Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 717

Mirando a Jiang Sese, el pequeño habló suavemente: "Mami, ¿todavía te duele?".

A pesar de que tenía el rostro pálido, Jiang Sese sonrió mientras decía de forma reconfortante: "Estoy bien, ya no me duele".

Ella miró a Jin Fengchen una vez más y le suplicó con los ojos, con la esperanza de que él le diera un buen ejemplo a Xiaobao.

Con esa mirada, Jin Fengchen no le pudo decir nada más a Xiaobao. Su expresión fría se ablandó ligeramente y le habló a Xiaobao: "Sé un buen chico y quédate con mami. No la molestes".

Xiaobao hizo un ligero mohín, pero asintió obedientemente.

Jin Fengchen se levantó y recordó que el asunto con aquella mujer aún no estaba resuelto, así que salió a buscar a Gu Nian para llevar a aquella mujer a la habitación.

No tenía ni idea de lo que había hecho Gu Nian, pero cuando Adeline vio a Jin Fengchen, la mujer tuvo tanto miedo que siguió mirando hacia otro lado. No se atrevía a mirar a Jin Fengchen.

Jin Fengchen era frío como el hielo, como si estuviera mirando a un insecto.

"¡Discúlpate!".

La palabra brotó fríamente de sus labios.

Adeline se estremeció, pero se mordió el labio obstinadamente, negándose a decir nada.

Jin Fengchen no desperdició palabras con ella. Miró a Gu Nian y habló sin rodeos.

"Golpéala hasta dejarla inconsciente y métela en un saco, y luego busca un bosque para arrojar su cuerpo".

Cuando Adeline escuchó esto, abrió los ojos de par en par y miró a Jin Fengchen con incredulidad.

Había pensado que las palabras de Gu Nian ya eran extremas. No pensó que Jin Fengchen pudiera ser aún más despiadado que Gu Nian.

Adeline se armó de valor y gritó: "¿Quieres matarme? ¡No tienes ningún respeto por la vida!".

Jin Fengchen curvó los labios para formar una sonrisa cruel.

"Tienes razón. Quiero quitarte la vida".

Aquella mujer se atrevió a ponerle la mano encima a Sese, así que tenía que pagar el precio.

Fue una suerte que Jin Fengchen apareciera a tiempo, o las consecuencias serían inimaginables.

Al ver la crueldad en los ojos de Jin Fengchen, Adeline entró en pánico.

Sin embargo, sus ojos seguían llenos de odio mientras miraba a Jiang Sese, quien yacía en la cama. A pesar de que Jiang Sese solo estaba acostada, la mirada que ésta le dirigía era tranquila y firme.

Adeline no pudo evitar sentir que Jiang Sese se estaba burlando de ella.

¿Cómo podía ella, alguien que había sido mimada toda su vida, sufrir semejante humillación?

"¿Me ordenas que me disculpe con ella? ¡Imposible!".

En ese momento, los ojos de Jin Fengchen se dirigieron a Gu Nian.

Gu Nian captó el mensaje, por lo que arrastró inmediatamente a la mujer afuera sin la más mínima consideración por la dignidad de ella.

Adeline gritó. Gu Nian sacó un trozo de papel y se lo metió en la boca.

En ese momento, Adeline era incapaz de hacer ruido alguno. Sus ojos estaban llenos de terror.

Jiang Sese la miró con frialdad, pero no dijo nada.

Xiaobao se acurrucó junto a ella, pareciendo la imagen de la obediencia angelical.

Jiang Sese le puso la mano en la cabeza. Los dos juntos parecían tan cálidos y perfectos.

Gu Nian arrastró a Adeline con fuerza, como si realmente fuera a dejarla en el bosque.

Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Adeline, quien no paraba de sollozar.

Esto hizo que ella estuviera realmente asustada.

Jin Fengchen tenía sus métodos secretos para deshacerse de alguien.

Para él, ella no era más que una hormiga.

En ese momento, la mujer se rindió y asintió desesperadamente hacia Jin Fengchen.

Jin Fengchen la miró fríamente antes de lanzarle una mirada a Gu Nian.

Gu Nian la soltó antes de sacarle el papel de la boca.

En ese momento, las lágrimas de Adeline cayeron por su rostro e hicieron que se corriera su maquillaje.

En ese momento, un intenso dolor surgió de su herida.

Ella sentía los dedos pegajosos y olía a sangre.

Cuando bajó la mirada, ella vio que la herida se había vuelto a abrir.

Jin Fengchen estaba atento a ella y enseguida sintió que algo andaba mal.

Él se acercó y vio la sangre en la mano de la mujer. Su rostro se ensombreció al instante y dijo con frialdad: "¿Se ha reabierto la herida?".

Jiang Sese asintió con la cara tensa.

"Espera, voy a buscar al doctor".

La mirada de Jin Fengchen era sombría.

Jiang Sese se apoyó en el cabecero de la cama, respirando con dificultad.

Su rostro estaba pálido. No tenía fuerzas para hablar.

Solo asintió ligeramente con la cabeza en señal de reconocimiento.

En ese momento, Fu Jingyun se dio cuenta de la conmoción. No se molestó en ocuparse de Adeline y se acercó corriendo.

Ver la sangre en la mano de Jiang Sese le sorprendió.

Él preguntó ansioso: "Sese, ¿qué pasa?".

Jiang Sese bajó la mirada. El dolor de la herida era difícil de soportar y le impedía hablar.

Al ver que ella lo ignoraba, Fu Jingyun se preocupó aún más. Se quedó al lado de Jiang Sese y la interrogó sin cesar.

Jin Fengchen se enfadó al ver esto. Extendió la mano y le impidió el paso. Su voz era fría. "Está herida. Por favor, apártate".

Cuando escuchó eso, Fu Jingyun se sintió ligeramente descontento.

No le gustaba el tono de voz que Jin Fengchen utilizaba con él. Era como si Jin Fengchen fuera su amo.

Al ver a Jiang Sese tan débil, Fu Jingyun mantuvo la boca cerrada de mala gana.