Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 789

Xiaobao estalló en carcajadas y dijo inocentemente: "El abuelo ya es muy grande. ¿Tampoco puede dormir sin la abuela cerca?".

Xiaobao preguntaba con verdadera inocencia, pero no esperaba que todo el mundo se riera cuando él lo hiciera.

La Señora Jin se sonrojó y le lanzó una mirada al Amo Jin.

Inesperadamente, Tiantian añadió casi inmediatamente, gimiendo: "Tiantian tampoco puede dormir...".

En ese momento, ni siquiera la Señora Jin pudo soportarlo y se echó a reír.

Esa noche, Jin Fengyao aprovechó la oportunidad mientras la Señora Jin dormía y llevó a Song Qingwan a escondidas a su propia habitación.

La Señora Jin lo sabía, pero se limitó a mantener un ojo cerrado.

Al día siguiente, después del desayuno, los dos niños siguieron a la Señora Jin al cuarto de los juguetes.

Jiang Sese no tenía nada que hacer, así que fue al invernadero y se limitó a mirar al cielo para soñar despierta.

Justo cuando se estaba quedando dormida mientras tomaba el sol, la habitación se llenó del aroma de las flores y se oyó el sonido de unos pasos medidos desde la puerta.

Ella supo inmediatamente de quién se trataba. Jiang Sese se recostó en la silla colgante y se abrazó a la almohada mientras se dormía.

Jin Fengchen vio esta escena al entrar. El amor de su vida estaba acostada al sol, con los ojos ligeramente cerrados y las pestañas bellamente curvadas como abanicos.

Las flores enredaderas junto a ella se balanceaban suavemente con la brisa y los pétalos flotaban perezosamente hacia abajo.

El hombre suavizó su paso y se acercó sigilosamente sin poder evitar el deseo de agacharse y ver más de cerca el rostro dormido de la mujer.

Jiang Sese tenía un sueño ligero. Justo cuando estaba a punto de soñar, sintió una sombra sobre sus ojos.

De repente, ella abrió los ojos y vio el rostro apuesto de Jin Fengchen cerca del suyo.

Sus miradas se cruzaron y Jiang Sese se detuvo por un momento antes de apartarlo suavemente y sentarse.

Jin Fengchen tosió torpemente al ver que la mujer había descubierto que quería besarla mientras dormía antes de sentarse junto a ella.

"¿Estás aburrida?".

Jin Fengchen tomó la mano de Jiang Sese y jugueteó con ella con su propia palma.

Jiang Sese no estaba acostumbrada a este nivel de afecto. Miró a la puerta para ver que no había nadie antes de relajarse.

En los últimos dos días, ella estaba empezando a acostumbrarse a las ocasionales expresiones de intimidad del hombre.

Mientras ella estaba tomada de la mano del hombre y sentía todas las definidas articulaciones de él, Jin Fengchen le rodeó suavemente el hombro con un brazo y la atrajo hacia su pecho.

Jiang Sese se sintió un poco rígida al principio, pero empezó a acostumbrarse a la sensación después de un rato.

Después, ella dijo en voz baja: "Estoy bien. Es que, de repente, no tenía nada que hacer, así que estaba holgazaneando".

Jin Fengchen rio suavemente; las vibraciones de su pecho hicieron que Jiang Sese quisiera acercarse a él.

Sin embargo, fue solo un pensamiento que no se manifestó en sus acciones.

Como si supiera lo que la mujer estaba pensando, Jin Fengchen le tendió la mano y la acercó aún más.

Después, él sugirió: "¿Por qué no hacemos un viaje? Hay muchos lugares famosos cerca. Podríamos ir a dar un paseo por allí. Así no estarás demasiado ociosa".

El corazón de Jiang Sese dio un salto. Era una sugerencia muy interesante.

Ella no estaba familiarizada con muchos lugares; sería bueno aprovechar la oportunidad de ver los lugares de interés.

Por otro lado, las intenciones de Jin Fengchen eran pasar más tiempo con ella. No serviría de nada mejorar su relación.

"No sé dónde ir. ¿Tienes alguna idea?".

Jiang Sese lo miró y se encontró con la mirada del hombre que se centraba en ella antes de bajar la cabeza tímidamente.

"Iremos a preguntarle a Fengyao más tarde. Ese tipo sabe cómo divertirse, así que conoce mejor que nadie los buenos lugares cercanos".

Llevaban más de una hora atascados en el tráfico cuando el cielo se oscureció.

Jin Fengchen vio las pesadas nubes que había encima y tuvo un mal presentimiento. Sacó su teléfono y miró la previsión del tiempo. En ella se indicaba que pronto habría una tormenta eléctrica.

La interminable fila de coches comenzó a moverse y Jin Fengchen respiró aliviado. Esperaba que pudieran salir de la autopista antes de que lloviera.

Unos diez minutos después, empezaron a caer grandes gotas de lluvia que salpicaron las ventanas. Como si se hubiera abierto un agujero en la tela del cielo, la lluvia se volvió cada vez más intensa.

Jiang Sese no pudo evitar preguntar preocupada: "¿Podemos salir ya de la autopista? La lluvia es demasiado fuerte; no parece segura".

Mirando los coches de fuera, Jin Fengchen la tranquilizó: "Estaremos bien. Tomaremos la siguiente salida y saldremos de la autopista".

Diez minutos después, por fin salieron de la autopista antes de que la lluvia empeorara. Sin embargo, no habían viajado mucho antes de quedarse atascados en el barro.

Obligado a abandonar el coche, Jin Fengchen se puso un impermeable y habló rápidamente: "Iré a buscar ayuda. Espérame".

Después de hablar, el hombre salió corriendo hacia la lluvia, y Jiang Sese esperó en el coche con los niños.

Al ver que la figura del hombre se desvanecía lentamente, ella sintió que la ansiedad crecía en su corazón.

Afortunadamente, Jin Fengchen no tardó en regresar y los condujo a una vieja casa de campo no muy lejana.

La puerta de madera chirrió al abrirse y la anfitriona entró con una jarra de té de jengibre. Se topó casualmente con Jin Fengchen, quien le estaba dando a Jiang Sese un vaso de agua caliente.

La anfitriona sonrió y dijo: "Señorita, con una sola mirada puedo darme cuenta de que tiene una buena vida. Sus hijos son guapos, su marido es más que capaz. Es usted muy afortunada".

Jiang Sese simplemente sonrió tímidamente.

Al caer la noche, la lluvia acabó por cesar. Solo se escuchaba el melodioso sonido del agua que goteaba del techo.

Jiang Sese se tumbó en la cama y miró al hombre y a los niños que respiraban uniformemente a su lado, y su corazón se llenó de una satisfacción indescriptible.

Jiang Sese se durmió lentamente, acompañada por el sonido de la lluvia.