Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 72

Jin Fengyao recorrió el lugar y buscó por todos lados, pero no podía encontrar a Jiang Sese por ningún lado. Se estaba empezando a preocupar. No tuvo otra opción que preguntarle a Jin Fengchen.

“Hermano, ¿has visto a la Señorita Jiang?”

Jin Fengchen había escapado de la multitud. Cuando escuchó la pregunta de su hermano frunció el ceño.

“No. ¿Qué pasó?”

Jin Fengchen había estado discutiendo cosas de negocios con los otros invitados y no le había prestado mucha atención a Jiang Sese.

“¿Eh? ¿Tú tampoco la has visto? Ella dijo que quería irse a casa, así que le dije que me esperara afuera. Pero no la he visto en tanto tiempo…”

Su hermano tampoco había visto a Jiang Sese. ¿Le habrá pasado algo?

El ceño de Jin Fengchen se frunció aún más.

Escuchando la conversación, Su Qingyin dijo, “No entremos en pánico. Miremos alrededor. ¿Tal vez tenía que hacer algo o está en el baño?”

“Mmm.”

Los tres de ellos empezaron a buscar a Jiang Sese en diferentes lugares, pero todavía no había señal de ella, ni en el baño, ni alrededor del hotel, ni en el estacionamiento.

Jin Fengyao estaba llamando al celular de Jiang Sese, pero nadie contestaba.

Había pasado tanto tiempo. Todos estaban aún más preocupados.

“¿Dónde habrá ido?”

Jin Fengyao estaba extremadamente preocupado. ¿Cómo pudo desaparecer en un abrir y cerrar de ojos? Si lo hubiera sabido antes, se habría pegado a su cuñada como pegamento.

¿Cómo podría explicarle a su hermano su desaparición?

Jin Fengchen podría aparentar no tener expresiones, pero Su Qingyin tenía la sensación de que estaba más preocupado que Jin Fengyao. ¿O estaba siendo ella demasiado sensible?

Continuaron su búsqueda e incluso empezaron a preguntarle a los empleados que estaban sirviendo en el banquete.

Cuando llegaron al principio de un tramo de escaleras, vieron a una camarera bajando. Su Qingyin la agarró y le preguntó, “Señorita, ¿ha vista a una joven con el pelo recogido y un vestido de noche blanco y beige?”

La camarera estuvo momentáneamente confundida pero pronto recordó algo. “¿Es una mujer hermosa con una figura particularmente fantástica?”

Si era una mujer hermosa, entonces tenía que ser su cuñada. Jin Fengyao interceptó, “¿La viste? ¿Dónde?”

La camarera señaló hacia arriba. “La vi entrar en la primera habitación a la izquierda con un hombre.”

Los tres quedaron atónitos. ¿Jiang Sese entró a una habitación con otro hombre?

“¿Estás segura?” Su Qingyin fue quien hizo la pregunta.

La camarera miró a Jin Fengyao con una expresión pensativa. “Ella vino contigo, ¿cierto? Ella era muy hermosa así que me dejó una buena impresión. Estoy segura de que era ella.”

La mujer que vino con Jin Fengyao no era otra que Jiang Sese. Jin Fengchen frunció el ceño. Tenía un mal presentimiento sobre esto. Los tres de ellos corrieron por las escaleras rápidamente.

Una vez que se habían ido, la camarera camino a una esquina y le envió un mensaje de texto a Jiang Nuannuan.

Jiang Nuannuan leyó el mensaje y miró a los tres con una sonrisa burlona. Ahora mismo la pareja en el cuarto de arriba debían estar en medio de sus asuntos…

¿No estaba Jiang Sese usando su apariencia pura e inofensiva para hacer que los dos hermanos comieran de la palma de su mano?

¿Jin Fengchen y Jin Fengyao todavía la querrían después de verla en esa escena? Ella pensó que Jiang Sese era sólo una mujer deshonrada.

Jiang Nuannuan ya había pensado como soltaría su ira, después de que Jiang Sese fuera abandonada. Ella había estado suprimiendo su rabia por demasiado tiempo.

“Deja de resistirte preciosa. ¡Sé una buena niña y sírveme bien esta noche!”

El hombre no pudo contener su excitación por la apariencia de Jiang Sese. Envolvió su brazo alrededor de su cintura, atrayéndola donde él. Acercó su mano con la intención de quitarle su vestido.

Desde el momento que la toco lo único que Jiang Sese podía sentir era asco.

“No, no…”

Ella empujó al hombre con una mano y en un momento de desesperación agarró un jarrón que estaba junto a ella y lo lanzó contra su cabeza.

El sonido de la porcelana china estrellándose resonó en la habitación mientras sangre goteaba de la frente del hombre. Incluso la mano de Jiang Sese terminó cortada.

Agarrando su frente, el hombre la miró con una expresión furiosa.

Jiang Sese entró en pánico. Ella se puso de pie, queriendo correr, pero el hombre se levantó y la agarró. La lanzó directamente a la cama.

“¡P*rra! ¡Veo que prefieres el palo que a la zanahoria!”

Le dio una cachetada.

Su visión se volvió borrosa y un dolor adormecedor surgió de su mejilla izquierda. Jiang Sese sentía que estaba soñando, pero todo era aterradoramente real.

“¡Deberías considerarte afortunada que llamaste mi atención, estúpida mujer!”

Jiang Sese hizo todo lo posible para escapar, pero el hombre tenía sus manos firmemente inmovilizadas. Comenzó a desgarrar su vestido de noche.

“No, no lo hagas…”

Ella ya no le quedaban fuerzas, pero aún así ella continuó resistiendo como una luchadora.