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Fu Jingyun reprimió el disgusto que sentía y se hizo a un lado. Seguía mirando a Jiang Sese con preocupación.
Cuando Jin Fengchen vio que Fu Jingyun dejó de molestar a Jiang Sese, se apresuró a llamar al médico.
Muy pronto, la doctora se apresuró a llegar.
Cuando vio las manchas de sangre en la ropa de Jiang Sese, perdió inmediatamente los estribos.
La doctora colocó sus cosas pesadamente sobre la mesa, aparentemente disgustada.
"¿Qué es esto? ¿Ya no quieres tu cuerpo? Ya es bastante malo que la herida se haya reabierto una vez, y ahora se ha abierto por segunda vez. Tu cuerpo no puede soportar esto, ¿sabes?".
¿Cómo no iba a enfadarse si las heridas de una paciente se abrían dos veces en tan poco tiempo?
Se había esforzado mucho en tratarla hasta que mejoró un poco, y luego sucedió una cosa tras otra. Como doctora, no podía aceptar este tipo de comportamiento.
Mirando la expresión sombría en la cara de la doctora, nadie en la sala hizo ruido. No se atrevían a molestarla.
Jin Fengchen y Fu Jingyun sabían que habían sido poco razonables. Solo podían dejar que la doctora los regañara.
Cuando la doctora terminó, Jin Fengchen habló: "Doctora, ¿le pasa algo a ella?".
La doctora le echó una mirada antes de decir con disgusto: "Ahora mismo, no. Sin embargo, si esto ocurre unas cuantas veces más, será difícil decirlo. Además, ella está bastante débil. ¿Cómo estás cuidando a la paciente para dejar que la herida se reabra dos veces? Si realmente no quieres que sea tratada, no la traígas aquí".
Al escuchar la reprimenda de la doctora, Jin Fengchen dijo con pesar: "Me disculpo, le prestaré más atención".
Fu Jingyun se disgustó al escuchar eso.
¿Qué quería decir Jin Fengchen? Jiang Sese era su prometida. ¿Por qué requería su atención?
Entonces interrumpió: "Doctora, yo soy su marido. Cuidaré bien de ella. Esto no volverá a suceder".
Ver a los dos luchando por hacer promesas confundió ligeramente a la doctora.
Ella resopló y dijo con sarcasmo: "Declarar su lealtad no sirve de nada ahora. Salgan todos, tengo que cambiar las vendas de la paciente".
Los dos alborotadores no tuvieron más opción que acatar obedientemente las órdenes contundentes de la doctora.
Antes de que Jin Fengchen se fuera, se volteó para mirar a Jiang Sese y la consoló: "Estaré fuera. No tengas miedo".
Fu Jingyun se molestó, pero se lo guardó y salió.
En la sala, la doctora le quitó la ropa a Jiang Sese y empezó a desenrollar los vendajes manchados de sangre.
De vez en cuando, la doctora entraba en contacto con la herida de Jiang Sese, quien jadeaba continuamente de dolor.
"¿Ahora conoces el dolor? ¿Cómo puede haber alguien que se aprecie tan poco? Nada es tan grave que sea más importante que tu propia salud".
Mientras hablaba, la doctora no pudo evitar refunfuñar.
Ella tenía la edad de la madre de Jiang Sese. Tenía una hija más o menos de la edad de Jiang Sese en casa, y era la médica residente de Jiang Sese.
Cuando Jiang Sese fue llevada al hospital, estaba cubierta de heridas.
A la doctora le dolió el corazón cuando la vio. No pudo evitar decir algunas palabras más.
Jiang Sese sintió calidez en su corazón y dijo obedientemente: "Sé que me he equivocado. Lo siento".
La doctora ya no pudo mantener una expresión severa al verla ser tan obediente. Sonrió ligeramente. "¿Por qué te disculpas conmigo? Tu cuerpo es tuyo, pero presta más atención en el futuro. Además, no dejes que estos hombres te toquen tan fácilmente".
Jiang Sese sonrió. Su rostro pálido no era suficiente para ocultar sus hermosas facciones.
Al mismo tiempo, fuera de la habitación, Fu Jingyun agarró a Jin Fengchen por el cuello de la camisa y su amable rostro cambió ligeramente.
"¿Qué le has hecho a Sese?".
Le bastaba con pensar en cómo miraba Jiang Sese a Jin Fengchen para irritarse.
Jin Fengchen despegó sus dedos antes de alisar las arrugas y dijo con despreocupación: "El culpable es otro. Deberías preguntarle a la persona que está a tu lado".
Fu Jingyun frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?".
Jin Fengchen dio un paso atrás mientras la expresión en su rostro se volvía ligeramente fría y dijo cada una de las siguientes palabras con una pausa entre ellas. "Nada, solo quiero decirte que no te ocupes de Sese, ¡devuélvemela! ¡Mantén a esa gentuza alejada de ella!".
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