Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 730

Jiang Sese miró agradecido al Amo Fu y subió al segundo piso de inmediato.

"Quiero hacer prácticas en la empresa".

La voz de Fu Jingyun era suave, pero era lo suficientemente fuerte como para que el Amo Fu la oyera.

Al principio, el Amo Fu se limitó a asentir y no reaccionó demasiado.

Después de entender completamente el significado de lo que dijo su hijo, los ojos del Amo Fu se ampliaron con sorpresa.

Volvió a confirmar preguntando: "¿Quieres venir de pasante a la empresa?".

Fu Jingyun asintió.

El Amo Fu nunca pensó que su hijo estuviera interesado en hacer negocios, así que nunca lo entrenó.

Después de todo, Fu Jingyun siempre se había centrado en el campo de la medicina.

Mirando al sorprendido Amo Fu, Fu Jingyun explicó: "No quiero poner toda la carga sobre Sese. Sería demasiado agotador para ella".

Viendo que Fu Jingyun estaba decidido, el Amo Fu dijo: "Entonces empezarás en la empresa mañana. El despacho del Presidente será tuyo. Sin embargo, será mejor que trabajes duro".

"De acuerdo. Ahora subiré".

Después de responder a su padre, Fu Jingyun dejó la mesa.

No fue a su habitación. En su lugar, se dirigió al estudio.

El día siguiente sería su primer día de trabajo. Tenía que tener un conocimiento suficiente de la empresa. De lo contrario, no solo sería incapaz de convencer a las masas, sino que también podría plantear un cierto grado de problemas a Jiang Sese.

Al encender el ordenador y sentarse frente a él, pensó en familiarizarse con la empresa familiar, pero al cabo de un rato, perdió la concentración.

Sus ojos miraban fijamente la pantalla, aturdidos. Su barbilla se apoyaba en las manos mientras sus pensamientos se alejaban.

Dos días atrás, Catalina volvió a acercarse a él.

Ella no perdió el tiempo en charlas y fue directamente al grano. "Señor Fu, no hace falta que le explique el motivo de mi visita. Ya debería saberlo. Los efectos de la droga que le dimos a la Señorita Jiang deberían estar materializándose ahora mismo. Si no se ha decidido, me temo que tendrá que ver sufrir a la Señorita Jiang".

Su tono era indiferente, pero sus ojos observaban con frialdad cada movimiento y expresión de Fu Jingyun.

Tras escuchar lo que dijo Catalina, Fu Jingyun no pudo evitar apretar el puño.

Sabía que el profesor aún no había desarrollado un antídoto. Ni siquiera había averiguado la composición de la muestra.

Según lo que dijo, ya no le quedaba mucho tiempo a Jiang Sese.

Aunque su rostro estaba pálido por la ira, por el bien de Jiang Sese, asintió lentamente.

No podía soportar ver a Jiang Sese sufrir ante sus propios ojos.

Al ver que Fu Jingyun estaba de acuerdo, Catalina sonrió.

Ella entonces dijo: "Si destruyes a Jin Fengchen, te proporcionaré toda la medicina que necesite la Señorita Jiang".

Fu Jingyun se quedó estupefacto, apretando los puños y los dientes.

No se había dado cuenta hasta que Catalina se había ido, pero cuando Fu Jingyun levantó la cabeza, estaba todo oscuro.

Esa noche bebió mucho vino mientras se burlaba de su propia inutilidad.

Se revolcaba en sus penas. Ni siquiera podía proteger a la mujer que amaba.

Los pensamientos de Fu Jingyun fueron interrumpidos por un golpe en la puerta. Él giró la cabeza hacia la puerta: "Por favor, entra".

Jiang Sese abrió la puerta de un empujón. Tenía una taza de leche caliente en la mano.

Ella acababa de darse una ducha y su pelo húmedo descansaba sobre sus hombros.

Fu Jingyun no pudo evitar mirarla fijamente.

Sin embargo, Jiang Sese no se dio cuenta de la expresión de Fu Jingyun. Dejó la leche sobre la mesa y se sentó frente a él.

"He oído que vas a empezar a trabajar en la empresa. ¿Es cierto?".

La voz de la mujer hizo que Fu Jingyun volviera en sí y asintió.