Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 729

Tras masajearse las sienes, Fu Jingyun recordó algunos platos que había aprendido de la niñera unos días atrás y decidió cocinar algo como compensación.

Se levantó y fue directamente a la cocina. Pensando que debía hacer un poco de avena para el desayuno, lavó el arroz y lo puso a hervir lentamente en la olla.

El hombre luego preparó unos cuantos platos de acompañamiento.

Cuando terminó de hacerlo todo, ya eran las ocho de la mañana. Fu Jingyun puso la comida en un recipiente sellado al vacío y salió de la casa.

Cuando llegó a la sala de Jiang Sese, la vio con la cabeza gacha y pasando el dedo por su teléfono. El pelo de ella se esparcía suavemente por los hombros, por lo que Fu Jingyun supuso que acababa de despertarse.

Sin decir nada, el hombre entró de puntillas.

La avena fue vertida cuidadosamente en un cuenco, pero el sonido de la cerámica al tintinear sobresaltó a Jiang Sese, quien estaba concentrada en su teléfono.

Ella levantó los ojos y vio una figura en la sala. Se estremeció y, tras echar un vistazo más de cerca, dijo en voz baja: "Jingyun, ¿cuándo llegaste?".

Fu Jingyun seguía sirviendo la comida cuando respondió con ligereza: "No hace mucho".

Tras disponer todos los platos en la mesa, Fu Jingyun le dijo: "La comida está lista, ven a comer".

Jiang Sese echó un vistazo. El cuenco de avena todavía estaba muy caliente, y había dos platos de aperitivos que tenían buen aspecto.

Ella tragó y se dispuso a comer.

Después de la comida, Jiang Sese se frotó la barriga llena y exclamó: "Eres un muy buen cocinero. La comida sabía bien".

Fu Jingyun sonrió al escucharla. "Me alegro de que te guste".

A continuación, guardó inmediatamente las cosas.

Durante varios días, Fu Jingyun llevó varias comidas al hospital para Jiang Sese.

Los platos eran diferentes cada vez, pero todos eran adecuados para la recuperación.

Con el tiempo, Jiang Sese descubrió las pistas. Mientras observaba a Fu Jingyun limpiando los platos, ella preguntó de repente: "¿Te preocupa algo?".

Jiang Sese percibió que Fu Jingyun estaba actuando un poco raro ese día.

Fu Jingyun estaba tan ocupado con el embalaje que no escuchó lo que dijo Jiang Sese. Se giró para mirarla con una mirada inquisitiva.

"¿Qué?".

"Nada".

Jiang Sese bajó la cabeza y jugueteó con sus dedos distraídamente.

Cuando terminó con todo, Fu Jingyun no se fue inmediatamente. En cambio, se sentó con Jiang Sese.

La sala seguía siendo muy silenciosa, incluso con ellos dos.

Fu Jingyun no sabía por dónde empezar a hablar y se limitó a mirar en silencio la carita de la mujer.

Al darse cuenta de que la miraba fijamente, Jiang Sese hizo una pequeña pausa y levantó la mirada, la cual se encontró con la de Fu Jingyun.

Se miraron durante tres segundos antes de que Jiang Sese volviera a bajar la cabeza.

Tratando de pensar en qué decir, ella sonrió de repente y preguntó: "¿Por qué has empezado de repente a aprender a cocinar?".

Aunque Fu Jingyun la trataba muy bien, nunca había sido tan meticuloso como en los últimos días.

Él entregaba personalmente cada comida. Este era un cambio que él tampoco sabía cómo describir.

Las cejas de Fu Jingyun se movieron ligeramente. Se frotó las palmas de las manos con impotencia, sin saber cómo responder.

No pudo pensar en una razón adecuada, ni siquiera después de un largo rato, y la sala volvió a quedarse en silencio.

Al ver que Fu Jingyun guardaba silencio, Jiang Sese tampoco supo qué decir.