Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 710

Jiang Sese hizo una pausa y luego continuó: "Sin embargo, me he aburrido mucho en el hospital".

Jiang Sese entonces trató de poner una expresión lastimera.

Jin Fengchen pensó que la expresión de ella era muy adorable.

Intentó acercarle un vaso de agua a la boca, pero Jiang Sese lo evitó.

La mano de ella rozó accidentalmente la herida de Jin Fengchen, lo cual hizo que él diera un pequeño respingo.

Jiang Sese se apresuró a retirar su mano. Al notar que Jin Fengchen no parecía estar bien, preguntó preocupada: "¿Te he hecho daño? ¿Estás herido?".

Jin Fengchen sonrió y negó con la cabeza. "Estoy bien. Solo es una herida leve".

Aunque Jin Fengchen actuaba de forma despreocupada, Jiang Sese pudo sentir que las cosas definitivamente no eran tan simples como él las hacía parecer.

Sin embargo, ella no insistió en el asunto. No lo obligó a revelarle nada, ya que él no quería revelar mucho, pero ella seguía estando un poco preocupada.

Durante los siguientes diez minutos, ambos estuvieron en silencio. Solo el sonido de Jiang Sese masticando la manzana reverberaba en la habitación.

El hecho de que este fuera el único ruido en aquella enorme habitación la hizo sentirse avergonzada.

Sin embargo, al segundo siguiente, ambos hablaron simultáneamente.

"Tú...".

"Tú sabes...".

Al ver esto, Jin Fengchen tomó una servilleta, limpió una mancha en la comisura de los labios de ella y dijo con amabilidad: "Tú primero".

Tentada por la ternura en los ojos del hombre, Jiang Sese levantó inconscientemente la cabeza para mirarlo.

Jin Fengchen no evitó su mirada. Le devolvió la mirada.

El espacio y el tiempo parecieron detenerse. A través de sus ojos, sus dos corazones se cruzaron en ese momento.

Sin embargo, en un momento tan dulce como ese, alguien tenía que aparecer e interrumpir.

El sonido de la enfermera abriendo la puerta devolvió a Jiang Sese a la realidad. Al ver el rostro atractivo de Jin Fengchen delante de sus ojos, deseó escabullirse y esconderse en una grieta oscura.

Qué vergüenza le daba estar tan hipnotizada.

Al verla tan tímida, Jin Fengchen no pudo evitar reírse. La naturaleza de ella había permanecido totalmente inalterada.

La enfermera se quedó perpleja al ver la interacción entre ellos.

¿No tenía ya la Señorita Jiang un prometido? ¿Quién era ese hombre?

¿Le estaba siendo infiel?

Sin embargo, no se atrevió a preguntar. Solo era una enfermera principiante.

Era nueva en el hospital y, naturalmente, no conocía la relación entre estos dos.

Cuando vio la cara de Jin Fengchen, no pudo evitar quedar prendada. Los rasgos faciales afilados como un cuchillo y su poderosa aura de ese hombre eran totalmente parecidos a los hombres perfectos que solo se ven en la televisión.

Jin Fengchen se fijó en la mirada enamorada de la enfermera y se disgustó un poco. Él preguntó con un tono de voz frío: "¿Qué era lo que querías comprobar? ¿Por qué no has empezado?".

Jin Fengchen no contuvo su intimidante presencia al decir esto.

La intensa presión hizo que la enfermera olvidara por un momento lo que debía hacer.

Sin embargo, reaccionó rápidamente. Ella no se atrevió a dudar más.

Solo tardó cinco minutos en completar todos los exámenes de Jiang Sese. A continuación, la enfermera huyó de la sala.

Fuera, la enfermera se acariciaba el pecho y jadeaba.

Era fácil para cualquiera adivinar con seguridad que Xiaobao no era feliz.

Alguien que había sido traicionado por la persona que más amaba no estaría bien.

Xiaobao confiaba muchísimo en Jiang Sese antes. Solía ser muy cercano a ella.

Después de hacer una pausa, Jiang Sese dijo: "Cuando me recupere, volveré a China para visitar a Xiaobao".

Ella realmente sentía pena por Xiaobao. Si no fuera por ella, ese niño tan vivaz tendría una vida feliz.

Al principio, Jin Fengchen se sorprendió un poco, pero aceptó rápidamente y de buena gana: "Si Xiaobao se enterara de esto, seguro que se pondría muy contento".

En ese momento, sonó el teléfono móvil de Jin Fengchen.

Jin Fengchen lo miró. La llamada era de China.

Como Jiang Sese estaba ahí, Jin Fengchen quiso salir a contestar, pero no pudo resistirse a los ojos de ella.

Había una profunda preocupación en la mirada de la mujer.

Jin Fengchen no tuvo más opción que actuar. Contestó. "¿Qué pasa?".

Al otro lado llegó la voz ligeramente sollozante de la Señora Jin. "Fengchen, por favor, convence a Xiaobao. Se ha encerrado en su habitación todo el día. No ha comido ni bebido nada. Me preocupa mucho que le pase algo".

También se escuchó a Jin Fengyao, quien estaba diciendo con preocupación: "Hermano, ¿puedes volver? Xiaobao realmente te necesita en este momento. En serio no sabemos qué más decir".

El volumen era alto. Jiang Sese podía escuchar todo claramente.

Ella no esperaba que el estado de Xiaobao fuera tan grave.

Ella le arrebató inmediatamente el teléfono a Jin Fengchen y dijo: "Señor y Señora Jin, soy Jiang Sese. ¿Pueden llevar a Xiaobao con ustedes ahora? ¿Puedo hablar con él?".

La familia Jin, naturalmente, se quedó extasiada al oír la voz de Jiang Sese. La Señora Jin no se atrevió a dudar y respondió: "Sí, sí, espérame. Iré a llamar a la puerta de Xiaobao".