Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 672

Fu Jingyun negó con la cabeza y murmuró: "No es nada, me pareció oír el sonido de alguien pisando una rama. Debe ser mi imaginación, o un gato callejero. Vamos, entremos".

Después de que los dos entraran, el rostro de Jiang Nuannuan salió de detrás de un gran árbol.

Miraba sombríamente la puerta de la casa Fu. Ella tenía una expresión siniestra en su rostro.

A la mañana siguiente, Jiang Sese se levantó muy temprano. Primero subió al segundo piso a ver cómo estaba Tiantian y comprobó que seguía durmiendo.

Plantó un beso en la frente de la niña y salió de la habitación.

Más tarde, el profesor llamó a Fu Jingyun, y Jiang Sese entró en el estudio para trabajar.

Luego hizo algunas tareas domésticas y ordenó un poco la casa.

Por la tarde, ya había terminado.

Despertada por el movimiento, la niña salió corriendo descalza con su almohada de unicornio en brazos.

Los ojos de la pequeña aún estaban pesados, pero cuando ella vio a Jiang Sese, su expresión se llenó de alegría al instante.

"¡Mami!".

La niña corrió hacia Jiang Sese.

El suelo estaba resbaladizo porque Jiang Sese acababa de limpiarlo.

Tiantian no había prestado atención. Se resbaló y cayó de pompas al suelo. La niña arrugó la cara y empezó a llorar.

Jiang Sese se dio la vuelta y se apresuró a acercarse. Levantó a la niña y le acarició la espalda con angustia. "¿Dónde te caíste? ¿Te duele? Lo siento, es culpa de mami".

"Mi trasero, me duele... Buu buaa...". La niña lloró con tristeza. Enterró su cara en el brazo de Jiang Sese y se lamentó fuertemente mientras las lágrimas caían por su cara.

No fue una mala caída, pero la niña acababa de despertarse, así que estaba de mal humor.

Jiang Sese se preocupó tanto que se sintió culpable.

"Entonces, ¿tenemos que ir al hospital?".

En cuanto Jiang Sese dijo eso, la niña que lloraba en sus brazos se quedó atónita.

Entonces, la expresión de Tiantian comenzó a volverse una nerviosa.

La pequeña empezó a patalear y a forcejear violentamente con miedo mientras lloraba aún más fuerte: "No. ¡No quiero ir!".

Jiang Sese se apresuró a apaciguar a la niña: "Está bien, está bien, no vamos. Vamos a la tienda de postres entonces".

La niña llorosa en sus brazos dejó de luchar de repente.

Los ojos llenos de lágrimas miraron persuasivamente a Jiang Sese. "¿De verdad?".

"Sí. Para compensar tu trasero adolorido", dijo Jiang Sese divertida al ver que los ojos de la niña brillaban.

Esta era la técnica decisiva.

Si la pequeña escuchaba la mención de postres, dejaba de estar molesta.

Un rato después, Jiang Sese vistió a Tiantian y salieron de la casa de la familia Fu.

La luz del sol brillaba a través de los huecos de las copas de los árboles y caía sobre el dúo madre e hija. Ambas hablaron y rieron mientras se dirigían al borde de la carretera para llamar al transporte público.

Jiang Nuannuan vio a Jiang Sese salir con la niña y la siguió inmediatamente.

Se quedó mirando a Tiantian, y entonces se dio cuenta de un problema.

Esta niña... ¿Por qué se parecía tanto a una combinación de Jiang Sese y Jin Fengchen? Eso la hizo entrar en pánico.

Cuando recordó que Jiang Sese estaba embarazada cuando la empujó al mar tres años atrás, comenzó a sudar frío.

La mujer miraba fijamente a la niña como si estuviera mirando su esqueleto.

¡Esta niña también era muy afortunada por haber sobrevivido junto a Jiang Sese!

Estaba muy sorprendida.

Mientras reflexionaba, acarició inconscientemente su propio vientre.

Pensó en su propio hijo no nacido y se sintió extremadamente dolida.

Tal y como era su estado físico, le era casi imposible concebir otro hijo.

Todo lo que ella quería, ¡lo tenía Jiang Sese!

En ese momento, Jiang Nuannuan comenzó a odiar aún más a Jiang Sese y a Jin Fengchen.

Su mirada se posó en la niña. Era la hija de Jin Fengchen y Jiang Sese. Quiso precipitarse y arañar la cara de la niña.

"¿Puedo?".

La niña se mordía los dedos. Sus grandes pupilas negras brillaban como las estrellas.

"Todavía tenemos tiempo. Podemos ir a jugar si quieres", respondió Jiang Sese.

Tiantian había estado encerrada en casa últimamente. Al ver que no había podido pasar mucho tiempo con Tiantian últimamente, Jiang Sese aceptó.

"¡Sí! Eres la mejor, Mami".

La niña chilló y plantó un beso en la mejilla de Jiang Sese.

Las dos se dieron la vuelta y se dirigieron hacia el Castillo de las Travesuras.

"Dos entradas, por favor. Gracias".

Tras comprar dos entradas en la taquilla, Jiang Sese entró en el castillo con la niña en brazos.

Tiantian se emocionó de inmediato al ver las coloridas instalaciones.

"Mami, quiero jugar en el tobogán".

Muchas personas se habían reunido dentro. Todos eran padres y sus hijos.

"Bueno, está bien. Subiremos cuando bajen los otros niños".

Jiang Sese sonrió y llevó a la niña para ponerse en fila. Cuando llegó su turno, la mujer se aferró a la niña y se dirigió al tobogán.

Ajustó su posición y abrazó a la niña por detrás. Luego, las dos se deslizaron.

"¡Ahhh! ¡Ahhh! Ahhh!".

La niña agitó los brazos con entusiasmo al sentir el repentino descenso. Tras llegar al fondo, sus ojos brillaron al instante.

¡La velocidad contra el viento era tan emocionante!

La niña sacudió el brazo de Jiang Sese y soltó una risita: "Mami, fue divertido. Otra vez. Vamos otra vez".

El tobogán para niños era un poco estrecho para Jiang Sese.

Sin embargo, mirando los ojos brillantes de su hija, Jiang Sese asintió. Entonces cargó pacientemente a la niña y se deslizó por él de nuevo.