Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 750

Jin Fengchen percibió que ella se había despertado y la miró.

Él pilló a Jiang Sese desprevenida cuando sus ojos se encontraron, por lo que ella esquivó rápidamente su mirada acalorada.

Al mirar por la ventanilla, ella finalmente se dio cuenta de que el coche se había detenido, por lo que preguntó ligeramente aturdida: "¿Hemos llegado?".

"Sí, hemos llegado. Mo Xie ya se bajó".

Jin Fengchen le puso la mano en la frente y, al comprobar que no estaba demasiado caliente, la sacó del coche.

Lo que vieron fue un centro de investigación bastante grande. Nada más entrar, había múltiples laboratorios. El equipo médico que había allí era simplemente más completo que el de un hospital.

Había muchos desconocidos con batas blancas de laboratorio paseando.

Cuando se miraba a través de las ventanas del laboratorio, se podía ver que todos operaban equipos con gran familiaridad. Todos parecían muy profesionales.

Mo Xie se acercó y los condujo en privado a una habitación.

"Joven Señora, por favor, tenga paciencia con nosotros. Tenemos que hacer un análisis de sangre".

Mientras hablaba, Mo Xie se acercó con una jeringa.

Jin Fengchen vio la jeringa y frunció el ceño de inmediato.

"¿Por qué tienes que sacar más sangre?".

Su expresión era ligeramente sombría. No parecía muy feliz.

En el hospital, ya le habían sacado un vial, y Mo Xie quería otro.

Ella todavía estaba muy débil, por lo que el hombre realmente no quería que ella sufriera esto una vez más.

Mo Xie se sintió impotente mientras explicaba con cierta dificultad: " Joven Amo, necesito ver las muestras de sangre en persona para poder juzgar mejor el estado de la Joven Señora".

A pesar de que Mo Xie dijo eso, Jin Fengchen seguía sintiéndose un poco reacio.

En ese momento, Jiang Sese tiró de su manga y le sonrió. "Estoy bien. ¿No has dicho que es muy bueno? En un momento como este, es mejor que escuchemos al doctor".

Ella hizo todo lo posible para que su tono sonara tranquilo.

El que Jiang Sese aceptara cooperar hizo que Mo Xie suspirara con alivio.

"Joven Amo, no se preocupe. Es solo una vez, y soy bastante hábil en la extracción de sangre, así que esté tranquilo", dijo Mo Xie con una sonrisa.

"Si no es solo una vez, ¿cuántas veces lo vas a hacer?".

Jin Fengchen lo fulminó con la mirada mientras ayudaba a Jiang Sese a sentarse.

Mo Xie no tuvo respuesta a eso y se limitó a murmurar en voz baja para sus adentros: "Una vez que tienes una mujer, cambias".

Su voz era muy baja, pero Jiang Sese le oyó.

Ella bajó la mirada avergonzada y utilizó su brazo para bloquear a Jin Fengchen antes de recordarle: "No seas tan feroz. Mo Xie está haciendo esto para curar mi enfermedad".

"Sí, lo entiendo. Seré más suave la próxima vez".

Jin Fengchen la miró cariñosamente. Él solo tenía ojos para ella.

Mo Xie se desanimó cuando vio esto.

Había oído hablar de la accidentada relación que tenían estos dos. Solo podía describirse como que los dioses les estaban jugando una mala pasada.

El incidente de tres años atrás casi había destruido a Jin Fengchen.

Si se produjera otra tragedia, el Joven Amo no podría soportarlo.

Con ese pensamiento, Mo Xie sintió de repente una carga sobre sus hombros, y su corazón se llenó de preocupación.

Después de todos los preparativos, Mo Xie comenzó a hacer pruebas a Jiang Sese.

Para evitar que Jiang Sese se cansara demasiado, Mo Xie hizo todo lo posible para que se acostara.

Sin embargo, aunque así fuera, después de una ronda de tormentos, la complexión de Jiang Sese empeoró aún más.

Especialmente después de la extracción de sangre, pues comenzó a marearse. Jin Fengchen se preocupó mucho de inmediato.

Mo Xie solo pudo acelerar el ritmo y terminar rápidamente la serie de pruebas.

Después de un largo rato, Mo Xie se levantó y le dijo a Jin Fengchen: "Ya está, Joven Amo. Lleve primero a la Joven Señora a casa. Le informaré inmediatamente cuando los resultados estén listos".

Jin Fengchen asintió y se apresuró a llevar a la debilitada Jiang Sese de vuelta a la villa.

Tiantian sabía que Jiang Sese estaba enferma, por lo que se sentó obedientemente junto a Xiaobao y se puso a comer con su propia cuchara.

Mientras tanto, Jin Fengchen cuidaba con mucho esmero a la madre y a la hija, recogiendo constantemente comida para Jiang Sese.

Al ver la pequeña montaña de comida que tenía delante, Jiang Sese la picoteó un poco antes de perder el apetito. Ella miró a Jin Fengchen con impotencia y dijo en voz baja: "Jin Fengchen, no puedo comer más".

Su tono era lastimero en un intento de salirse con la suya.

Entendiendo lo que quería decir, Jin Fengchen le acercó con firmeza un cuenco de avena a la boca y la engatusó con dulzura: "Come un poco más. Termínate esto".

Sin embargo, al final, Jiang Sese solo pudo terminar medio tazón. Sin importar lo que dijera Jin Fengchen, ella se negaba a abrir la boca para terminar el resto.

Al verla así, Jin Fengchen sabía que no debía forzarla.

Al ver el aspecto agotado de los ojos de la mujer, Jin Fengchen la llevó inmediatamente a su habitación para que descansara.

Después de arroparla, Jin Fengchen se sentó junto a la cama y la miró atentamente mientras decía con cariño: "Todavía tengo que ocuparme de algunas cosas. Deberías irte a la cama primero. Yo estaré al lado. Si necesitas algo, llámame y estaré allí enseguida".

Jiang Sese estaba bien arropada por las sábanas y dijo "Bien" débilmente.

Jin Fengchen apagó la lámpara de la cabecera y salió.

Aturdida, Jiang Sese se quedó dormida.

En sus sueños, vio cómo Xiaobao y Tiantian eran acosados. Un grupo de personas les señalaban la espalda, llamándoles niños salvajes sin madre.

Ella se levantó violentamente de la cama. Tenía la espalda cubierta de sudor.

En ese momento, era una noche despejada.

Jiang Sese estaba sentada en la cama con las piernas enroscadas y los brazos abrazados a las rodillas. Parecía aún más frágil en ese momento.

Por la noche, los pensamientos más reprimidos en lo más profundo de nuestro cerebro salen a la luz, atacando la psique vulnerable.

En la oscuridad era donde más trabajaba el miedo.

Jiang Sese no podía evitar pensar en su futuro. Pensó que podría morir y su corazón le dolió tanto que podría detenerse.

Si ella no estuviera, ¿qué le pasaría a Tiantian…?