Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 650

Adeline sonrió fríamente mientras se inclinaba con la cabeza hacia abajo.

Movió la mano y fingió que se resbalaba para volcar la copa de Jiang Sese.

En el momento en que esa mujer se inclinó para servir el vino, Jiang Sese ya sintió que algo iba mal.

Su intuición le hizo querer alejarse.

Sin embargo, Adeline fue más rápida que ella.

La copa cayó en dirección a Jiang Sese, y el líquido rojo que contenía se derramó.

El líquido salpicó la ropa elegante de Jiang Sese antes de gotear por la esquina de la mesa.

La expresión de Jiang Sese se ensombreció al instante cuando se dio cuenta de que su vestido estaba manchado.

Cuando recordó el movimiento que esa mujer hizo antes, Jiang Sese notó que el vaso cayó definitivamente porque fue empujado por aquella mujer.

Sin embargo, antes de que Jiang Sese pudiera gritar, la causante ya lo había hecho.

Adeline puso una expresión de horror en su rostro. Se cubrió ligeramente la boca y se disculpó profusamente con Jiang Sese.

"Ah, ¡qué torpe soy! Lo siento, ¡se me resbaló la mano! ¡Arruiné tu vestido! Por favor, no te enfades".

Ella se disculpó con la boca, pero su cuerpo no mostraba signos de remordimiento.

Si una persona normal hubiera sido descuidada, definitivamente entraría en pánico y buscaría algo para ayudar a Jiang Sese a limpiar el vino tinto de la ropa de Jiang Sese.

Sin embargo, la Señorita Alta y Poderosa solo se mantuvo al margen como si estuviera viendo un espectáculo.

No se olvidó de actuar y su actuación fue ligeramente exagerada.

La boca de Jiang Sese se movió ligeramente al escucharla.

La conmoción había atraído la atención de la gente cercana, y una buena cantidad de personas miraban a Jiang Sese y a Adeline.

Adeline aprovechó la oportunidad para poner cara de pena, y siguió disculpándose con Jiang Sese.

"Lo siento mucho. Regáñame si debes hacerlo. La culpa es mía. Soy demasiado torpe. Cuando te levantaste, me sobresalté y derribé tu copa de vino".

Incluso pudo decir la “verdad” durante el caos.

Los ojos de Jiang Sese se nublaron de ira cuando escuchó esto.

Estaba claro que Adeline intentaba utilizar el poder de la opinión pública a su favor.

Ya que se había disculpado tan “profusamente”, si no aceptaba su respuesta, la llamarían mezquina.

Jiang Sese agarró la servilleta que le tendió un camarero y se limpió la mancha del vestido.

Después de terminar, levantó la vista. Sus ojos tenían una mirada llena de frialdad.

Era como la nieve de los picos más altos de la tundra, y apuntaba directamente a Adeline.

Al instante, Adeline retrocedió un paso sintiéndose un poco asfixiada.

¿Cómo es que el aire que rodeaba a esta mujer se había vuelto tan frío de repente?

Jiang Sese habló con una expresión neutra: "Adeline, si estuvieras realmente arrepentida, lo demostrarías, y no te quedarías parada sin siquiera pasarme una servilleta".

Esa frase hizo que la cara arrogante de Adeline perdiera su sonrisa.

No esperaba que Jiang Sese la hiciera quedar mal delante de tanta gente.

En pocas palabras, la había descrito como una persona inculta.

La irritación se hizo evidente en el rostro de Adeline al instante. Ella podía oír a la gente a su alrededor cotilleando, y deseó poder esconderse al instante en el suelo. Su corazón estaba lleno de vergüenza y rabia.

Las uñas de Adeline se clavaron en las palmas de las manos mientras miraba con rabia a Jiang Sese.

Sin embargo, Jiang Sese no continuó con el asunto después de decir eso último.

Ignoró a los espectadores y movió sus piernas esbeltas hacia el lavabo.

Al ver el comportamiento implacable de aquella mujer, Jiang Sese no pudo evitar sentir un dolor de cabeza y miró con frialdad a la líder, Adeline.

"Adeline, ¿qué estás haciendo?".

"Nada, solo estoy poniéndome al día. No te pongas nerviosa". El rostro de Adeline mostraba una pizca de malicia, y extendió la mano para tocar a Jiang Sese.

Jiang Sese levantó la mano para apartarla de un manotazo mientras hablaba con frialdad: "Recuerdo que nuestro vínculo no era tan profundo. No tengo nada que decirte".

Mientras hablaba, Jiang Sese no tenía intención de seguir discutiendo con Adeline. Se dio la vuelta para marcharse.

Adeline se interpuso en su camino y habló en un tono poco amistoso: "Pero yo sí".

En ese momento, una conserje salió del interior de un puesto. Cuando vio que rodeaban a Jiang Sese, su rostro se llenó de terror.

"¿Qué estás mirando? ¡Piérdete!".

El grupo de Adeline se enojó y miró a la conserje con desprecio.

La mujer estaba tan asustada que huyó despaborida.

Después de eso, el grupo de Adeline abrió de un empujón la puerta de todos los puestos. Cuando se aseguraron de que no había nadie más, fueron apresuradamente con Adeline y asintieron.

"¿Estás así porque Jingyun y yo estamos a punto de casarnos? Entonces no deberías preocuparte. Mi matrimonio con él...".

‘No está grabado en piedra’.

En ese momento, Jiang Sese estaba en desventaja y sabía por qué Adeline estaba allí para causar problemas. Ella quiso explicarle la situación con paciencia a Adeline.

Era solo una promesa que Jiang Sese le había hecho a la Señora Fu cuando ésta estaba cerca de la muerte. No era un hecho. Ella tampoco quería casarse con Fu Jingyun.

Sin embargo, sus palabras simplemente habían abierto las heridas en el corazón de Adeline.

Pensando que Jiang Sese estaba presumiendo, la cara de Adeline se torció aún más.

La mujer gritó con fuerza: "¿Quién te crees que eres? ¿Cómo te atreves a presumir delante de mí? ¿Te crees tan grande porque te vas a casar con Fu Jingyun? No seas tan engreída. Todos los de fuera saben que tienes una hija ilegítima de origen desconocido. ¿Quieres casarte y ser parte de la familia Fu? ¡Sigue soñando!".