Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 645

Lo mismo ocurrió con el vestido de novia.

A pesar de lo seca que se quedó la boca de Fu Jingyun al hablar, los ojos de Jiang Sese estaban vacíos, como si no hubiera oído nada.

Después de presentar todo lo que había en el catálogo, él añadió: "Si no te gusta nada de esto, podemos hacerlo a medida. Prefiero eso. He traído estas fotos para que tengas una idea de las marcas específicas y veas cuál se ajusta a tus gustos. Quizá debamos elegir una empresa para hacer un anillo único. ¿Qué te parece?".

Silencio. Un silencio mortal.

Jiang Sese estaba sentada allí, sin decir nada, sin expresar nada. Era como una marioneta.

Ella observó cómo se movían los labios de Fu Jingyun, pero no escuchó ni una sola palabra.

La mente de ella experimentó de repente un dolor agudo, y en ella aparecieron escenas fragmentadas.

"Sese, solo te quiero a ti en esta vida".

"Jin Fengchen amará a Jiang Sese para siempre".

"Casémonos. Te daré la boda más extravagante".

'¿Quién… quién estaba hablando conmigo?’.

Jiang Sese trató desesperadamente de recordar el rostro del hombre, pero los recuerdos en su cerebro eran fugaces e incoherentes.

Cuanto más intentaba recordarlo, más le costaba.

La cabeza le dolía cada vez más. Jiang Sese se agarró la cabeza, incapaz de soportar el dolor.

No podía recordar. Todavía no podía recordar.

Cuando Fu Jingyun vio esto, se sorprendió y se apresuró a decir: "Sese, ¿qué pasa?".

Jiang Sese levantó su rostro pálido con los ojos nublados. Su impotente aturdimiento podía herir el corazón de cualquiera.

Ella se volteó y miró a Fu Jingyun. En su mente se oía la voz de otro hombre. Si no era Fu Jingyun, ¿quién era?

Fu Jingyun estaba muy preocupado. Extendió la mano para tocar la frente de ella.

"¿Estás enferma? Vamos al hospital para que te revisen".

Jiang Sese se espabiló. Sacudió la cabeza débilmente para decir: "No es necesario, estoy bien".

"Tu cara está ya muy pálida, ¿cómo vas a estar bien? Pórtate bien, iré a por el coche", dijo Fu Jingyun con desaprobación.

Sin embargo, Jiang Sese insistió: "No voy a ir al hospital".

Fu Jingyun no le dio opción: "No juegues con tu salud".

La voz de Jiang Sese se suavizó ligeramente mientras decía con determinación: "Estoy realmente bien, solo no he dormido lo suficiente. Eso es todo lo que me pasa".

Fu Jingyun no podía forzarla si ella insistía. Solo pudo decir: "De acuerdo entonces, ve a descansar. No hagas nada hoy. Esta noche, haré que el cocinero te prepare una sopa para ayudarte con tu energía”.

"Sí...". Jiang Sese sonrió finamente.

Sin embargo, Fu Jingyun seguía preocupado. No se fue durante la tarde.

Si ocurría algo, todo se le comunicaba por internet. De vez en cuando, iba a ver cómo estaba Jiang Sese.

Aunque los pasos del hombre eran ligeros, Jiang Sese no estaba dormida. Ella sabía cuando él entraba, por lo que cerraba los ojos y fingía dormir.

Esperaba poder recordar algo, pero por más que intentaba buscar en su mente, no salía nada.

Jiang Sese se durmió de mala gana.

Hacia la medianoche, el dormitorio estaba en silencio. La chica en la cama estaba acurrucada con los ojos cerrados.

De repente, sus largas pestañas comenzaron a temblar rápidamente. Parecía estar soñando. Su rostro, al principio inexpresivo, se tornó preocupado.

Al momento siguiente, comenzó a moverse. Su mano derecha se agitó en el aire, como si intentara agarrar algo. Sin embargo, todo lo que agarró fue aire.

Jiang Sese gritó inconscientemente y, en ese momento, abrió los ojos.

La habitación estaba oscura; el sol aún no había salido.

Ella estaba soñando.

Jiang Sese se alisó el pelo revuelto y se sentó, rodeando las rodillas con los brazos.

Tenía la almohada entre los brazos y su cuerpo se hizo una bolita.

La escena de sus sueños se repitió con claridad ante sus ojos.