Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 793

El interior del lugar estaba silencioso. Jiang Sese solo podía oír su corazón golpeando en su pecho. Ya no podía oír nada más.

Jin Fengchen miró a Jiang Sese, cuyas orejas estaban tan sonrojadas que parecían carmesí, y su corazón se derritió.

La estaba llevando en brazos a la habitación y estaba a punto de besarla de nuevo cuando de repente oyeron la voz de Tiantian.

"¡Mami! ¡Mami! ¡Mi hermano mayor me ha enseñado a jugar con el cubo de Rubik!".

Jiang Sese escuchó la conmoción. Su mente, que estaba aturdida por el beso de Jin Fengchen, despertó de inmediato. Ella entonces se apresuró a apartar al hombre.

Jin Fengchen era muy fuerte y la sujetó como si no hubiera oído nada. No estaba dispuesto a soltarla.

Se oyó un golpe; era el sonido de la puerta que se abría violentamente y se estrellaba contra la pared.

A Jiang Sese le aterraba que los niños vieran lo que estaban haciendo. Se giró para mirar el espejo cercano y ver si había algo extraño en su cara.

"¡Mami, mira!".

Sin embargo, antes de que pudiera echar un vistazo, Tiantian ya estaba allí. Le había puesto el cubo de colores en la cara como si le estuviera ofreciendo un homenaje. Su expresión solo buscaba elogios.

Los dos niños habían estado profundamente dormidos, pero Tiantian se había despertado de una pesadilla y había llorado tan fuerte que Xiaobao también se había despertado.

La Señora Jin y el Amo Jin fueron incapaces de calmarla. Al ver esto, Xiaobao agarró rápidamente algo para distraerla.

De ahí la escena que tenían delante.

Jiang Sese cargó a su niña y la besó suavemente en la frente.

"Vaya, no está mal. Tiantian es tan inteligente".

De repente, Tiantian se fijó en los labios de Jiang Sese y la miró con curiosidad. "Mami, ¿qué le pasa a tu boca?".

Sus manitas tocaron los labios de Jiang Sese con duda, lo cual hizo que ésta se congelara por un momento.

Ella se volteó para mirar con los ojos llenos de vergüenza a Jin Fengchen. Su corazón se agitó mientras intentaba pensar en una explicación. Tartamudeó: "Esto... no es nada".

Jin Fengchen sonrió ligeramente y se arregló el pelo revuelto antes de decir con mucha elegancia: "A mami le picó un gran mosquito. Por eso tiene este aspecto".

Jiang Sese casi se echó a reír cuando escuchó la explicación. Un gran mosquito. Jin Fengchen tenía razón.

Lo que ambos no esperaban era que Tiantian dijera de repente con envidia: "Yo también quiero que me pique un mosquito grande. Los labios de mamá están muy rojos, son muy bonitos".

En ese momento, ni siquiera Jin Fengchen supo qué decir.

Jiang Sese lo miró desde un ángulo en el que su hija no podía ver.

Era como si dijera: ‘Has dicho la mentira, sigue con ella’.

Por suerte, en ese momento, se oyeron pasos apresurados al otro lado de la puerta. Xiaobao se apresuró a entrar y respiró aliviado de inmediato al ver a su hermana allí.

Sin embargo, Xiaobao percibió algo raro en el ambiente, así que le lanzó una mirada extraña a los dos adultos.

Tiantian vio aparecer a su hermano. De repente, señaló la boca de Jiang Sese y exclamó: "Hermano mayor, ven a mirar. Un gran mosquito ha mordido los labios de mami. ¡Son tan bonitos que yo también los quiero así!".

Xiaobao los miró de cerca. Se veían muy rojos, como si estuvieran hinchados.

Sin embargo, la cara de su padre no parecía demasiado agradable en ese momento. Había una mirada fría en sus ojos.

Xiaobao pensó en los momentos en que su padre no era discreto y comprendió al instante lo que había sucedido.

"Tiantian, ven aquí. Tengo más juguetes divertidos".

Sin embargo, su hermana no quería irse. Xiaobao imaginó que los ojos de su padre debían de estar helados a estas alturas, así que se apresuró a agarrar a su hermana.

"Mami, vamos a ir a jugar".

Tras decirle esto a Jiang Sese, Xiaobao engatusó a Tiantian: "Vamos. No puedes estar más aquí, o los ojos de alguien te agujerearán".

Tras decir esto, el pequeño arrastró a Tiantian a la sala de juegos para jugar. Jiang Sese no pudo evitar decirle mientras se retiraba con su hermana: "¡Arregla la ropa de tu hermana!".

Ella no pudo evitar retroceder con el rostro sonrojado. Golpeó suavemente su puño en el pecho de Jin Fengchen. "No lo apruebo".

Jin Fengchen se rio. Esta faceta de ella era tan adorable que solo quería tenerla en sus brazos.

Jiang Sese se volvió a mirar en el espejo. La mujer que aparecía en él era tímida y se escondía en los brazos del hombre alto. Sus orejas volvieron a ponerse rojas.

El estar envuelta en el aliento del hombre hizo que Jiang Sese se sintiera muy bien en ese momento.

Al día siguiente, ambos hablaron de cuándo volverían a Francia por un largo tiempo.

La Señora Jin sabía que no podían quedarse más tiempo y se apresuró a ordenarle a los sirvientes que prepararan algunas cosas. Luego hizo que Jin Fengyao las llevara.

Jiang Sese acababa de hacer la maleta y bajaba las escaleras cuando vio que todo el salón estaba lleno de equipaje.

En ese momento, Jin Fengchen bajó también las escaleras y se sorprendió ante la escena.

"Mamá, ¿te vas a mudar?".

La Señora Jin llevó a Jiang Sese entre el equipaje con preocupación y empezó a hablarle de ello.

"Sese, hice que nuestra gente preparara todo esto para que te lo lleves a Francia. Estas son algunas de las delicias locales que hizo nuestro chef. Estas son algunas ropas nuevas para Tiantian y Xiaobao. Esto...".

Para evitar que nada se quedara atrás, la Señora Jin incluso hizo una lista de control.

Al ver la densa lista de números, Jiang Sese sintió que iba a desmayarse.

Sin embargo, la Señora Jin seguía pensando que no lo había preparado todo. Miró a Jin Fengchen y le preguntó: "Echa un vistazo. ¿Es suficiente?".

Jin Fengchen sentó a la Señora Jin en el sofá con exasperación, pues no quería rechazar su gesto.

"Mamá, deja que nosotros nos preocupemos de esto. Qingwan está embarazada, debes cuidarla".

Jin Fengyao tomó la lista de control y la revisó. Se limpió el sudor de la frente. "Hermano, solo acéptalo. Esto demuestra lo mucho que mamá se preocupa por ustedes".