Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 737

Jin Fengchen vio rápidamente la aparición de Fu Jingyun en la rueda de prensa.

Cuando Fu Jingyun dijo que los logotipos de la marca no eran los mismos, una mirada fría apareció en sus pupilas de obsidiana.

De repente se dio cuenta de que algo andaba mal.

Inmediatamente, ordenó a Gu Nian que llamara al gerente que se ocupaba de la bodega.

Un rato después, Gu Nian llegó corriendo, sin aliento, con el informe. Su expresión mostraba malas noticias.

"Presidente, el antiguo gerente que se ocupaba de la bodega, Mirandi, dejó una carta de renuncia y desapareció. La gente de la empresa dice que hoy no ha venido a trabajar. Nadie sabe dónde ha ido".

Al oír esto, Jin Fengchen apretó los puños con fuerza. Las venas verdes de su brazo se abultaron.

Con una expresión escalofriante, Jin Fengchen golpeó con los puños sobre su escritorio y ordenó: "Lo más probable es que estuviera involucrado en el asunto del vino tinto. Envía a algunos hombres a buscarlo".

"Sí".

Gu Nian conocía la urgencia del asunto y se puso a trabajar inmediatamente.

A medida que pasaba el tiempo, la noche se volvía más oscura, pero las discusiones en línea no se disipaban. Al contrario, se intensificaron.

En el Grupo JS, el ambiente era extremadamente tenso.

La mayoría de los empleados optaron por quedarse, esperando las órdenes de Jin Fengchen.

El silencio en el aire se rompió con la llegada de Gu Nian.

Gu Nian se apresuró a entrar en la oficina: "Presidente, he encontrado algo, pero, por desgracia, Mirandi ya ha salido del país. Reservó su boleto con mucha antelación y ya debería estar en el extranjero".

El corazón de Jin Fengchen se aceleró y su expresión se volvió sombría.

Con la mirada fija en el oscuro cielo nocturno, una oleada de rabia se apoderó de su corazón.

"Jum", gruñó el hombre con desprecio. El sonido de sus nudillos crujiendo fue nítido

‘Una fuga premeditada’.

Sin duda era obra de Mirandi, pero definitivamente había alguien más moviendo los hilos.

Alguien les había tendido una trampa.

Al ver la expresión cada vez más sombría de Jin Fengchen, la de Gu Nian también se volvió solemne. El asistente preguntó preocupado: "Señor Presidente, ¿qué hacemos?".

Si no se puede atrapar al culpable, la empresa tiene que resolver esto.

El ambiente quedó en silencio durante unos segundos.

Parecía que había un enorme peso sobre la espalda de Jin Fengchen.

Después de un rato, Jin Fengchen habló con decisión: "Haz que relaciones públicas emita un comunicado y escriba una carta de disculpa. Nuestra empresa pagará todos los daños. Además, haz una visita a las víctimas".

Mientras la fría voz de su jefe resonaba en la habitación, Gu Nian no pudo evitar suspirar y asintió en respuesta.

Aunque no calmaría del todo al público, la opinión pública los aplastaría si no hacían nada.

Llevaban ya varias horas de silencio, y si no hacían nada, podría tener consecuencias más graves.

Conociendo la actitud de Fu Jingyun, estaba claro que quería culparlos de todo.

Gu Nian miró a Jin Fengchen y dijo con ansiedad: "Señor Presidente, ¿qué pasa con la colaboración con la empresa de la Joven Señora? ¿Qué debemos hacer? La Joven Señora se verá afectada".

Jin Fengchen no respondió. Su mirada era distante. Apretó sus labios finos y no dijo nada.

Después de un rato, le pidió a Gu Nian que priorizara la declaración.

Jin Fengchen estaba sentado en una silla, cubriendo su rostro con ambas manos.

En la profundidad de la noche, su frente estaba teñida de una expresión sombría.

Cualquier cosa que pudiera ocurrírsele a Gu Nian, naturalmente también se le ocurriría a él.

Después de una noche de deliberaciones sobre este asunto, la parte de Jiang Sese también tomaría una decisión a más tardar el día siguiente.

Al día siguiente, en cuanto el cielo se tiñó del blanco marmóreo del amanecer, Jiang Sese se levantó.

Fu Jingyun no regresó a casa la noche anterior. Solo le envió un mensaje de texto a Jiang Sese a primera hora de la mañana para decirle que estaba en la oficina y que no llegaría a casa.

Después de un rato, alguien finalmente no pudo soportarlo, señalando el elefante en la habitación. "¿Deberíamos poner fin a la colaboración con el Grupo JS? Creo que sería lo mejor para proteger nuestra reputación. Aunque hayamos emitido un comunicado, es difícil garantizar que no vayamos a estar implicados. Lo mejor sería reducir las pérdidas. Cuanto antes, mejor".

Al escuchar eso, la expresión en el rostro de Jiang Sese cambió ligeramente. Ella respondió enseguida: "El asunto no ha sido investigado. Deberíamos esperar un poco. Después de todo, llevamos mucho tiempo cooperando con el Grupo JS. Si le ponemos fin a nuestra colaboración de repente, nuestras pérdidas tampoco serán pequeñas".

Ella intentó persuadir a todos para que descartaran la idea.

Destruir los lazos sería una exageración.

Los accionistas comenzaron a murmurar entre ellos.

Al ver esto, Fu Jingyun tosió ligeramente e hizo que la atención de todos volviera a él.

"El Grupo JS empezó el escándalo. Colaborar con ellos solo tendría un mal impacto en la reputación de nuestra empresa. Los negocios se basan en la integridad, y en este momento, el público se ha vuelto cada vez más escéptico sobre su grupo. Terminar nuestra colaboración con el Grupo JS es evitar pérdidas aún mayores en el futuro".

La voz del hombre resonó en la sala de conferencias.

Él luego añadió: "Creo que es mejor poner fin a la cooperación. ¿Qué opina la junta directiva?".

Cuando Fu Jingyun dijo esto, no miró a los ojos de Jiang Sese, pero parecía que le hablaba deliberadamente.

Muchos directores no pudieron evitar asentir al escuchar esto.

"Lo que dijo el Presidente Fu tiene sentido. Creo que es mejor terminar la asociación. Creo que el Grupo JS no será capaz de protegerse a sí mismo. Cualquier otra cooperación solo causaría más problemas".

En un instante, todos estuvieron de acuerdo.

Jiang Sese contempló la escena que tenía ante sí y encontró que estaba llena de hipocresía.

Ella se removió incómoda en su asiento.

Al fin y al cabo, la verdad aún no se había revelado.

Aunque llevaba mucho tiempo en el mundo de los negocios, aún no estaba acostumbrada a un trato tan cruel.

Jiang Sese miró a Fu Jingyun con una mirada sombría.

Ella esperaba que su intuición estuviera equivocada: que este incidente no tuviera nada que ver con Fu Jingyun.