Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 716

Resumo de Capítulo 716 Encárgate de ella: Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma

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Xiaobao solo se relajó cuando Fu Jingyun se fue.

Tenía miedo de que ese hombre se llevara a su madre de nuevo.

Al notar que el estado de ánimo de Xiaobao se calmaba de nuevo, Jiang Sese, con mucha paciencia, se tomó un buen rato para consolarlo. Esto hizo que Xiaobao se animara de nuevo.

Ese día, Jiang Sese había permanecido demasiado tiempo en cama y fue al jardín de la planta baja a pasear.

Cuando regresó a su habitación, se encontró con una señora muy elegante en la puerta.

Al principio no se dio cuenta mientras caminaba lentamente hacia la habitación llevando a Xiaobao de la mano.

Sin embargo, la mirada de la mujer ardió cuando se posó en ella. Era como si aquella mujer quisiera quemarla con la mirada.

Cuando entraron, la mujer los siguió.

Esta mujer era Adeline. Sin embargo, parecía haberse maquillado demasiado ese día. También llevaba una peluca, por lo que Jiang Sese no pudo reconocerla.

Al ver la mirada de satisfacción en el rostro de Adeline, Jiang Sese se inquietó y preguntó amablemente: "¿Puedo saber quién es usted?".

Adeline se rio y miró a Jiang Sese antes de hablar con sorna: "La gente importante tiene realmente poca capacidad de atención. ¿Qué, te has olvidado de mí tan rápido?".

Al oír la voz de Adeline, Jiang Sese recordó quién era.

Sin embargo, no pensó que Adeline estaba allí para una simple visita.

Por lo tanto, Jiang Sese mostró una expresión de arrepentimiento a propósito y sonrió mientras decía: "Lo siento, conozco a mucha gente. Realmente no puedo recordarte".

Cuando Adeline escuchó eso, comenzó a hervir de ira. Esta mujer la había olvidado por completo. Estaba claro que no le daba ninguna importancia.

El escandalo que causó la última vez y la humillación que sufrió... ¿Fue todo para nada?

Al pensar en lo que había sucedido antes, la hostilidad rezumaba de ella.

La mirada en sus ojos se volvió tan extremadamente venenosa que hasta Xiaobao la notó.

El pequeño se puso delante de Jiang Sese y miró a Adeline con aprensión.

Si Xiaobao no se hubiera colocado frente a ella de repente, Adeline no se habría dado cuenta de su presencia.

Sin embargo, el niño era tan pequeño que Adeline ni siquiera le prestó atención.

Se limitó a mirar fijamente con los ojos impregnados de veneno a Jiang Sese.

Se cruzó de brazos y se puso delante de la puerta mientras espetaba palabras ácidas: "No importa que me hayas olvidado. ¡Una mujer malvada como tú acabará recibiendo su merecido!".

Mientras hablaba, la mujer miró el número en la ropa de Jiang Sese, y una mirada maliciosa apareció en sus ojos.

Sintiendo la malicia de Adeline, Jiang Sese mantuvo la calma.

"¿Qué estás tratando de hacer?".

Adeline se acercó lentamente a Jiang Sese. "¿Qué estoy haciendo? He venido a verte. Estoy aquí para ver cómo te metes en problemas. Oí que estabas herida, así que pensé que estarías postrada en la cama y a las puertas de la muerte".

La expresión en el rostro de Jiang Sese se ensombreció al ser intimidada tan descaradamente.

Sin embargo, antes de que pudiera decir algo, Xiaobao empujó repentinamente a Adeline con rabia: "¡Mentirosa!".

Su pequeña cara estaba llena de ira.

Aunque Xiaobao era un niño, su fuerza no debía ser subestimada.

Adeline no estaba preparada para ello, por lo que tropezó por la fuerza de Xiaobao.

La mujer miró a Xiaobao y dijo con desprecio: "Tuviste un hijo con otra persona y todavía estás atando a Jingyun. Eres una desvergonzada e infiel. Realmente no sé qué ve él en una seductora como tú".

Jiang Sese ya no podía soportar que la insultaran. Sin embargo, frente a Xiaobao, no quería perder demasiado tiempo con esa mujer.

Por esa razón, ella señaló la puerta mientras decía con severidad: "¡Lárgate!".

A Adeline no le importó su orden y continuó hablando.

"Me iré cuando quiera... Es asunto mío. No tienes derecho a interferir. Quiero ver de dónde sacas la audacia de quedarte al lado de Jingyun. ¿Qué tan desvergonzada eres?".

La última palabra llevaba una pizca de intención asesina.

Gu Nian sabía que el jefe estaba enfadado y no se atrevió a dudar. Agarró inmediatamente a la mujer que se lamentaba y se la llevó a rastras.

Lo único que le esperaba era un mundo de sufrimiento.

Jin Fengchen no le prestó atención. Rodeó con sus brazos a Jiang Sese y la llevó a la cama antes de llamar a un médico.

La herida de Jiang Sese se había abierto y la sangre no dejaba de fluir.

Al ver esto, la doctora no pudo evitar fruncir el ceño.

Había que volver a vendar la herida. Sin embargo, se sintió perturbado por la mirada de Jin Fengchen, que parecía un cuchillo, fijada en las manos de la doctora.

Sintió que si lastimaba a Jiang Sese aunque fuera un poco, Jin Fengchen lo mataría solo con sus ojos.

Después de muchas dificultades, Jiang Sese fue vendada de nuevo. La doctora dio un suspiro de alivio y se marchó apresuradamente con sus cosas.

Si se quedaba un poco más, se habría quedado congelado.

Mientras tanto, Xiaobao permaneció junto a la cama con una mirada apenada.

Su rostro rígido era una copia del de Jin Fengchen.

Los dos tenían un aspecto extremadamente similar. Incluso sus expresiones eran iguales. Era muy adorable.

Jiang Sese estaba muy adolorida, pero se rio al ver a padre e hijo así.

Escuchar la risa de la mujer relajó lentamente los rostros de ambos.

Sin embargo, la consecuencia de la risa fue que Jiang Sese se irritó la herida. Ella jadeó de dolor.

Tanto el padre como el hijo se pusieron nerviosos al instante y se acercaron al mismo tiempo.

Sus movimientos volvieron a ser exactamente los mismos y casi chocaron sus cabezas. Xiaobao frunció los labios y fue el primero en apartar la mirada.

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