Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 751

Jiang Sese no pudo evitar llorar al pensar en esto. Las lágrimas corrieron por sus mejillas en grandes gotas.

Las lágrimas cayeron sobre la manta y se extendieron en círculos.

En ese momento, Jin Fengchen llegó a la puerta de la habitación con un vaso de leche.

Él oyó vagamente unos sollozos bajos en la habitación. Frunciendo el ceño, abrió la puerta y entró.

Ver a Jiang Sese llorando con tanto ahínco a la luz de la luna le hizo sentir un fuerte impacto en el corazón.

Pensando que se sentía mal, el hombre la tomó inmediatamente en sus brazos y le preguntó con preocupación: "Sese, ¿qué te pasa? ¿No te sientes bien?".

Al ver a Jin Fengchen, la mujer se sobresaltó ligeramente. Ella sollozó y negó con la cabeza. "No...".

"Entonces, ¿por qué lloras?", preguntó Jin Fengchen con el corazón roto.

Bajo la lluvia de la noche oscura, el miedo de Jiang Sese se magnificó de nuevo.

Ella se aferró con fuerza a la ropa de Jin Fengchen. "Solo tengo miedo... miedo de morir así...".

Jin Fengchen la abrazó y sintió que el cuerpo de ella temblaba. Con el corazón adolorido, le tocó suavemente la cara con sus grandes manos y le limpió las lágrimas en el rostro.

Bajo la luz de la luna, la expresión de Jiang Sese le produjo al hombre una gran angustia.

Al ver que las lágrimas corrían por sus mejillas, el corazón de Jin Fengchen sintió que se hacía pedazos.

Jin Fengchen la abrazó con fuerza y la consoló: "No llores. Estoy aquí".

Mientras decía esto, se inclinó hacia abajo y besó las gotas de lágrimas bajo los ojos de Jiang Sese con cariño.

El repentino movimiento hizo que Jiang Sese dejara de llorar. Sus dedos agarraron con rigidez la esquina de la ropa de Jin Fengchen.

Por un momento, ella no pudo respirar.

Los movimientos suaves y afectuosos del hombre hicieron que el corazón de Jiang Sese latiera con violencia.

La punta de su nariz estaba llena de un aroma masculino mientras el fresco aliento del hombre la envolvía.

Al percibir la tensión de la mujer, Jin Fengchen la abrazó más fuerte entre sus brazos y le acarició suavemente la espalda.

Sus labios, ligeramente fríos, descendieron lentamente a lo largo de los surcos de las lágrimas. Sus besos superficiales se acercaban cada vez más a los labios de Jiang Sese, centímetro a centímetro.

La distancia entre ellos se redujo tanto que Jiang Sese podía oír claramente los latidos del corazón de Jin Fengchen.

En ese momento, ella cerró los ojos instintivamente. Su resistencia flaqueó.

En el siguiente segundo, el beso suave de Jin Fengchen cayó sobre sus labios pálidos.

Los dedos del hombre tocaron las mejillas de la mujer, quien se sintió entumecida...

Jiang Sese no había previsto esta sensación.

Al ver que le gustaba, Jin Fengchen la besó más profundamente.

Al cabo de un rato, Jiang Sese se sintió un poco desorientada, y su cuerpo empezó a sentirse débil.

Ella no pudo evitar gemir suavemente: "Jin Fengchen... No...".

El repentino sonido hizo que Jin Fengchen volviera a sus cabales. Al ver el rubor en el rostro de la mujer, Jin Fengchen casi no pudo controlarse.

Él volvió a abrazarla con fuerza y le dijo con voz ronca: "Sese, recuerda esto. Siempre estaré cuidándote. Deja de hablar de morir, no te dejaré morir. Si estoy aquí, aunque el Dios de la Muerte intente llevarte, te arrancaré de sus garras".

El hombre habló con firmeza. Cada palabra suya era una promesa.

"Sese, no te perderé de nuevo. Nunca".