Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 782

Incluso el camarero estaba aturdido por la imprudente forma de beber de Fu Jingyun. Nunca había visto a alguien beber así.

Efectivamente, después de un trago, Fu Jingyun tosió violentamente. Su expresión se volvió aún más fea.

El fuerte licor se deslizaba por su garganta y le quemaba el estómago.

Sin embargo, el malestar no era comparable con el dolor de su corazón.

La mirada de Jiang Sese antes de marcharse se repetía en su mente.

Distante y alienante.

En ese momento, una mano suave le dio un golpecito en la espalda.

El camarero le lanzó una mirada de asombro. Esta mujer era realmente valiente para atreverse a provocar la ira de Hades.

Fu Jingyun se sentía tan mal que estuvo a punto de vomitar allí mismo. No podía molestarse ni un poco por el golpecito en su espalda.

"Pobrecito".

La suave voz de la mujer fue como un trueno para los oídos de Fu Jingyun, incluso en el ruidoso bar.

Fu Jingyun levantó la cabeza bruscamente, apretó los dientes y fulminó con la mirada a la mujer. "¡Otra vez tú!".

La mujer que tenía delante sonrió juguetonamente y se sentó, revolviendo encantadoramente su pelo.

"Por supuesto que soy yo. ¿Quién creías que estaría aquí contigo en un lugar como éste? ¿Jiang Sese? Deja de soñar. Te abandonó hace mucho tiempo".

Eso le tocó una fibra sensible. Fu Jingyun estaba furioso. "¡Sal de aquí!".

El hombre le lanzó la botella de licor que llevaba en la mano, pero Catalina no se molestó en lo más mínimo. La esquivó sin esfuerzo.

Como si estuviera jugando con él, ella pidió la misma bebida que él estaba tomando. Al agitar la bebida en el vaso, preguntó juguetonamente: "¿He dado en el clavo? ¿De qué sirve perder los estribos conmigo? Jin Fengchen te robó a Jiang Sese. Si eres tan capaz, ve a recuperarla entonces".

Eso era lo último que Fu Jingyun quería escuchar en ese momento. Su rostro se ensombreció aún más mientras gruñía: "¡No digas su nombre delante de mí!".

Catalina se encogió de hombros. "No sigas mintiéndote a ti mismo. Por fin ha llegado el día de la verdad para ti. Sigues inmerso en tu fantasía de que Jiang Sese se enamoraría algún día de ti. Ja".

Bajo la provocación de Catalina, el temperamento de Fu Jingyun era igual al de un demonio. Parecía que podía matar a cualquiera en cualquier momento.

"¿Has dicho suficiente? Si has terminado, ¡lárgate! ¡No pongas a prueba mi paciencia, Catalina!".

Catalina se rio y le dijo en voz baja con lástima: "Mírate. No eres rival para Jin Fengchen. Será mejor que te rindas ahora. No me extraña que Jiang Sese no te respete".

¡Crac! Fu Jingyun rompió un vaso en el suelo. Sus ojos prácticamente estallaron en llamas mientras la miraba fijamente.

"¡CATALINA!".

Verlo tan furioso alegró a Catalina, quien siguió avivando las llamas. "Lo digo en serio. Estás aquí, ahogando tus penas, sin amor y olvidado. Seguro que ahora mismo ella se está poniendo amorosa con Jin Fengchen".

La expresión de Fu Jingyun estaba tan decaída que parecía que iba a transformarse literalmente en gotas de agua.

La burla de Catalina hizo que Fu Jingyun olvidara por completo que Jiang Sese nunca había sido suya.

Si se le miraba por orden de llegada, Jin Fengchen seguía siendo el primero de la fila.

Sin embargo, su mente no podía pensar con claridad en ese momento. Estaba llena de imágenes de Jin Fengchen compitiendo contra él por Jiang Sese.

Toda su ira estaba dirigida a Jin Fengchen. En ese momento, Fu Jingyun lo maldecía en su cabeza.

Todo era culpa de Jin Fengchen. Fu Jingyun deseaba que estuviera muerto. Si no fuera por él, Sese estaría a su lado.

¡Lo odiaba!

¡Él quería matar a ese hombre!

Fu Jingyun levantó la cabeza y tomó otro trago de licor.

Ver el odio en los ojos de Fu Jingyun hizo que la sonrisa de Catalina se ampliara.

Era bueno que lo odiara. Cuanto más lo odiara, mejor.

Sin embargo, la imprudente forma de beber de Fu Jingyun era motivo de preocupación.