Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 715

Xiaobao bajó la cabeza con cierto grado de vergüenza. No podía decir que estaba celoso de Tiantian. Solo podía permanecer tranquilo y en silencio.

Jin Fengyao encontró las travesuras de los dos niños cada vez más adorables.

Él tiró de Song Qingwan con fuerza para meterla en sus brazos y le habló al oído: "Qingwan, nosotros también deberíamos tener dos hijos. Un niño y una niña".

Song Qingwan le pellizcó la cintura y lo apartó con la cara roja mientras exclamaba: "¡¿Cómo te atreves?!".

Después de eso, Jin Fengchen miró a Jin Fengyao antes de salir.

Jin Fengyao captó inmediatamente el significado de la mirada y le sonrió a Song Qingwan. "Qingwan, necesito salir un momento. Tengo que discutir sobre algo. Deberías hacerle compañía a la cuñada mientras tanto".

Después de decir eso, él salió por la puerta.

Los ojos de Jiang Sese se llenaron de curiosidad al ver a los dos salir.

"Mami, mami, ¿qué pasa?".

Jiang Sese se espabiló. Su atención se dirigió rápidamente a Xiaobao y Tiantian.

Jin Fengchen se dirigió al balcón del final del pasillo antes de voltearse para mirar a Jin Fengyao. "¿Qué han descubierto?".

Jin Fengyao sacó su teléfono de mano y se lo pasó a Jin Fengchen.

Era un vídeo, pero solo era un clip corto.

El resto era todo negro, acompañado del sonido de la estática. No había nada más.

Jin Fengyao dejó de lado su habitual jovialidad y habló con seriedad: "He ido al hotel a preguntar por el incidente. El director del hotel dice que no lo recuerda. Cuando intenté encontrar al personal de servicio que trabajaba entonces, ya había desaparecido sin dejar rastro. Cuando fui a buscar el vídeo, ya lo habían destruido. Todo esto es prueba suficiente para decir que alguien no quería que se supiera la verdad. Ahora mismo, no tenemos ninguna pista. Alguien se nos ha adelantado y ha destruido todo. Temo que estés en peligro, sobre todo porque tus movimientos de entonces solo los conocían unos pocos. Siento que es una trampa creada específicamente para ti".

"¿Cuánto tiempo pasará hasta que podamos restaurar el vídeo?".

La voz de Jin Fengchen era tranquila, y sus ojos tenían una mirada sombría y misteriosa.

No le importaba lo que dijera Jin Fengyao.

Aunque tuviera que poner el mundo entero patas arriba, ¡conseguiría lo que quería!

"El vídeo ha estado destruido durante mucho tiempo. Llevará un tiempo restaurarlo. Me he puesto en contacto con gente para ello. Sin embargo, no hay garantía de que podamos recuperarlo".

"No puedo esperar demasiado. Hay que arreglar esto rápidamente", dijo Jin Fengchen en voz baja.

Jin Fengyao se rascó la cabeza con impaciencia antes de preguntar confundido: "Creo que si tienes tanta curiosidad por saber qué pasó aquel año, puedes preguntarle a la cuñada. ¿No sería eso más efectivo? Investigarlo así significa que ni siquiera sabemos cuándo tendremos resultados. Si le preguntas a la cuñada, ¿no se revelaría todo?".

"Me temo que lo que ocurrió fue una intrincada treta de alguien. Además, es posible que ella no sepa lo que pasó, y no quiero que tenga malos recuerdos. Prefiero ayudarla a descubrir la verdad que hacerla recordar todo eso".

Jin Fengchen apoyó una mano en la barandilla y le dio golpecitos con los dedos de vez en cuando antes de dar fríamente sus instrucciones. "Haz todo lo posible por encontrar la forma de restaurar el vídeo lo antes posible. Debemos averiguar qué ha pasado. No podemos dejar que esta gente cree planes y conspiraciones a su antojo".

Jin Fengyao asintió y prometió: "No te preocupes, lo haré cuanto antes".

Hablaron un rato más antes de que Jin Fengyao pareciera recordar algo de repente. Él dijo: "Ah, sí. La boda de Qingwan y mía ya está decidida con la familia. Será a finales de año. Hermano, tienes que preparar una buena suma de dinero".

Jin Fengchen levantó las cejas y lo miró, pero asintió en señal de reconocimiento.

Un poco más tarde, Xiaobao se negó a estar en otro lugar que no fuera al lado de su Jiang Sese desde que posó sus ojos en ella, lo cual podría deberse al susto que había recibido antes.

Incluso cuando dormía, el pequeño quería estar con Jiang Sese.

Como le preocupaba que el pequeño pudiera tocar la herida de Jiang Sese, Jin Fengchen le pidió al hospital otra cama para que Xiaobao pudiera dormir junto a ella, pero el pequeño se negó.

Jin Fengchen le explicó pacientemente: "Xiaobao, tu mami está herida. Tú te mueves mientras duermes. Si tocas a mami, le dolerá mucho".

Xiaobao miró rápidamente a Jiang Sese antes de bajar la cabeza sin responder.

Por eso, Jiang Sese le pedía de vez en cuando a Xiaobao que le buscara agua o que pelara una manzana.

Al principio, Xiaobao tenía que mejorar su forma de pelar manzanas. Sus movimientos no eran tan diestros como los de Jiang Sese.

Sin embargo, Jiang Sese no se dio por vencida y le dejó hacerlo lentamente, recordándole que tuviera cuidado con sus manos.

Después de eso, sin importar cómo hubiera pelado la manzana Xiaobao, ella se la comía con una sonrisa.

Esto tuvo el efecto de mejorar la confianza de Xiaobao en gran medida. Con el paso del tiempo, el pequeño se acostumbró cada vez más a la curvatura de la manzana, y podía pelarla de forma excelente.

Sin embargo, solo él pelaba las manzanas para Jiang Sese. Ni siquiera Jin Fengchen tenía ese privilegio.

Xiaobao la miró como si estuviera soñando despierto antes de que su mirada, llena de preocupación, se posara en las heridas de ella.

El corazón de Jiang Sese se derritió. Puso su mano en la cabecita del niño y dijo con amabilidad: "Estoy bien".

'Gracias, pequeño, por perdonarme'.

Xiaobao rodeó el brazo de Jiang Sese con sus brazos y enterró su cara en el cuello de ella mientras decía con cariño: "Mami, no pienses en cosas malas. Piensa en mí".

"De acuerdo, lo haré". Jiang Sese sonrió con amabilidad.

Ese día, Fu Jingyun fue a contarle a Jiang Sese la noticia de que la boda se había cancelado. Ella no pudo evitar sentir alivio en su corazón.

Ella sabía que no debía sentirse así, pero no podía sentirse triste por ello.

Fu Jingyun vio que la expresión sombría de ella se relajaba, y la tristeza llenó su corazón.

Sin embargo, Jiang Sese seguía herida. Él no podía decir nada al respecto, así que solo se marchó de mal humor.

Xiaobao había estado observando a Fu Jingyun con cautela. Su buena educación le había hecho capaz de comunicar su disgusto a través de sus ojos sin hacer nada más.