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En el momento en que Adeline habló, la gente a su alrededor comenzó a criticar a Jiang Sese.
"¿Tiene una hija ilegítima? Ella es realmente atrevida. Su vida privada debe ser un desastre, realmente no sé qué ve el Hermano Jingyun en ella".
"Ella es una persona tan sucia. Realmente es un desperdicio que un hombre tan bueno como nuestro Hermano Jingyun se case con ella. Solo la hermana Adeline es digna de él".
Cuando estas crueles palabras entraron en sus oídos, la expresión de Jiang Sese se volvió aún más fría.
Su ira se reflejó inmediatamente en su rostro.
Podían insultarla, ¡pero definitivamente no permitiría que insultaran a Tiantian!
Tiantian era su bebé, ¡y definitivamente no era una hija ilegítima!
"Sí, mi vida privada es un desastre, pero a pesar de eso, Fu Jingyun está enamorado de mí. No se casará con nadie más que conmigo. ¿Tienen que estar tan celosas?”.
"¿Creen que un zapato usado como yo no es digno de él? Si soy un zapato viejo, ¿entonces qué son ustedes? ¿Personas que no pueden compararse con un zapato viejo?”.
"Todas ustedes no son más que basura que dependen de sus padres para vivir; son completamente inútiles. Son unas completas fracasadas".
Jiang Sese miró fríamente a todas las que estaban frente a ella. Sus labios se movían ligeramente, pero cada palabra que pronunciaba era más aguda que la anterior.
Adeline y sus compañeras se quedaron atónitas. Sus rostros palidecieron.
Esto se debía a que era la verdad. No pudieron encontrar ninguna forma de replicar.
Todos sabían que Jiang Sese tenía una hija. Sin embargo, Fu Jingyun seguía dispuesto a casarse con ella.
Esto fue sin duda una bofetada en la cara para Adeline...
Nunca pensó que Sese tuviera unos colmillos tan afilados, a pesar de lo frágil que se veía.
Aprovechando el silencio aturdido del grupo, Jiang Sese las apartó inmediatamente con impaciencia y salió corriendo a grandes zancadas.
Cuando salió, dio la casualidad de que un camarero había chocado accidentalmente con alguien. La botella que llevaba en la mano se hizo añicos en el suelo.
Jiang Sese lo vio y pensó en dar la vuelta.
Mientras tanto, detrás de ella, Adeline finalmente había vuelto en sí. Al ver esto, una pizca de malicia llenó sus ojos.
Las palabras de Jiang Sese acababan de atravesar su corazón.
Se sintió como si hubiera sido abofeteada innumerables veces. Un dolor punzante la hizo incapaz de enfrentarse a sus amigas.
En un instante, un pensamiento maligno llenó su mente.
La expresión de Adeline se llenó de maldad. De repente se precipitó hacia delante y empujó salvajemente a Jiang Sese.
Jiang Sese se tropezó y comenzó a caer hacia los fragmentos de vidrio.
"¡Ah! ¡Dios mío!".
"¡Rápido, salven a esa mujer!".
La gente que vio esta escena se cubrió inmediatamente la cara y gritó.
Si Jiang Sese caía así, si su cara no quedaba arruinada, su cuerpo terminaría herido.
El repentino suceso había tomado a Jiang Sese desprevenida. Cuando su centro de gravedad empezó a tambalearse, utilizó instintivamente las manos para cubrirse la cara. Cerró los ojos con desesperación.
Sin embargo, cuando cayó un momento después, no le dolió tanto como ella imaginaba.
Una figura que había empezado a caminar se había acercado a toda prisa.
En el momento de peligro inminente, una gran mano se aferró a la cintura de Jiang Sese, sujetándola firmemente.
Los dos dieron una vuelta y se detuvieron junto a los fragmentos.
Sin embargo, algunos fragmentos diminutos habían rebotado hacia arriba y habían rasguñado la pantorrilla de Jiang Sese.
El aire limpio entró en la nariz de Jiang Sese. Cuando ella se dio cuenta de lo que había ocurrido, abrió los ojos.
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