Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 637

Sin embargo, antes de que pudiera tocar a Tiantian, Xiaobao gritó de repente desde atrás.

"¡Detente ahí mismo! ¡No puedes tocar a mi hermana!".

Al girar la cabeza, la mujer vio a Xiaobao corriendo rápidamente hacia ella con una botella de agua en la mano.

Se puso delante de la niña y la miró con recelo.

"¿Qué intentas hacer?".

La mirada defensiva del pequeño hizo que Zi Feng se sintiera incómoda. No esperaba que Xiaobao se enfrentara así a ella.

Ella dijo con rigidez: "La tía no estaba tratando de hacer nada. La tía solo quería jugar con ella".

"No te necesitamos. Yo acompañaré a mi hermana. Puedes ir abajo".

Xiaobao rechazó a Zi Feng, mirándola con hostilidad en sus ojos.

A él le desagradaba esta empleada de su padre.

También había escuchado a Jin Fengyao mencionar accidentalmente lo que había sucedido todos esos años atrás.

Aunque él sabía que no era culpa de Zi Feng, seguía resentido con ella.

Todo esto combinado con su temperamento hizo que el pequeño expresara claramente su desagrado por Zi Feng.

"Hermanita, vamos a jugar. Te enseñaré otros juguetes".

Dicho esto, él tomó la mano de Tiantian y la llevó lo más lejos posible de Zi Feng.

Esta acción agitó excesivamente a Zi Feng.

Con una expresión sombría, ella apretó los puños.

La ira rugía en su corazón mientras miraba fijamente a Xiaobao y a Tiantian. Su expresión se volvió sombría.

Jiang Sese era exactamente igual que la hija que dio a luz. ¿Qué clase de droga embrujadora le había dado ella al dúo padre e hijo de la familia Jin?

¿Tanto la madre como la hija podían hechizar a los hombres de ese modo?

Mientras tanto, Jiang Sese y Fu Jingyun se dirigían al hospital.

Después de dos días en la casa de los Jin, Jiang Sese no estaba al corriente de la situación actual de la Señora Fu.

Mientras estaba en el coche, se giró para preguntarle a Fu Jingyun: "¿Cómo está ahora la situación de mamá? ¿La operación? ¿Qué ha dicho el médico?".

Apoyando su mano en el volante, la expresión de Fu Jingyun se volvió un poco apagada al escuchar las preguntas de la mujer.

"Recuperó la conciencia hace dos días. Los tratamientos tuvieron cierto efecto, pero ella volvió a caer en coma poco después. El médico dijo que la operación era intrínsecamente arriesgada, y nos pidió que estuviéramos preparados mentalmente".

El tono de Fu Jingyun estaba envuelto en una profunda preocupación.

Jiang Sese se limitó a escuchar, frotando las esquinas de su ropa con las yemas de los dedos. Se quedó en silencio.

La culpa en su corazón se agravó. Ella bajó la mirada y tenía una expresión de melancolía en su rostro.

Si algo malo ocurría realmente durante la operación de la Señora Fu, no podría enfrentarse más a la familia Fu.

Después de todo, la Señora Fu se encontraba en esta situación extrema porque había protegido a Tiantian.

La atmósfera se volvió repentinamente pesada.

Ninguno de los dos habló mucho durante el viaje.

Cuando llegaron al hospital, el Amo Fu les dijo que la Señora Fu estaba consciente y que podían ir a verla.

Fu Jingyun y Jiang Sese se apresuraron a ir.

Empujaron la puerta y vieron a las enfermeras moviéndose por la sala.

La Señora Fu estaba tumbada en la cama del hospital con los ojos ligeramente abiertos. El blanco de sus ojos se veía ligeramente.

Como preparación para la craneotomía, también le habían afeitado la cabeza.

La mujer de mediana edad, antes elegante, solo podía describirse como frágil en ese momento.

Ella respiraba con dificultad y tenía una máscara de oxígeno conectada a su nariz. Se podía ver la neblina formada por su respiración.

Al ver a Fu Jingyun y a Jiang Sese, jadeó de emoción. Las puntas de sus dedos se agitaron y todo su cuerpo sufrió espasmos.

La enfermera la detuvó rápidamente y le indicó a la Señora Fu que no se pusiera demasiado nerviosa. "Tómelo con calma. No se emocione mucho".

Después de que la Señora Fu se calmara un poco, la enfermera le dijo a Jiang Sese y a Fu Jingyun, quienes parecían preocupados: "Pueden hablar un rato con la paciente, pero no dejen que se emocione demasiado. Dentro de media hora estarán listos para operarla".

Fu Jingyun y Jiang Sese asintieron, luego se adelantaron y se pusieron delante de la Señora Fu.

Después de hablar, el hombre miró a Jiang Sese, quien estaba a su lado, y vio la expresión incómoda en el rostro de la mujer. El alma de Fu Jingyun se le cayó a los pies.

Aunque él entendía las intenciones de su madre, no quería obligar a Jiang Sese a quedarse con él; no así.

Era una ventaja injusta.

"Sese, no te lo tomes a pecho. Mi madre no está del todo consciente", dijo Fu Jingyun con nerviosismo.

Tumbada en la cama del hospital, a la Señora Fu le faltaba el aire.

La máscara de oxígeno se empañaba y su ritmo cardíaco aumentaba como si la mujer estuviera resentida con Jiang Sese por no haber cumplido sus expectativas.

Suspiró con fuerza. Si su hijo no podía tomar la iniciativa, entonces ella tenía que dirigir sus esfuerzos a Jiang Sese.

"Hablo en serio... Sese... ¿Puedes... prometerme esto?".

Al escuchar tal petición en esta situación, Jiang Sese se sintió de repente como si estuviera acorralada.

Si cualquier otra persona hubiera dicho esto, definitivamente se habría ofendido.

Sin embargo, Jiang Sese se quedó mirando la expresión suplicante de la Señora Fu y se vio atrapada en un dilema.

Sin saberlo, el rostro de Jin Fengchen pasó por su mente.

El corazón de ella se conmovió ligeramente.

¿Qué pasaría si él se enterara de que se iba a casar?

Al fin y al cabo, aún no había resuelto su relación con los Jin.

Ella no estaba dispuesta a casarse con Fu Jingyun sin tener las ideas claras.

Sin embargo, ante el último deseo de una persona, ella no podía negarse.

Al ver a Jiang Sese vacilar, la Señora Fu insistió: "Sese... por favor, prométemelo...".

La ansiedad en sus ojos era evidente.

"De acuerdo, te lo prometo".

Jiang Sese apretó los dientes, y finalmente aceptó. Asintió.