Resumo de Capítulo 768 La gente siempre era egoísta – Uma virada em Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma de Internet
Capítulo 768 La gente siempre era egoísta mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Catalina parpadeó y volvió a sus cabales.
"No puedo controlarme cuando un hombre guapo está delante de mí. Es la naturaleza humana".
Al ver que la expresión de Fu Jingyun se ensombrecía a una velocidad incluso visible a simple vista, Catalina cambió rápidamente de tema.
"Tengo una solución. ¿No se acerca el cumpleaños de tu padre? ¿Por qué no aprovechar la oportunidad?".
Fu Jingyun no respondió, permaneciendo en silencio. Se limitó a mirarla fijamente.
Catalina lo ignoró y siguió hablando: "Cuando llegue el momento, celebrarás un gran banquete e invitarás a Jin Fengchen. No me mires así. La familia Jin y la familia Fu tienen tratos comerciales. No estará fuera de lo normal invitarlo a la fiesta del Viejo Amo".
Catalina había considerado todos los aspectos del plan.
No había ninguna laguna.
Fu Jungyun abrió la boca, pero no dijo nada.
Catalina sonrió y continuó: "Después de ir al banquete, no tienes que preocuparte de nada; déjamelo todo a mí".
En ese momento, las luces del bar parpadeaban y la música era ensordecedora.
La mitad de la cara de Fu Jingyun estaba oculta en la sombra, y Catalina no podía ver claramente la expresión que tenía.
Ella no podía determinar lo que el hombre estaba pensando. Sin embargo, no tenía prisa. Además, en este escenario, todo estaba a favor de él.
Cuando notó que no hablaba, Catalina se apoyó directamente en el cuerpo de Fu Jingyun, pero este ni siquiera la miró con su visión periférica. Se limitó a permanecer en silencio.
Después de un largo rato, Fu Jingyun ni siquiera dijo si estaba de acuerdo con la propuesta de Catalina.
Se limitó a recoger su chaqueta del taburete de al lado, y luego se dio la vuelta y se marchó.
Mirando a la espalda del hombre, una sonrisa misteriosa se dibujó en el rostro de Catalina.
Este hombre no estaría en desacuerdo con un plan así. La gente era previsiblemente egoísta.
Al día siguiente, Jiang Sese salió del baño después de enjuagarse la cara. Sacó una toalla y se limpió las gotas de agua de la cara.
Una gota se deslizó por sus mejillas pálidas y por su cuello esbelto.
El sol brillaba con fuerza en el exterior.
Tiantian seguía durmiendo, así que Jiang Sese corrió las cortinas para impedir que entrara la luz del sol.
El teléfono que tenía junto a la cama vibró de repente, y Jiang Sese se acercó rápidamente.
Ella frunció el ceño cuando vio el nombre en el identificador de llamadas, luego agarró el teléfono y salió al balcón.
Ella pulsó el botón de respuesta y le susurró al teléfono: "¿Qué pasa?".
Acababa de despertarse esa mañana. Su voz sonaba lánguida.
Al otro lado, Fu Jingyun parpadeó, y luego pronunció un leve: "Eh".
Fu Jingyun se apoyó en la barandilla y dijo de forma directa: "Sese, se acerca el cumpleaños de papá".
Al oír esto, Jiang Sese se sobresaltó. Recordó la fecha y, de repente, se acordó de la ocasión.
Sin esperar a que Jiang Sese respondiera, Fu Jingyun tomó la iniciativa y preguntó: "Para el cumpleaños de este año, quiero hacer algo grande. ¿Volverás para asistir?".
Jiang Sese asintió y aceptó sin dudarlo.
"De acuerdo, volveré para ayudar".
Durante los últimos tres años, los padres de Fu Jingyun habían cuidado muy bien de ella en todo lo posible.
El Amo Fu fue el que más la ayudó. No solo le enseñó mucho sobre la vida, sino también sobre el trabajo.
Ella no tenía ninguna razón para rechazar una invitación al cumpleaños del anciano.
Al escuchar la respuesta de Jiang Sese, el rostro de Fu Jingyun no expresó mucha alegría.
Después de todo, él conocía el carácter de Jiang Sese.
Sin embargo, al pensar en el plan de Catalina, se preocupó un poco.
Esperaba que esa mujer no hiciera nada para dañar a Jiang Sese cuando llegara el momento.
La pequeña enterró su cara en el cuello de Jiang Sese y se acurrucó contra ella.
Jiang Sese alargó la mano, le tocó la cabeza y sonrió.
Sabiendo que Tiantian acababa de despertarse, no se apresuró a razonar con ella. Estaría bien después de un rato.
Después de bañar a Tiantian, madre e hija bajaron las escaleras.
Tiantian seguía inmersa en la tristeza de que Jiang Sese tuviera que marcharse y se aferraba con fuerza a su ropa.
"Mami. Hermana".
Xiaobao ya estaba en la sala. Al ver a Jiang Sese y a Tiantian, sacó inmediatamente una silla para que Jiang Sese y Tiantian se sentaran.
Después de sentarse, Tiantian miró reacia a Jiang Sese y dijo: "Mami, ¿no puedo ir contigo?".
Sonaba muy triste.
Jiang Sese suspiró y estaba a punto de persuadir a la niña cuando Jin Fengchen ayudó a Fang Xueman a acercarse a donde estaban.
Al oír lo que dijo la niña, Xiaobao preguntó: "¿A dónde vas?".
Al ver que varios pares de ojos estaban sobre ella en ese momento, Jiang Sese se masajeó el cuello.
"Pronto será el cumpleaños del padre de Fu Jingyun. Tengo que volver para ayudar. Los Fu no podrán cuidar de Tiantian. Es mejor que Tiantian se quede con mamá".
Cuando Jin Fengchen escuchó esto, sus cejas se arrugaron ligeramente, y capas de niebla aparecieron en su corazón.
No quería que Jiang Sese regresara.
"No creo que haya ningún problema por mi parte. Puedes seguir adelante". Fang Xueman entendía muy bien la situación de su hija.
Ella también se enteró de la relación entre Jiang Sese y la familia Fu y supo que Jiang Sese solo quería devolverles su amabilidad.
Entonces, la mirada de Fang Xueman se dirigió a Jin Fengchen. Ella parecía un poco preocupada.
Jiang Sese, naturalmente, conocía las intenciones de su madre y miró también hacia Jin Fengchen.
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