buena la idea.

“Sí. ¿Qué tal si hablas con Jiang Sese, Sichen? Dile algo lindo. Trata de hacerla feliz y no quedes como la última vez".

Jiang Nuannuan estaba enfurecida. Ella no podía creer que incluso la madre de Lan Sichen estuviera de acuerdo con este plan. “¿Pero qué hay de mí? ¿Se han olvidado de mis sentimientos?”

“Sichen…” Ella respiró pesadamente, mirando a Lan Sichen.

Ella solo podía verlo a él, su mirada estaba tensa con desesperanza e impotencia, porque estaba preocupada que Lan Sichen aceptara hablar con Jiang Sese.

Ella temía que Jiang Sese podría reunirse con Lan Sichen como una zorra a una gallina. ¿Qué más podría hacer que preocuparse?”

Pero Lan Sichen se rehusó fríamente. “No. No funcionará. La Jiang Sese de hoy no nos ayudará".

Esta declaración restauró la fe de Jiang Nuannuan, aunque la eterna pregunta los seguía atormentando: ¿Qué más podría hacer?

“¿Pero tienes algún plan para remediar este proyecto Hermano Sichen?”

Lan Sichen se mordió el labio mientras pensaba. Después de un rato, él respondió, “Ya no podemos depender de los Jin. Tendremos que encontrar nuestro propio camino".

El padre de Lan Baichuan miró a su hijo y artículo lo obvio. “¿Necesitamos encontrar a alguien más que nos ayude con esto?”

Pero había una salvedad en este desastroso proyecto; era un proyecto enorme que requeriría un socio poderoso con considerable capital. De lo contrario, ellos no hubieran tratado tan arduamente de contener a los Jin para empezar.

“Así es". Lan Sichen asintió en acuerdo.