Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 636

Pensando que ella todavía estaba muy débil, Jin Fengchen sugirió: "¿Puedes hacerlo por tu cuenta? ¿O debo pedirle a un sirviente que venga a ayudarte?".

Jiang Sese sacudió rápidamente la cabeza al oírle decir esto. "No es necesario".

Jin Fengchen asintió y no insistió.

"Estaré fuera. Llama si necesitas algo".

Él le entregó la ropa que había comprado, luego se dio la vuelta y se fue.

Tras cerrar la puerta del baño, Jiang Sese se dio un baño rápido.

Al sentir que su cuerpo ya no estaba pegajoso, se sintió mucho mejor.

Cuando ella abrió la bolsa de ropa, descubrió que Jin Fengchen había preparado incluso ropa interior para ella.

Sonrojada, se la puso y se dio cuenta de que, inesperadamente, le quedaba bien.

¿Cómo sabía Jin Fengchen su talla?

Este hombre...

El vapor caliente había hecho que la cara de la ya sonrojada mujer pareciera aún más la de una persona borracha...

Durante los siguientes días, Jiang Sese fue tratada como una reina.

El meticuloso cuidado que le brindaba el dúo de padre e hijo Jin la animaba mucho. Ella no pudo evitar pensar que aquella era una vida maravillosa.

Si realmente tuvo una vida pasada con estos dos, debió de ser hermosa.

Sin embargo, todos estos pensamientos fueron enterrados en lo más profundo de su corazón con la llegada de Fu Jingyun. No se atrevió a dejarlos aflorar.

Aquella mañana, en la mesa del comedor, Xiaobao había contado un chiste que les hizo reír tanto que no podían mantenerse en pie.

Jiang Sese rio levemente.

El mayordomo se acercó y le dijo a Jin Fengchen: "Joven Amo, hay alguien afuera con el apellido Fu que solicita verle".

Jiang Sese también escuchó las palabras del mayordomo, y su sonrisa se congeló de repente.

No había duda de que era Fu Jingyun.

Ella se lo había pasado tan bien durante los dos últimos días que había olvidado que no pertenecía a ese lugar.

La expresión de Jin Fengchen también se volvió un poco malhumorada, pero le pidió al mayordomo que invitara a la persona a entrar.

Fu Jingyun entró entonces, y sus ojos se centraron en Jiang Sese.

"Sese, ¿cómo te sientes? ¿Estás mejor?".

Jiang Sese cargó a Tiantian, se puso de pie y asintió torpemente. "Sí, ya estoy bien".

Fu Jingyun asintió y luego dijo: "Hoy operarán a mamá de la craneotomía. ¿Quieres venir con Tiantian?".

Al oír esto, Jiang Sese asintió rápidamente y dijo: "Por supuesto. ¿Cómo está mamá ahora?".

"La mente de mamá está bien. Solo está esperando la cirugía. ¿Cuándo puedes irte?", preguntó Fu Jingyun.

"Podemos irnos ahora", respondió inmediatamente Jiang Sese.

En el momento en que dijo esto, apareció una mirada de decepción en los ojos de Xiaobao y Jin Fengchen.

Fu Jingyun se giró para mirar a Jin Fengchen y dijo: "Gracias por cuidar de mi mujer".

El hombre dijo esto en un tono apagado. Jin Fengchen no respondió.

Cuidar de Jiang Sese era lo que él quería hacer. No necesitaba que otros le agradecieran por ello. Aunque no quería que Jiang Sese se fuera, no la detuvo.

Justo cuando el dúo de madre e hija estaba a punto de marcharse, Jiang Sese miró de repente a Jin Fengchen y le preguntó: "Me gustaría que Tiantian se quedara aquí unos días más. ¿Te parece bien? Madre todavía necesita nuestros cuidados y puede que no seamos capaces de cuidar completamente a Tiantian".

La primera parte de esa frase iba dirigida a Jin Fengchen, pero la última iba dirigida a Fu Jingyun.

"Por supuesto", Jin Fengchen, naturalmente, vio con buenos ojos la sugerencia. No tenía ninguna queja, aunque fuera para siempre.

Los ojos de Jin Fengchen se entrecerraron mientras su tono de voz parecía bajar a cero grados.

Zi Feng se estremeció de miedo. Recordando lo ocurrido tres años atrás, el miedo volvió a surgir en su corazón.

Asintió, temblando, y dijo: "Sí, Amo. Prometo que no habrá accidentes esta vez".

Jin Fengchen resopló fríamente y dijo sin emoción: "¡Más vale que no los haya!".

Después de hablar, ni siquiera miró a Zi Feng y se acercó al dúo de hermanos, que estaban jugando en el sofá.

Besó a Tiantian, y luego instó con inquietud: "Tiantian, escucha a tu hermano y no corras por ahí. ¿Lo entiendes?".

"Lo sé. Adiós, papi". La niña le tocó la cara sin ganas de separarse de él.

Jin Fengchen se dirigió entonces a Xiaobao: "Cuida de tu hermana. Llámame si pasa algo".

Xiaobao hinchó el pecho y juró: "No te preocupes, papi. ¡Protegeré a mi hermana!".

Al ver lo obedientes que eran, Jin Fengchen se marchó tranquilo a la oficina.

Zi Feng se quedó junto a la puerta observando cómo la figura del hombre desaparecía de su campo de visión. Finalmente, dejó de contener la respiración.

A lo largo de los años, su miedo a Jin Fengchen se había grabado en sus huesos. Ella lo amaba y lo odiaba al mismo tiempo: quería acercarse a él, pero no se atrevía.

Al pensar en Jiang Sese, los ojos de Zi Feng brillaron ligeramente.

'Ella estaba claramente muerta. ¿Por qué tuvo que volver?'.

Zi Feng entró y vio a la Pequeña Señorita Tiantian sonriendo inocentemente mientras jugaba con sus juguetes en el sofá.

Al notar que la cara de Tiantian tenía cierta similitud con la de Jiang Sese, en la mente de Zi Feng surgieron pensamientos complicados.

Esta niña era probablemente el fruto del embarazo de Jiang Sese.

Cuando la pequeña Tiantian vio que Zi Feng se acercaba a ella, su interés se despertó.