Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 728

Cuando Fu Jingyun llegó al hospital, no fue a la sala. En vez de eso, se dirigió directamente al despacho de la médica residente.

Fue directamente al grano cuando entró en el despacho. "Doctora, Sese lleva bastante tiempo en el hospital. Me gustaría sacarle sangre para hacer un análisis y conocer mejor su estado. Yo también soy médico, así que podemos hablar de cualquier cosa juntos. ¿Sería este un buen momento para hacerlo?".

La médica residente asintió. Conocía la reputación de Fu Jingyun en el mundo de la medicina.

Salió a buscar todo lo necesario para la extracción de sangre antes de llevar a Fu Jingyun a la sala de Jiang Sese.

En ese momento, Jiang Sese estaba acostada en la cama, mirando por la ventana al gran árbol con una expresión tranquila.

Tiantian ya no estaba en la sala. 'Jin Fengchen debe haberla recogido', pensó Fu Jingyun.

Después, él se sentó en una silla junto a la cama y le asintió a la doctora para indicarle que comenzara.

"Señorita Jiang, queremos sacarle sangre para un análisis". Mientras la médica residente hablaba, sacó una jeringa.

Jiang Sese asintió y no dijo nada más, como si estuviera acostumbrada.

Extendió su hermoso brazo. Había muchas marcas de agujas en su piel.

Era la prueba de sus experiencias de los últimos días.

Jiang Sese frunció el ceño y respiró profundamente cuando la aguja le atravesó la vena.

Afortunadamente, la médica residente fue rápida para no prolongar el sufrimiento de Jiang Sese.

Al ver a Jiang Sese soportar el dolor, el corazón de Fu Jingyun se compadeció de ella.

Una vez extraída la sangre, la doctora se marchó.

Fu Jingyun se dirigió al lado de Jiang Sese y se sentó. La cubrió con la manta y dijo: "¿Quieres que te haga compañía?".

Ante la mirada cariñosa de Fu Jingyun, Jiang Sese se sintió bastante incómoda.

Ella negó con la cabeza para mostrar que estaba bien, pero luego sintió que era inapropiado, así que dijo: "Ve, haz tu trabajo. No hace falta que pierdas el tiempo conmigo. Ya casi me recupero por completo y mi estado no es nada grave. Debería poder recibir el alta en unos días".

Al oír esto, Fu Jingyun bajó la mirada. Había una mirada ligeramente perdida en sus ojos, pero ésta desapareció rápidamente.

"Si ese es el caso, volveré. Avísame si pasa algo. No lo pienses demasiado. Me gusta que me molestes".

Tras decir eso, Fu Jingyun se fue.

Cuando llegó a la puerta, el hombre se giró y dijo: "Haré que la niñera te traiga avena esta noche, así que descansa".

"De acuerdo", respondió Jiang Sese antes de voltearse a mirar por la ventana, volviendo a la escena anterior a la entrada de Fu Jingyun en la sala.

Al ver que ella no respondía a su salida, Fu Jingyun suspiró antes de marcharse.

Después de salir del hospital, el hombre se dirigió al despacho de la médica residente. Al llegar, le dijo con una expresión seria en su rostro: "Si no es molestia, ¿podría darme la sangre que acaba de extraer?".

La doctora se quedó pasmada por un momento, pero volvió en sí rápidamente. Fu Jingyun también era médico. Seguramente quería hacer la prueba él mismo.

Estaba bien. Les ahorraría la molestia, después de todo.

"Tiene suerte de que no lo haya enviado al laboratorio todavía. Espera un poco, voy a buscarlo".

La doctora colocó el frasco en una bolsita y se lo pasó a Fu Jingyun.

"Gracias".

Fu Jingyun salió inmediatamente.

Fue directamente al laboratorio. Florent estaba allí, realizando un experimento. Fu Jingyun se acercó a él con la bolsa.

"Profesor, esta es la sangre de Sese. Por favor, ¿podría ayudarme a hacer pruebas con ella para ver sus componentes?".

Al oír esto, el rostro de Fu Jingyun se tornó pálido y el aire a su alrededor pareció enfriarse.

Resultó que Catalina no era una buena persona. Ella decía que Jiang Sese no estaba en ningún peligro, pero él no creía que todo fuera una excusa para que él accediera a cooperar.

Al pensar en esto, Fu Jingyun apretó más los puños.

Sin embargo, ese no era el momento de buscar venganza. Era el momento de encontrar un antídoto.

Con el rostro pálido, reprimió su ira y preguntó con seriedad: "Profesor, ¿podría averiguar qué patógeno es? Necesito desesperadamente el antídoto para salvar a Sese".

Aunque Fu Jingyun era muy culto, sus conocimientos no llegaban ni a la mitad de los de su profesor. Por lo tanto, no podía ayudar mucho con la enfermedad de Jiang Sese.

En ese momento, sintió que todos sus logros en medicina no eran dignos de mención.

No era alguien relevante. Cuando el momento lo requería, no podía ayudar.

Florent frunció el ceño. Tenía una expresión sombría: "Este patógeno es extremadamente raro y su composición es muy compleja. Solo puedo hacer mi mejor esfuerzo".

Aunque el profesor no parecía viejo, su voz en ese momento parecía decrépita por la frustración que sentía.

Fu Jingyun estaba cada vez más asustado, pero asintió. "Creo en usted, profesor. Cualquier progreso que haga es más que suficiente. Es una prueba de que hay esperanza y de que Sese puede salvarse".

Ver a Fu Jingyun ciegamente enamorado hizo que Florent sonriera.

Qué hombre tan desdichado y enamorado.

Fu Jingyun pasó toda la noche en el laboratorio, y solo volvió a casa al día siguiente.

Mientras estaba sentado en el sofá descansando los ojos, se preocupó cada vez más.

No sabía cómo enfrentarse a Jiang Sese. Las cosas se habían puesto tan serias porque su descuido le había dado a Catalina la oportunidad de actuar.