Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 644

Al ver esto, tanto el Amo Jin como la Señora Jin no supieron qué decir.

Por fuera, parecía que la familia Jin era feliz, pero ellos mismos sabían que esa felicidad era solo una fachada.

Mientras Jiang Sese no estuviera allí, esta familia siempre estaría incompleta.

Jiang Sese era la vida de su hijo, y su hijo era su vida. Si Fengchen estaba triste, ellos también lo estarían.

"Fengchen, no es el final. Siempre hay una oportunidad de cambiar las cosas", dijo la Señora Jin.

Jin Fengchen asintió. Esta era la creencia a la que se aferraba. Si no, se habría vuelto loco hacía mucho tiempo.

Al ver la expresión de Jin Fengchen, la Señora Jin tuvo algunas reservas. Sin embargo, habló: "Fengchen, harías bien en mantener tus emociones bajo control en casa. Si no, Xiaobao se verá afectado muy fácilmente".

"Entendido, mamá. Hablaré con Xiaobao".

Tras decir eso, Jin Fengchen se fue.

La puerta de Xiaobao estaba cerrada, como siempre. Jin Fengchen la tocó durante un largo rato, pero no hubo ningún sonido desde el interior.

"Xiaobao, soy tu papi. Abre la puerta, tengo que hablar contigo".

No fue sino hasta que escuchó la voz de Jin Fengchen que Xiaobao abrió la puerta.

Sus ojos estaban rojos; parecía que había estado llorando. Su pequeño cuerpo parecía muy solitario y abatido.

Junto al escritorio había un dibujo que el pequeño acababa de terminar. Cuando Jin Fengchen lo vio, sintió inmediatamente que su corazón había sido apuñalado.

Xiaobao había dibujado una casita. Había cuatro personas en la casa: su papi, su mami, él mismo y Tiantian.

Jin Fengchen apartó la mirada del dibujo y se centró en el rostro de Xiaobao. Habló con cariño: "Xiaobao, ¿qué estás haciendo?".

"Estaba dibujando. También dibujé a papi, a mami y a mi hermanita. Los cuatro, viviendo juntos y felices".

La voz de Xiaobao bajó lentamente: "Sin embargo, este deseo nunca se hará realidad ahora, ¿verdad?".

Al ver la mirada de Xiaobao, el corazón de Jin Fengchen se rompió. Sin embargo, su rostro no lo mostró.

El hombre habló con delicadeza: "¿Cómo puedes pensar eso? Cuando mami no estaba, ¿no pensaba Xiaobao que ‘mientras mami aparezca, las cosas estarían bien’?".

Xiaobao asintió con fuerza. En aquel entonces incluso pensaba en su mami en sus sueños.

Jin Fengchen acarició el pelo de su hijo y le dijo con cariño. "Tu mami ya ha vuelto. Puedes verla e incluso tocarla. La próxima vez que aparezca será cuando vuelva al lado de Xiaobao".

Al escuchar las palabras de Jin Fengchen, Xiaobao pensó que tenía mucho sentido. Su humor mejoró un poco.

El pequeño bajó la cabeza mientras pensaba durante un buen rato antes de levantar la vista y decir: "Papi, quiero pegar este dibujo en la pared. Así, cuando mami vuelva, lo verá".

Jin Fengchen, naturalmente, no se opuso y ayudó a Xiaobao a pegarlo en la pared.

Después de eso, padre e hijo hablaron un rato más.

Al ver que las emociones de Xiaobao se recuperaban lentamente, Jin Fengchen se levantó para marcharse.

Cuando llegó a la puerta, se detuvo de nuevo. Habló solemnemente: "Xiaobao, no es que tu mami no te quiera. Ella debe estar pasando por algo para hacer lo que hizo. Los adultos hacen muchas cosas que no quieren. Lo entenderás cuando crezcas, así que no la culpes".

Xiaobao asintió con entusiasmo al escuchar eso. "No culpo a mami. Estaré con papi y esperaré a que mami vuelva".

Jin Fengchen asintió y se dio la vuelta para marcharse.

El corazón del hombre estaba lejos de estar tan calmado como su fachada mostraba. Esas palabras eran solo para consolar a Xiaobao, pero su corazón era muy consciente de las cosas.

Sin embargo, Xiaobao se sintió mucho más feliz con el consuelo de su padre.

Cuando Jiang Sese escuchó esto, se movió instantáneamente de forma incómoda. Sentía como si hubiera clavos en el fondo de su taburete.

Quería salir de la habitación, pero no podía mover las piernas. Se sentía clavada en el sitio.

Al ver la cara pálida de la Señora Fu, Jiang Sese finalmente sonrió sin poder evitarlo. Ella dijo con amabilidad: "Lo sé. No te preocupes por mí. Concéntrate en recuperarte".

Al ver que la Señora Fu no necesitaba nada más, Jiang Sese se fue a su casa.

Era como si hubiera dos personas jugando al tira y afloja en su corazón. Una le decía que se fuera, la otra le preguntaba cómo podría hacerlo.

Jiang Sese sentía un dolor indescriptible. Era como si le estuvieran desgarrando la carne.

Fu Jingyun lo vio, pero no pudo hacer nada.

Sabía lo que haría feliz a Jiang Sese, pero no podía dejarla ir. No podía dejarla.

El hombre buscó un tema a propósito y le preguntó: "Sese, ¿qué opiniones tienes sobre el vestido de novia y el anillo de compromiso?".

Él tenía un gran catálogo en sus manos. Lo abrió con entusiasmo para que Jiang Sese lo mirara.

Sin embargo, Jiang Sese estaba completamente desinteresada y dijo rotundamente: "Decide tú".

No tenía humor para pensar en nada de esto.

La sonrisa de Fu Jingyun se evaporó al oír esto. Miró profundamente a Jiang Sese, y dijo con seriedad: "El matrimonio es un asunto de dos partes que solo ocurre una vez en la vida. No quiero que sea descuidado".

Aunque él ya había expresado su disgusto, Jiang Sese seguía sentada sin hacer ruido.

Al verla así, Fu Jingyun no pudo evitar sentirse herido. Sin embargo, no dijo nada.

El hombre abrió el catálogo y le señaló a Jiang Sese algunos estilos de anillos que le gustaban. Le presentó muchas marcas sin cesar.