Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 648

Antes de que Gu Nian pudiera terminar, Jin Fengchen dijo inmediatamente: "Haz los arreglos por mí".

Cuando Gu Nian escuchó eso, no pudo evitar soltar un suspiro de alivio. Era una suerte que hubiera mencionado a la Joven Señora a tiempo.

Pudo notar que estos días la comunicación entre la Joven Señora y el Joven Amo se había reducido. El Joven Amo estaba claramente solo.

Si esto continuaba, los que sufrirían serían los que estaban bajo su mando.

Por lo tanto, para ayudar al Joven Amo a recuperar a su esposa, había tenido los oídos abiertos.

El Amo y la Señora Jin se fueron a casa cuando vieron que Jin Fengchen seguía ocupado.

El crepúsculo comenzó a cambiar lentamente la atmósfera. El París nocturno ya había adquirido un aire ligeramente frío.

Mientras la luz del día se desvanecía, las luces intermitentes seguían iluminando las calles.

Un Maybach negro se movía por la carretera.

Gu Nian estaba informando a Jin Fengchen sobre el horario del banquete, además de contarle con detalle las noticias relacionadas con el Señor Floren.

Sin embargo, Jin Fengchen estaba encorvado en su asiento. La apatía era aparente en su rostro.

Sus fríos ojos no mostraban ni una pizca de interés.

Nunca le gustaron mucho los eventos de negocios.

Cuando Gu Nian vio esto, suspiró con impotencia. No había nada que pudiera hacer.

El coche no tardó en llegar al lugar del banquete.

Gu Nian dijo: "Lo esperaré fuera".

Gu Nian no entró. Prefirió quedarse fuera.

Normalmente, la gente llevaba una acompañante femenina a estos lugares, pero la única acompañante femenina de su presidente era, naturalmente, Jiang Sese.

Jin Fengchen no quería a nadie más.

La puerta del coche se abrió, y Jin Fengchen abrió los ojos. La frialdad de sus ojos desapareció lentamente, y fue sustituida por la anticipación y la calidez.

Él salió del coche y asintió con la cabeza. Su cuerpo largo se movió mientras entraba lentamente en el local.

Cuando entró, ya había muchos líderes empresariales en la sala.

Todos tenían una sonrisa en la cara mientras charlaban entre ellos. Estaban asintiendo mientras hablaban.

Después de una breve charla, giraban rápidamente sus copas y sonreían en otra dirección.

Jin Fengchen observó a estas personas con la mirada perdida. Su mirada escrutadora comenzó a moverse para buscar a Jiang Sese.

Su paso no era ni rápido ni lento. Todo su cuerpo tenía un aire frío y terrorífico.

El enorme candelabro colgaba sobre él, arrojando una luz brillante que iluminaba el cuerpo de Jin Fengchen. El hombre atrajo de inmediato las miradas de la multitud.

El aspecto y los rasgos de Jin Fengchen eran inolvidables.

"¿Ese es el Presidente del Grupo JS?".

Una persona avispada lo reconoció, y le pidió a otra persona confirmación de su afirmación.

"¡Así es! ¿Por qué está él aquí? Recuerdo que es una persona muy fría. No suele participar en eventos como este. El anfitrión debe haber sido bastante formidable esta vez para conseguir que asista".

La multitud comenzó a hablar con asombro al reconocer a Jin Fengchen.

En banquetes de negocios como este, el factor social era especialmente evidente.

La gran mayoría de la gente que asistía estaba allí para facilitar el cierre de tratos para sus negocios.

Sin embargo, conglomerados masivos como el Grupo JS eran el principal candidato para las empresas conjuntas, lo que atraía el interés de muchos entre la multitud.

Por ello, algunas personas ya estaban empezando a moverse para intentar charlar con Jin Fengchen.

Sin embargo, Jin Fengchen ignoró todas las miradas dirigidas a él.

Recorrió un círculo completo y su mirada se posó finalmente en una figura de la esquina sur. Sus ojos se llenaron de repente de fuertes emociones.

Después de no haberla visto durante días, los sentimientos de ese hombre por ella se habían hecho más fuertes.

Cuando la vio esta vez, Jin Fengchen no pudo apartar los ojos.

Jiang Sese llevaba un vestido verde plateado. La piel que dejaba ver era blanca y suave.

Su largo cabello negro descansaba sobre sus hombros. Ella se veía más resplandeciente que nunca.