Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 643

Al ver que ella se giraba para irse, Xiaobao expresó su lealtad con pánico.

"¡No! Tú eres mi mami. No quiero que nadie más sea mi mami".

Jiang Sese parecía haber cambiado de repente. Él estaba muy asustado. ¿Realmente su mami iba a abandonarlos a él y a su papi?

"Papi y yo no podemos dejarte ir, mami. Por favor, no te vayas". Las lágrimas brotaron de los ojos de Xiaobao.

Al ver los ojos de Xiaobao enrojecidos por las lágrimas, el corazón de Jiang Sese dolió tanto que podría morir.

Tenía tantas ganas de abrazarlo, pero mantuvo su corazón frío y dijo cruelmente: "Suficiente. Deberías irte. No vuelvas a contactarte conmigo".

"Mami...".

Xiaobao se aferró a la esquina de la ropa de Jiang Sese. Estaba muy reacio a aceptarlo. Esta mami era completamente desconocida para él.

Los ojos de Jiang Sese enrojecieron, pero extendió la mano con firmeza y apartó a Xiaobao.

Sin decir nada más, ella se marchó. Sin embargo, cuando dio la vuelta por unas esquinas, las lágrimas cayeron incontrolablemente por su rostro.

Xiaobao se sintió confundido cuando fue apartado nada menos que por Jiang Sese.

No sabía por qué su perfecta mami quería casarse de repente con otro hombre.

¿No era Tiantian su hermanita? ¿Podría ser que nunca la volviera a ver?

Para él, esta noticia era como si el cielo se hubiera caído.

Sin embargo, ¿quién podría cambiarla?

Al ver la figura de Jiang Sese que desaparecía, Xiaobao no tuvo más remedio que volver al coche.

En el coche, sus lágrimas no podían dejar de fluir.

No podía aceptar esta realidad. Tampoco podía entender lo que los adultos llamaban disputas de beneficios. Solo se sentía muy triste.

Al llegar a casa, Xiaobao entró en su habitación y cerró la puerta.

Su pequeño cuerpo se agachó frente a la puerta. Sus piernas se acurrucaron y sus brazos rodearon sus rodillas.

Solo así podía tener una sensación de seguridad.

Mirando la cama, la muñeca que Tiantian había dejado unos días atrás seguía allí. Era el regalo que él le había hecho.

Como se había ido con tanta prisa, se había olvidado de ella. En ese momento, parecía que ya no habría oportunidad de devolverla.

¿Cómo pasaron las cosas de ser tan buenas a ser tan malas?

La Señora Jin se dio cuenta de que su nieto estaba de mal humor. Sin embargo, cuando fue a llamar a la puerta de Xiaobao, no hubo respuesta.

Solo se oía el sonido de un suave sollozo.

Jin Fengchen estaba igual que Xiaobao. Se había encerrado en el estudio. No fue a su oficina ni salió.

A la Señora Jin le dolía el corazón al ver esto. Era muy preocupante ver a padre e hijo así.

"Anciano Jin, ¿qué debemos hacer? Si siguen así, los dos caerán enfermos". La Señora Jin seguía paseando por la sala con el corazón lleno de pánico.

"¿Crees que puedo convencer a nuestro hijo? ¿Crees que puedes? Ahora mismo la única manera de resolver esto es traer a Sese para que se reconcilie con ellos. No hay otra manera".

El Amo Jin también estaba muy preocupado por los dos. Sin embargo, en ese momento, solo eran preocupaciones inútiles.

Al mismo tiempo, el estado de ánimo en la familia Fu también era moroso. Jiang Sese llegó a casa con la cabeza embrollada; solo podía pensar en las expresiones de dolor del padre y del hijo.

No es que no hubiera recibido los mensajes que Jin Fengchen y Xiaobao le enviaron unos días atrás. Sin embargo, no sabía cómo hablar con ellos.

Era innegable que se trataba de un asunto muy cruel.

Xiaobao confiaba en ella y se apoyaba mucho en ella. Al final, ella le hizo daño.

A Jiang Sese le dolía el corazón tanto que no podía respirar cada vez que pensaba en la cara de Xiaobao.

Quería correr hacia el padre y el hijo de la familia Jin y decirles que no quería casarse. No quería convertirse en la nuera de la familia Fu.

"Sese, bebe algo. Hoy no has comido nada en el hospital. Deberías cuidar tu salud".

"...".

Silencio. Un silencio como de muerte.

Jiang Sese era como una muñeca sin alma. Estaba sentada, muda, mirando la foto de su teléfono.

Fu Jingyun suspiró fuertemente cuando vio esto. Sabía que Jiang Sese no escucharía nada de lo que dijera, así que se marchó.

Dejar que se acostumbrara lentamente a esta realidad sería la mejor opción.

El sonido de la puerta al cerrarse hizo retroceder el alma de Jiang Sese, y su mente comenzó a recordar el tiempo que pasó con el padre y el hijo de la familia Jin.

Ella era feliz en aquel entonces. Se había sentido dichosa.

Sin embargo, las cosas felices eran efímeras; siempre estallaban como burbujas.

¿Qué serían esos días para ella si se los robaran?

Se sujetó la cabeza con sufrimiento. Las lágrimas no paraban de caer, mojando su ropa.

Al mismo tiempo, en la casa de la familia Jin, Jin Fengchen salió tropezándose de su estudio.

Tenía los ojos inyectados en sangre y se le notaba la barba incipiente.

El Amo Jin y la Señora Jin corrieron hacia él al verlo. El corazón de la Señora Jin se llenó de un dolor indescriptible al ver el aspecto demacrado de su hijo.

No pudo evitar abrir la boca: "Hijo, ¿por qué no la dejas ir? Sese está destinada a no seguir vinculada a nuestra familia. Solo te estás torturando. Estoy muy preocupada por ti".

El Amo Jin estuvo de acuerdo: "Sí, Fengchen. Sese está a punto de convertirse en la esposa de otro hombre. No tenemos forma de cambiar esto. Solo podemos aceptarlo".

Sin embargo, Jin Fengchen dijo tercamente: "Es mi esposa; la madre de Xiaobao. Además, ahora también tenemos a Tiantian. Esto no es algo que pueda cambiar".

¿Cómo podía dejarla ir y dejar que se convirtiera en la esposa de otro? No podía. No la dejaría ir, aunque lo matara...