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Capítulo 777 Incluso está celoso de los niños de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma novel
Como estaba preocupada, Jiang Sese no durmió bien. Se despertó varias veces durante la noche.
Cada vez que lo hacía, comprobaba cómo estaba Jin Fengchen. Solo se sentía lo suficientemente segura como para volver a dormir cuando veía que el hombre estaba profundamente dormido.
A las seis de la mañana, Jin Fengchen, quien había estado inconsciente durante varias horas, se despertó.
En cuanto abrió los ojos, se encontró con tres pares de ojos brillantes.
"¡Papi se ha despertado!". Tiantian dio una palmada de alegría.
Jin Fengchen seguía ligeramente desconcertado, ya que acababa de abrir los ojos. Cuando la niebla de su mente se disipó ligeramente, colocó ambas manos sobre la cama y se apoyó en ella para levantarse.
Xiaobao se acercó y lo ayudó mientras le preguntaba con preocupación: "Papi, ¿te sientes mejor?".
Al sentir la preocupación de Xiaobao, los ojos de Jin Fengchen se llenaron de felicidad mientras colocaba una mano en la cabeza de su hijo antes de decir con dulzura: "Mucho mejor".
Entonces, levantó la vista para encontrarse con los ojos atentos de Jiang Sese, y su corazón se calentó.
Jiang Sese tenía ojeras. Adivinando que no había dormido bien la noche anterior, Jin Fengchen dijo agradecido: "Gracias, Sese".
Él miró a su alrededor y vio un vaso de agua en la mesilla de noche, así como un bastoncillo de algodón. Se dio cuenta de que ella había estado cuidando de él toda la noche.
Mientras hablaba, Jin Fengchen miraba a Jiang Sese de vez en cuando, como si quisiera grabar esa imagen de ella en su mente.
Jiang Sese se sonrojó ligeramente bajo la mirada del hombre y cambió de tema. "Es estupendo que estés bien. ¿Te duele algo?".
Al saber que ella era tímida, Jin Fengchen relajó su expresión y dijo: "Estoy bien. Creo que es solo un sedante temporal... inofensivo para el cuerpo".
Por muy relajado que él pareciera, Jiang Sese seguía preocupada.
Nunca había visto a Jin Fengchen tan frágil. Verlo tumbado débilmente en la cama hizo que Jiang Sese se sintiera muy inquieta.
'Claro, esa mujer...'.
Aunque Jiang Sese confiaba en que Jin Fengchen no había hecho nada con esa mujer, no pudo evitar preguntar: "¿Quién fue la persona que te drogó?".
Jin Fengchen negó con la cabeza y respondió con impotencia: "No lo sé".
Al ver esto, Jiang Sese se quedó asombrada. "¿De verdad no la conoces? ¿Por qué te haría esto?".
Discerniendo la sospecha en la voz de la mujer, Jin Fengchen se inclinó ligeramente hacia delante y miró con ansiedad a Jiang Sese.
"Sese, esta vez me he descuidado y he caído en la trampa de alguien. No volverá a ocurrir. Perdóname esta vez, ¿por favor?".
Esa mujer era realmente insondable. Jin Fengchen no sabía por qué había ido a provocarlo.
Algunas personas no se detendrían hasta conseguir sus objetivos. Tal vez fuera solo para casarse con una familia rica, pero podría haber otras motivaciones.
Independientemente de la razón, no iba a dejar que se libraran fácilmente.
Sin embargo, en ese momento, lo que le preocupaba es que Jiang Sese lo hubiera malinterpretado.
Jiang Sese tenía sentimientos encontrados cuando vio la mirada que Jin Fengchen le dirigió. Él siempre fue un hombre distante e imposible de entender, casi un dios.
Estaba claro que el perjudicado era él.
"¿Qué hay que perdonar? No has hecho nada malo...", murmuró ella en voz baja para sí misma.
Al ver que Jiang Sese hacía un mohín, Jin Fengchen se explicó una vez más: "Temía que lo malinterpretaras. No quiero que pienses que soy un mujeriego. No importa lo atractiva que se crea alguien, eso no tiene nada que ver conmigo".
Mientras hablaba, le tomó la mano a la mujer y se la puso sobre el corazón. Sus ojos negros y profundos se llenaron de dulzura. "Eres la única persona aquí... ahora y siempre".
Ante la repentina expresión de los sentimientos más íntimos de Jin Fengchen, el rostro de Jiang Sese se sonrojó hasta las orejas.
El pecho claramente fuerte de Jin Fengchen estaba bajo su palma. Los fuertes y constantes latidos del corazón del hombre golpeaban sin cesar contra su mano.
Al ver la sinceridad de Jin Fengchen, la nariz de Jiang Sese se movió ligeramente. Se sintió nerviosa y afortunada al mismo tiempo, y se olvidó de resistirse.
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