Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 671

Jin Fengchen miró fijamente a Zi Feng cuando se marchó. Frunció ligeramente el ceño y sus dedos, que golpeaban distraídamente la mesa, se detuvieron de repente.

Mirando a la puerta, los labios finos de Jin Fengchen formaron una línea casi recta.

Sus ojos estaban llenos de sospecha.

Zi Feng había estropeado recientemente la mayoría de las tareas que le habían asignado.

Podía pasarlo por alto si se trataba de errores menores.

Sin embargo, dejar que Jiang Nuannuan se escabullera delante de su nariz era un error garrafal.

Además de hacerlo enfadar, había empezado a sospechar de Zi Feng.

Lo mismo ocurrió tres años atrás cuando perdió a Sese.

Cuanto más pensaba en ello, más enojada era la mirada de Jin Fengchen.

El trabajo de Zi Feng nunca había sido así. El trabajo de sus subordinados había sido siempre impecable, excepto el de Zi Feng...

Sin duda, había alguien detrás.

Jin Fengchen se levantó de repente, tomó su teléfono móvil y se acercó a las persianas de la ventana con una mirada fría.

Marcó el número de Gu Nian.

"Ven a verme enseguida. Tienes diez minutos". Colgó al terminar.

Gu Nian no se atrevió a dudar y se apresuró a ir tras escuchar la voz fría de su jefe.

Poco después, un jadeante Gu Nian se limpió las gotas de sudor de la frente mientras se ponía delante de Jin Fengchen.

Apoyando las manos en las rodillas, levantó la cabeza, jadeando, y preguntó: "Señor... Presidente, ¿cuáles son sus instrucciones?".

Jin Fengchen se giró, su voz era escalofriante como si hubiera salido de un congelador.

"Investiga a Zi Feng y el incidente con Jiang Nuannuan. Hay más de lo que parece". Jin Fengchen frunció tanto el ceño que sus cejas casi formaron una línea recta.

Gu Nian se quedó de pie, desconcertado. Pensó que había escuchado mal y pidió una clarificación: "¿Quién?".

"Zi Feng. No me hagas repetirlo. Averigua qué estuvo haciendo ese día y si hubo algo inusual", dijo Jin Fengchen. Su tono era cortante e impaciente.

Gu Nian tragó saliva tras confirmar que no había escuchado mal.

Estaba sorprendido.

El jefe siempre había recurrido solo a los subordinados en los que confiaba. Investigar a Zi Feng significaba que Jin Fengchen ya no confiaba en ella.

Su carrera como subordinada de Jin Fengchen estaba acabada.

Gu Nian estaba preocupado y dudaba en hablar mientras observaba a Jin Fengchen.

Él quería defender a Zi Feng, pero el asunto aún no había sido investigado. No sabía por dónde empezar.

¿Debía decir que sentía que Zi Feng era leal y no haría algo así?

El corazón de una persona era imprevisible, y nadie podía saber lo que se escondía dentro.

Después de reflexionar un rato, finalmente asintió con impotencia.

"Investigaré y le daré una respuesta lo antes posible".

Jin Fengchen gruñó suavemente y le instruyó a Gu Nian: "Hay que rastrear el paradero de Jiang Nuannuan lo antes posible y traerla de vuelta".

Cuanto más pensaba en Jiang Nuannuan, más preocupación surgía. La mirada de sus ojos se volvió más críptica.

La huida de Jiang Nuannuan lo inquietaba. Era como una bomba de tiempo.

¡Más valía que esa loca no hiciera alguna estupidez!

"Achú...".

Hubo una brisa silbante, y Jiang Nuannuan, que cojeaba sin rumbo en la calle, se estremeció de repente.

Miró a su alrededor con cauteloso terror.

Aunque había escapado de Jin Fengchen, el miedo seguía presente en sus huesos.

No dejaba de temer que la volvieran a atrapar.

No muy lejos, un niño la miraba con curiosidad.

Jiang Nuannuan fulminó al niño con la mirada y lo asustó tanto que lo hizo llorar.

La madre del niño estaba cerca y se asustó al ver el aspecto desaliñado de Jiang Nuannuan.

Justo cuando Jiang Nuannuan se preguntaba si solo era alguien de apariencia similar y no era realmente la misma persona, la aparición de Fu Jingyun le dio la confirmación que necesitaba.

Jiang Sese se había girado para responder al saludo de Fu Jingyun.

"Jingyun, ¿por qué estás aquí?". Jiang Sese miró a Fu Jingyun con sorpresa.

Fu Jingyun se frotó la nuca y dijo cariñosamente: "Estaba en la zona, así que pensé en recogerte del trabajo". No se le daba bien mentir. Sus orejas se estaban poniendo rojas.

"La casa está cerca", dijo Jiang Sese con impotencia. Se sentía agobiada.

No había necesidad de ir hasta allí solo para recogerla.

"Si está cerca, podemos dar un paseo. Llegaremos muy pronto". Leyendo entre líneas las palabras de la mujer, Fu Jingyun hizo rápidamente una propuesta.

Jiang Sese lo escuchó y tuvo que aceptar.

Los dos caminaron lentamente a casa a un ritmo muy pausado.

Aunque el ambiente era incómodo, ambos se esforzaron por tener una ligera sonrisa en sus rostros.

El odio de Jiang Nuannuan se fue gestando a medida que presenciaba la escena.

Después de confirmar que, efectivamente, se trataba de Jiang Sese, la rabia se apoderó de su corazón y sus pulmones, como si la quemara sin parar.

Durante todo este tiempo, fue torturada horriblemente por Jin Fengchen; todo por haber matado a Jiang Sese años atrás.

Sin embargo, al descubrir que Jiang Sese aún no había muerto y que Fu Jingyun estaba con ella, Jiang Nuannuan casi se derrumba.

Su vida era miserable, ¡pero esta mujer Jiang Sese vivía tan cómodamente!

Con una expresión maliciosa, Jiang Nuannuan era como una serpiente venenosa escondida en la oscuridad, mirando con resentimiento la espalda de Jiang Sese.

Luego arrastró su pierna medio lisiada y los siguió.

En secreto, ¡juró que iba a hacer que Jiang Sese sufriera diez veces lo que ella sufrió!

De vuelta a la puerta principal de la casa de la familia Fu, Fu Jingyun giró bruscamente la cabeza y miró hacia atrás.

Sin embargo, allí no había nada.

Al notar algo extraño con Fu Jingyun, Jiang Sese también se giró y preguntó desconcertada: "¿Pasa algo? ¿Hay algo ahí?".