Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 706

He Shuhan observó los movimientos de la mujer y le hizo una mueca, pero permaneció en silencio.

Zi Feng lo saludó en voz baja: "Jefe de equipo".

"No me llames así. No soy tu jefe", respondió He Shuhan con frialdad.

Al principio tenía grandes esperanzas en Zi Feng, ya que era una de las pocas mujeres. Pero en ese momento, no había lugar para la piedad.

Zi Feng se mordió el labio y su rostro se calmó de nuevo.

Sabiendo que era inútil hablar, tomó la delantera.

Los dos empezaron a luchar.

Los movimientos de Zi Feng eran ágiles. Sus golpes eran rápidos y vigorosos.

Sin embargo, su oponente era He Shuhan.

En ese momento, He Shuhan tenía varios campeonatos de lucha importantes en su haber.

Además, había una brecha en sus fuerzas físicas como hombre y mujer, y Zi Feng se quedó rápidamente atrás.

Estaba muy ansiosa, reacia a dejarse atrapar así. Ella dijo apresuradamente: "Jefe de equipo, ¿qué le parece si me deja ir esta vez? Le pagaré el favor si tengo la oportunidad".

He Shuhan no era tan despiadado como Jin Fengchen. Como líder del equipo, normalmente se preocupaba por los miembros de su equipo.

Zi Feng se aferró a una pizca de esperanza, esperando que He Shuhan pudiera dejarla ir esta vez... por los viejos tiempos.

Inesperadamente, el rostro de He Shuhan permaneció tranquilo. En lugar de aceptar, su siguiente ataque fue más rápido.

Zi Feng lo esquivó con mucha dificultad.

Ella perdió el agarre de su daga y esta cayó al suelo.

Cuando ella estiró su mano para recogerla, He Shuhan la apartó de una patada.

Mirando la daga en la distancia, Zi Feng se sintió desesperada. Se vio obligada a retroceder una y otra vez.

He Shuhan le dio un puñetazo en el abdomen. Zi Feng retrocedió unos pasos.

Mientras ella luchaba por mantenerse en pie, oyó a He Shuhan decir: "Sígueme y enfréntate al Joven Amo".

Al oírle mencionar a Jin Fengchen, la expresión de Zi Feng cambió rápidamente. Ella apretó los dientes. "¡De ninguna manera!".

Todavía tenía una oportunidad de sobrevivir si podía escapar. Sin embargo, solo había un final si volvía.

Ella estaba muy familiarizada con los métodos de Jin Fengchen.

No había posibilidad de redención por lo que había hecho.

Al oír la negativa de Zi Feng, He Shuhan dejó de hablar y mandó a Zi Feng a volar con una patada.

Fue una patada poderosa. Zi Feng casi pudo oír el sonido de sus huesos al romperse, y la sangre brotó instantáneamente de su boca y sus fosas nasales.

He Shuhan se agachó, recogió la daga y se acercó a Zi Feng.

"¿Vas a matarme?". Zi Feng levantó su rostro pálido y miró a He Shuhan. Parecía ligeramente aterrorizada.

El momento más humillante de su vida le había sido otorgado por el vasallo de Jin. Su odio era abrumador.

"¿No te lo mereces?", preguntó He Shuhan.

Zi Feng permaneció en silencio, pero sonrió amargamente durante un largo rato. Luego dijo en voz baja: "No sabes por lo que he pasado. Sin embargo, te pones de su lado y me acusas. ¿Es eso justo?".

"¿Traicionaste al Joven Amo y quieres hablar de justicia?", respondió He Shuhan fríamente, sin que le afectara su relación pasada.

Sabiendo que He Shuhan no la dejaría ir, Zi Feng se quedó callada por un momento. Luego levantó la cabeza y dijo: "Entonces, mátame".

"No te mataré", dijo He Shuhan, negando con la cabeza.

No iba a matar a alguien a quien Jin Fengchen quería viva.

El rostro de Zi Feng palideció al oír esto. Sabía que la razón por la que He Shuhan no la mataba no era porque le tuviera lástima, sino porque eran órdenes de Jin Fengchen.

Ella inclinó la cabeza y no dijo nada, aparentemente sin resistirse. Se había rendido.

Sin embargo, cuando He Shuhan se acercó, ella explotó de repente. Un rápido puñetazo impactó en el pecho de He Shuhan.

He Shuhan reaccionó rápidamente y saltó de nuevo a la pelea.

Zi Feng aprovechó la oportunidad para girar y correr, pero había subestimado nuevamente la fuerza de He Shuhan.

Casi instantáneamente, He Shuhan la había alcanzado.

Zi Feng se rebeló contra la guardia encubierta, y también estaba dispuesta a colaborar con los de fuera para ir en contra del Joven Amo. Ya no había afecto entre antiguos colegas del que se pudiera hablar.

He Shuhan dijo, sin emoción: "Si no había amistad para empezar, ¿qué hay que borrar?".

Zi Feng jadeaba, empapada de sudor.

A ella le pareció percibir el desprecio de He Shuhan y sintió un dolor en su corazón.

Un momento después, este se desvaneció sin dejar rastro mientras ella recuperaba la calma.

Lo había abandonado todo cuando dejó la guardia encubierta.

¿Qué era una mirada de desprecio comparada con lo que había sufrido?

En ese momento, ella solo era Zi Feng. La Zi Feng que quería vengarse de Jin Fengchen.

De repente, He Shuhan habló: "Por tu culpa, el Joven Amo rompió el brazo de Bai Li y lo encerró".

Zi Feng se retiró al borde del muelle y utilizó sus manos para colocarse en una posición sentada.

Al oír esto, ella hizo una pausa y luego se burló: "¿Qué tiene eso que ver conmigo?".

La indiferencia de Zi Feng enfureció al instante a He Shuhan. Él no pudo evitar gritar: "¡Te ayudó a escapar!".

"Oh".

La expresión de Zi Feng era como si hubiera escuchado algo irrelevante. Ella permaneció desprovista de emoción.

Al darse cuenta de esto, He Shuhan decidió no desperdiciar más palabras con ella.

No se podía razonar con una persona tan cruel y sin escrúpulos.

Él caminó hacia adelante, dispuesto a llevársela.

De repente, Zi Feng se rio histéricamente: "Jefe de equipo, te deseo una larga y feliz vida con Jin Fengchen, obedeciendo todas sus órdenes como un perro leal. ¡No te haré compañía!".

Mientras hablaba, arrastró su pierna lisiada y, con todas las fuerzas que le quedaban, se lanzó al mar.

Ese lugar estaba junto al mar, y Zi Feng se movió rápidamente. Cuando He Shuhan reaccionó, ella ya había saltado al agua.

Ella había fingido debilidad antes. Había estado guardando secretamente sus fuerzas para ese mismo momento.