Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 71

De repente una mujer se les acercó. Era Su Qingyin.

“Fengchen, te he estado buscando por todos lados.” Los ojos de Su Qingyin encontraron a Jin Fengchen primero. Cuando se dio cuenta de que Jiang Sese estaba con él, parecía estar atónita. “Señorita Jiang, tú también estás aquí. Ustedes dos están…”

“Oh, por casualidad me topé con el Sr. Jin y platicamos un poco. Estoy a punto de irme,” explicó Jiang Sese. Lo que dijo fue, de hecho, la verdad.

La expresión de Su Qingyin no reveló nada, pero tenía la sensación de que las cosas no eran tan simples.

“¿Jin Fengchen me rechazo por Jiang Sese?”

“¿Él está enamorado de esta mujer?”

Ella agitó la cabeza, deseando que el pensamiento aterrador se fuera. Tenía que estar pensando demasiado las cosas.

Su Qinyin dijo con una sonrisa, “¡Ya veo! Por cierto, Fengchen, el Abuelo está preguntando por ti. Él quiere presentarte a algunas personas.”

Jin Fengchen frunció el ceño. Su plan era encontrar a Jiang Sese y llevarla a casa, pero ahora…

Él estaba a punto de rechazarla cuando escuchó a Jiang Sese decir, “Por favor continúe, Señorita Su. Yo iré a buscar al Segundo Joven Amo.”

Luego, ella se fue.

“Vamos, Fengchen. ¡El Abuelo todavía está esperando!”

Jin Fengchen pausó para tirar el cigarrillo en su mano antes de irse con Su Qingyin.

Jiang Sese caminó al frente de ellos, dejando una distancia considerable entre ellos. Su Qingyin la miraba por atrás y dijo con una sonrisa, “¡La Señorita Jiang es extremadamente bella! Ella se ve muy bien con tu hermano. ¿Cuánto tiempo han estado saliendo? ¿Cuándo vas a organizar su boda?”

La cara de Jin Fengchen se oscureció. Partió sus labios finos para decir, “Ella no es la novia de Jin Fengyao.”

“¿Cómo?” Su Qingyin estaba sorprendida. Ella fingió ignorancia y dijo, “Entonces debe estar cortejándola. Fengyao debe trabajar más duro para no perderse de una gran mujer como ella.”

Ella podía sentir el tremendo cambio en el humor de Jin Fengchen. ¿De verdad se había enamorado de Jiang Sese?

Miró a Jiang Sese por detrás, con las manos enroscadas en puños. Este hombre sería de ella y solo de ella, sin importar que.

A pesar de que fue rechazada esta noche, ella creía que él se enamoraría de ella algún día.

Era como su abuelo decía: el futuro era largo.

…

Jiang Sese encontró un puesto para ella en el banquete. No sabía porque había huido de esa forma.

No muy lejos, Jin Fengchen mantenía una animada conversación con sus compañeros en el mundo de los negocios con una copa de vino en la mano. Su Qingyin estaba a su lado.

“Que pareja tan bien emparejada.” De verlos así se le ocurrió ese pensamiento.

Por un momento se sintió en conflicto.

Ella se paró y encontró a Jin Fengyao. Le dijo, “Segundo Joven Amo, estoy cansada. Me voy a casa.”

“¿Eh?” Jin Fengyao quería pedirle a su hermano que llevará a Jiang Sese a casa. Después de todo, había vestido tan bellamente a su cuñada el día de hoy que algo podría pasar entre ellos esta noche. Sin embargo, por cómo se veían las cosas, su hermano no podía irse. Jin Fengyao no tuvo más remedio que decir, “Claro, espérame afuera. Traeré el auto.”

“No te preocupes, sólo quédate aquí. Yo tomaré un taxi.” Jiang Sese no quería causar problemas.

“Por supuesto que no. Yo te traje hasta acá, así que tengo el deber de llevarte a casa.”

Jin Fengyao no se atrevería a dejar a Jiang Sese irse sola. Si algo le pasaba, su hermano lo mataría.

Jiang Sese no rechazó su oferta y lo siguió hasta donde habían dejado el carro.

Los ojos de Jiang Nuannuan, quien estaban observando desde su escondite secreto todo este tiempo, brillaban con regocijo. Ella le hizo una señal a un hombre que estaba cerca.

Después de recibir la señal, el hombre caminó hacia Jiang Sese.

Jiang Sese estaba en las nubes, y en un momento de distracción, se chocó con el hombre que tenía delante. Cuando recuperó el sentido, se disculpó de inmediato. “Lo siento mucho. ¿Está bien?”

El hombre parecía una persona ordinaria de unos 30 años. Llevaba un traje blanco y tenía una copa de vino tinto en la mano. Su colisión lo había hecho derramar el vino sobre toda su ropa, dejando una mancha visible en ella.