Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 711

El estado de ánimo deprimido del Amo y la Señora Jin se esfumó mientras corrían a toda prisa hacia el segundo piso.

La Señora Jin llamó a la puerta y dijo con voz suave: "Xiaobao, mami te llama y quiere hablar contigo. ¡Sal rápido!".

Xiaobao se levantó bruscamente. Sin embargo, tras reflexionar un momento, volvió a sentarse con una expresión complicada.

La Señora Jin llamó a la puerta durante mucho tiempo, pero no obtuvo respuesta alguna. Se puso muy nerviosa.

"¿Qué le pasa a este niño...? ¿Por qué no sale?".

Jiang Sese esperaba ansiosamente que Xiaobao respondiera, pero no lo hizo. Lo único que escuchó fue la voz de la Señora Jin.

Ella oyó vagamente parte de la conversación y dijo ansiosamente: "Señora Jin, ¿Xiaobao no quiere contestar?".

La Señora Jin suspiró, pensando en lo frustrado que debía estar Xiaobao en ese momento. Su corazón estaba hecho un lío.

"Bueno, puede ser debido a su autismo".

Al oír eso, Jiang Sese se sentó en la cama del hospital desesperada. Su mirada estaba llena de dolor.

Ella apretó los labios y bajó la cabeza, pero no sabía qué pensar o decir.

Xiaobao seguía negándose a perdonarla.

Jin Fengchen no podía soportar ver a Jiang Sese con un aspecto tan preocupado.

Una persona tan amable y hermosa debería tener siempre una sonrisa en sus labios y los ojos brillando como las estrellas.

Jin Fengchen se acercó a ella y le quitó el teléfono a Jiang Sese. "Madre, ya que Xiaobao no quiere hablar con Sese, por favor, dile que Sese no se casó con otro, ni se divorció de mí, ni lo abandonó. Ahora está gravemente herida y se está recuperando en el hospital. Podría no haber podido volver a ver a su mami nunca más. Si sigue comportándose así y preocupándola, además de su lesión, su corazón no podrá soportarlo".

Las palabras de Jin Fengchen golpearon a la Señora Jin como una tonelada de ladrillos.

La Señora Jin se quedó atónita y quiso preguntar más al respecto.

Sin embargo, Jin Fengchen pareció anticiparse a sus pensamientos, por lo que dijo inmediatamente: "Madre, no tienes que preocuparte demasiado por ello. Solo transmite lo que he dicho a Xiaobao".

Tras escuchar esto, la Señora Jin no preguntó más. Volvió a la puerta de Xiaobao y le transmitió lo que Jin Fengchen acababa de decir a Xiaobao.

"Xiaobao, escucha a la abuela, tu mami está gravemente herida y casi pierde la vida. Ella solo quiere hablar contigo. No te pongas así, ¿está bien? Si no, es muy posible que no vuelvas a ver a mami. Tu mami no te abandonó".

Xiaobao, quien estaba sentado en el borde de la cama, se levantó con preocupación y abrió rápidamente la puerta.

Su rostro estaba plagado de preocupación.

La Señora Jin se sorprendió cuando Xiaobao salió de la puerta.

Inesperadamente, el método de Jin Fengchen funcionó bien. Xiaobao salió de verdad.

La Señora Jin le entregó rápidamente el teléfono a Xiaobao, quien lo aceptó rápidamente mientras seguía pensando en lo que la mujer mayor acababa de decir.

Los ojos del pequeño estaban anegados de preocupación. Se mordía las uñas cuando preguntó: "Mami, la abuela dijo que estabas gravemente herida. No debería haberme enfadado contigo, mami. Lo siento".

Jiang Sese no pudo evitar sonreír al escuchar la voz familiar de Xiaobao.

Afortunadamente, el pequeño todavía se preocupaba lo suficiente por ella. Ella entonces dijo con voz tranquila: "Está bien. Mami está bien ahora. No has hecho nada malo. Mami te ha descuidado todo este tiempo, así que debería pedirte perdón".

Aunque Jiang Sese lo tranquilizó, Xiaobao no estaba satisfecho y siguió preguntando por la salud de ella.

"Mami, ¿cómo estás? ¿Te duele? He oído que la herida es muy dolorosa".

Al recibir su consentimiento, la desesperación en la cara de Xiaobao se borró y fue reemplazada por la alegría.

"¡Está bien! Espérame en Francia, mami. Iré a ver a mami lo antes posible".

El Amo y la Señora Jin fueron testigos de toda la conversación y suspiraron aliviados. La tristeza en sus rostros también se calmó.

Parecía que la persona que había causado el problema era la única que podía resolverlo. Solo Jiang Sese podía resolver el problema de Xiaobao.

En resumen: su querido nieto por fin era feliz.

Jiang Sese colgó después de charlar con Xiaobao durante un largo rato.

Ella no pudo ocultar la sonrisa que tenía en la cara. Obviamente, ella estaba de muy buen humor y radiante de alegría.

Ver a Jiang Sese tan feliz también afectó a Jin Fengchen. El hombre levantó las cejas y dijo: "¿Accediste a que viniera ese pequeño?".

"Sí", respondió Jiang Sese con una sonrisa.

Al decir esto, la cara animada y agradable de Xiaobao apareció en la mente de Jin Fengchen. Él dijo con un tono decepcionado y frustrado: "Yo también hace tiempo que no veo a Xiaobao. Lo echo de menos".

Jiang Sese nunca habría pensado que el frío y duro Jin Fengchen pondría un día esa expresión y pronunciaría aquellas palabras.

Ella no pudo evitar reírse. Sus ojos sonrientes como una media luna eran embriagadores. Se rio entre dientes. "No le eches demasiado de menos. Conociendo a Xiaobao, tomará el primer vuelo posible para venir. Estará aquí en los próximos días como mucho".

Al verla sonreír como una flor floreciente, los labios de Jin Fengchen también se curvaron ligeramente. Sus ojos tenían una mirada tierna y cariñosa.

Él asintió: "Sí, no hay nada de qué preocuparse".