Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 734

Después de finalizar los asuntos de la propuesta, Jin Fengchen sugirió: "Ya que el trabajo está hecho, ¿por qué no vienes a casa de visita? Tiantian te echa mucho de menos".

Jiang Sese dudó. "Esto... La empresa...".

Sin embargo, antes de que pudiera terminar, sonó el móvil de Jin Fengchen. Era una videollamada.

Jin Fengchen lo miró. Era el número de su casa, y sabía que Tiantian debía tener algo que ver con esto.

Eso era bueno. Sese tenía sus razones para rechazarlo, pero no podía rechazar a Tiantian.

Jin Fengchen contestó al teléfono. "¿Qué pasa, cariño?".

Tiantian apareció con una cara triste. "Papi, el hermano y yo no podemos mezclar el color correcto que necesita mi muñeca. ¿Puedes volver y ayudarnos?".

"Por supuesto. Además, ¿puedes ver quién está a mi lado?".

Cuando el hombre desplazó su cuerpo a un lado, reveló a Jiang Sese sentado detrás de él.

Cuando Tiantian vio a Jiang Sese, sus ojos se abrieron de par en par con la emoción. Cogió el teléfono con sus pequeñas manos. "¡Mami, estás con papi! ¡Tiantian te echa de menos!".

Jin Fengchen continuó: "Tiantian, ¿quieres que mami vaya a casa?".

"¡Sí!". Tiantian aplaudió.

Jin Fengchen siguió persuadiéndola: "Si mami no quiere venir, ¿qué debe hacer Tiantian?".

Cuando la niña escuchó esto, puso inmediatamente una expresión lastimera y linda. "Mami, solo ven. Hace mucho tiempo que no juegas con Tiantian, y también hace mucho tiempo que no ves a mi hermano. ¡Todos te echamos de menos!".

Al ver a la niña haciendo un berrinche, toda la aprensión que tenía Jiang Sese se desvaneció.

Xiaobao concordó: "Sí, mami, la hermana y yo también te hicimos un regalo".

"Muy bien, mami irá a visitarlos ahora". Jiang Sese miró con cariño a los dos niños pequeños en la pantalla.

Los niños colgaron de mala gana después de charlar con sus padres un rato.

Jiang Sese volvió a mirar al hombre que estaba a su lado y se sorprendió cuando vio al hombre con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Ella no pudo evitar sentirse impotente y salió de la habitación.

Jin Fengchen también la siguió de cerca con sus piernas largas.

Gu Nian se quedó mirando al presidente de la empresa mientras este se apresuraba a salir y sacudió la cabeza.

El amor podía hacer que un hombre de acero se convierta en un amante apasionado.

Los dos llegaron al coche. Jin Fengchen abrió caballerosamente la puerta del pasajero delantero para Jiang Sese.

Jiang Sese no lo rechazó y se limitó a entrar.

Era extraño. Ella nunca se subía al asiento del copiloto del coche de Fu Jingyun porque siempre sentía que esa posición no le pertenecía.

Sin embargo, cuando estaba con Jin Fengchen, no tenía esos reparos. Ella no sabía por qué.

El corazón de la mujer dudó por un momento, pero luego reprimió esos pensamientos.

Pronto, el coche se detuvo sin problemas frente a la casa de Jin.

Una figura grande y otra pequeña saltaron como dos gatitos en dirección a Jiang Sese.

Jiang Sese se agachó rápidamente para atraparlos. "Más despacio, no se caigan".

Uno se abrazó al brazo de la mujer y el otro se lanzó a la espalda de ella.

Los dos tenían todavía pintura de colores en las manos, por lo que mancharon el vestido de Jiang Sese en solo unos segundos.

Sin embargo, a Jiang Sese no le importaba. Ella sujetó la mano de uno de los niños mientras llevaba al otro en el otro brazo hacia la casa.

Jin Fengchen miró la espalda del adulto solitario con las dos figuritas que tenía delante, y las comisuras de sus labios se curvaron para formar una sonrisa de satisfacción.

Tener una esposa e hijos era la vida que muchos soñaban.

No fue sino hasta cuando llegó a la habitación que Jiang Sese se dio cuenta del poder destructivo de aquellos dos diablillos.

Las paredes, originalmente blancas, estaban ahora completamente manchadas por dos niños pequeños con diversas huellas de palmas, pinceladas y otras formas no identificadas.