Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 736

Jin Fengchen permaneció solemne, sin hablar. Al cabo de un rato, dijo: "Que los de relaciones públicas calmen a los consumidores y les digan que, sin duda, pagaremos la indemnización correspondiente y aceptaremos las responsabilidades pertinentes. Además, investiguen en qué punto del proceso se produjo el problema. Es imposible que esto haya ocurrido de repente con el vino. Presta atención al movimiento del personal".

"Sí".

Gu Nian salió inmediatamente a ejecutar las órdenes.

El aire era sombrío y había una atmósfera ligeramente deprimente.

Mientras tanto, Jiang Sese llegó a casa desde el trabajo. En cuanto se quitó los zapatos en el vestíbulo, sonó el teléfono móvil que llevaba en el bolso.

Ella sacó el teléfono y vio que era una llamada de su asistente. Sus hermosas cejas se fruncieron.

La mujer levantó el teléfono con indiferencia y se lo acercó a la oreja. "¿Aló? ¿Qué ocurre?".

La voz de pánico de su asistente llegó desde el otro extremo. "Hermana Sese, revise las noticias en Internet. Ha habido un problema con el vino de nuestra colaboración con el Grupo JS. Es un lío ahí afuera...".

Jiang Sese estaba ligeramente aturdida. Agarró con preocupación la tableta.

Cuando buscó en Internet, las noticias sobre los vinos del Grupo JS que causaban alergias llenaron sus ojos.

Las yemas de sus dedos temblaron ligeramente mientras se deslizaban por la pantalla para encontrar los informes detallados.

El rostro de Jiang Sese palideció poco a poco y la sangre abandonó su cara.

"¿Cómo es posible?".

Ella se puso en pie torpemente. Un denso cúmulo de cosas en su cabeza estalló de repente e hizo que se tambaleara.

Esto podría ser un asunto serio. Una vez que la imagen pública de la empresa resulta arruinada, puede terminar sin ser capaz de soportar la presión.

Ella apretó los puños y dio dos vueltas tratando de calmarse.

Su mente daba vueltas. ¿En qué parte del proceso se había equivocado?

Al cabo de un rato, Jiang Sese se dio la vuelta rápidamente, agarró su teléfono y marcó el número de Fu Jingyun con la esperanza de discutir con él las contramedidas.

El teléfono sonó varias veces, pero nadie respondió. Los ojos de Jiang Sese reflejaban plenamente su ansiedad.

"¿Por qué no contesta...?".

Mientras tanto, Fu Jingyun miraba el identificador de llamadas en la pantalla. Una nube cubrió sus ojos.

Él dejó que el teléfono vibrara durante mucho tiempo.

En ese momento, alguien entró y le dijo a Fu Jingyun: "Señor Fu, estamos listos para usted. Puede prepararse".

Retirando su mirada del teléfono, Fu Jingyun entregó el teléfono directamente al asistente a su lado.

Levantó la cabeza y su mirada se volvió más solemne. Había una frialdad decisiva oculta en su interior, como si finalmente hubiera tomado una decisión sobre algo.

Fu Jingyun le asintió al hombre y luego avanzó con paso firme.

En la puerta, Fu Jingyun puso la mano en el frío pomo. Sus dedos temblaron.

Sin embargo, fue solo un momento de vacilación. Después de respirar profundamente, Fu Jingyun abrió la puerta y entró.

Su aparición hizo que todo el local se alborotara inmediatamente.

"Ya está aquí. Ya está aquí. ¡Preparen las cámaras!".

El inaudible murmullo de la multitud fue acompañado por los chasquidos de los obturadores de las cámaras, uno tras otro.

Numerosos reporteros se acercaron en tropel mientras los destellos de sus cámaras iluminaban el rostro de Fu Jingyun.

"Señor Fu, ¿qué opina de las reacciones alérgicas provocadas por el vino tinto que produce y distribuye su empresa?".

"¿La empresa lo ha sabido siempre?".