Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 80

Con una mirada de complicidad a su hija, Shen Shulan le indicó que debería permanecer callada.

Jiang Zhen estaba hirviendo de ira, y no les iría bien si Jiang Nuannuan enredara aún más las cosas con su temperamento irritable. Ella solo temía que Jiang Zhen cediera a las demandas de Jiang Sese y los alejara a ambas de la familia. Las cosas no podrían empeorar más que eso.

Jiang Nuannuan solo pudo fruncir los labios con insatisfacción. Pero ella conocía muy bien las intenciones de su madre y se tragó cualquier respuesta enérgica que tuviera en mente y no dijo nada.

Jiang Zhen le lanzó una última mirada furiosa a Jiang Nuannuan antes de alcanzar su celular. Él necesitaba llamar a Lan Sichen y discutir su próximo curso de acción.

...

A pesar de todo, Jiang Sese se quedó de mal humor después de que los tres se fueran. Pero ella no estaba triste ni deprimida por tener un padre así. Su dura infancia la había fortalecido lo suficiente como para sentirse indiferente por cómo la habían tratado los Jiangs.

Pero el desastre en la puerta de la mañana le había dejado un sabor amargo en la boca.

Ella se calmó y se bañó. Después de cambiarse de ropa, ella salió de casa y se fue a trabajar.

Determinada a poner todo al fondo de su mente, Jiang Sese se centró únicamente en el trabajo durante todo el día, hasta la noche cuando se produjo un cambio de ritmo.

Su Shan entró por la puerta de su oficina entre las tres o las cuatro de la tarde y dijo bruscamente: "¿Entiendo que tu propuesta está lista, Sese? ¡Ve, rápido! ¡Ve al Grupo Jin y habla con ellos sobre la colaboración!"

Las instrucciones de Jin Fengyao, el menor de los hermanos Jin, permanecían frescas en la mente de Su Shan, y ella nunca había dejado de pisarle los talones a Jiang Sese, insistiendole a seguir adelante con la colaboración.

Jiang Sese estaba estupefacta.

"¡¿Ahora?! ¡¿De todos los tiempos?!"

"¡¿Cuándo más?! ¡Lo mejor es actuar de inmediato! ¡Habla con ellos y haz el trato para que podamos asegurar el proyecto Cloud Attire lo antes posible! ¿No es así?"

"Hmmm... Tiene razón, capitán."

"¡¿Pero por qué yo?!"

A pesar de que su reticencia pesaba en sus brazos y piernas, Jiang Sese se arrastró fuera de Jinse, trayendo consigo la propuesta para el proyecto.

Jiang Sese decidió ir a pie. Le vendría bien caminar un poco, especialmente con la distancia relativamente corta entre las oficinas del Grupo Jin y su agencia. Mientras caminaba por la acera, su mente divagaba. "¿Es esto en realidad un arreglo entre Su Shan y el Grupo Jin? ¿¡Qué está pasando!? ¿¡Sabe Jin Fengchen que voy a ir!?"

Luchando con la urgencia de llamar a Su Shan para obtener respuestas, ella se encontró caminando a través de las puertas de vidrio de las oficinas del Grupo Jin. Y como si el destino también hubiera tenido algo que ver al respecto, Jin Fengchen estaba afuera, recientemente regresando a su oficina después de entretener a algunos invitados.

El elegante traje negro a medida que él llevaba irradiaba un aura de poder masculino y control. Todos se pusieron tensos y se inclinaron instintivamente cuando él se acercó con reverencia, coreando en unísono: "Saludos, Presidente Jin.”

Un Jin Fengchen de rostro duro cruzó las puertas, pero se detuvo en seco, estupefacto como una estatua, cuando vio a Jiang Sese adentro, claramente sin esperar verla aquí.

Los miembros del personal que los rodeaban se dieron cuenta de inmediato de lo que estaba mal. Sus ojos se movieron entre el presidente y Jiang Sese, sintiendo una incomodidad austera y palpable entre ellos. "Esta debe ser la mujer detrás del mal humor del presidente últimamente..."

Una Jiang Sese avergonzada podía sentir las miradas clavadas en ella. Luchando contra el impulso de huir, ella tartamudeó con sus palabras, jadeando: "Saludos, Presidente Jin.”

"¿Qué te trae por aquí?" preguntó el Presidente del Grupo Jin.

"La Agencia Creativa Jinse tiene la intención de competir por el proyecto de la campaña promocional de Cloud Attire, y mi superior me informó que las filiales del Grupo Jin en este campo son expertas en empresas de este tipo. Por lo tanto, estoy aquí para proponer una colaboración. Tengo la propuesta conmigo. ¿Le gustaría echarle un vistazo ahora?"

"Espera un minuto. ¿Su Shan envió a Jiang Sese aquí?" Inmediatamente, él se dio cuenta de lo que estaba pasando y de la persona que la había puesto en esta situación.

"¡Muy bien, ven conmigo! ¡Hablemos en mi oficina!"

Todos los ojos en el vestíbulo siguieron a Jin Fengchen y Jiang Sese mientras ellos subían por el ascensor privado del presidente. Las puertas del ascensor apenas se habían cerrado cuando todo el vestíbulo del Grupo Jin estalló con rumores de los interesados, charlas curiosas y sinnúmero de especulaciones sobre la identidad de Jiang Sese.

Jin Fengchen llevó a Jiang Sese a su oficina. Primero él se quitó el abrigo y lo colocó sobre su silla antes de pedirle a su asistente que le sirviera una bebida.

"Por favor, siéntate mientras reviso tu propuesta,” él dijo, frunciendo los labios.

Su Qingyin había vuelto de un recado afuera y llegó justo a tiempo para escuchar fragmentos de los rumores que ahora envolvían a toda la sede del Grupo Jin como un incendio forestal. Sus pasos se detuvieron y ella se quedó paralizada.

"¿Quién crees que sea ella?"

"¡Alguien hablando de trabajo, por supuesto! ¿Qué más? ¡Ella vino aquí con una carpeta de documentos!"

"¡Pero no viste cómo él la miraba! ¡La frialdad del presidente se derritió cuando la vio! ¡No es una persona común, no tengo dudas al respecto!"

"¡Sí, sí, sí! ¡Tienes razón!"

...

El agarre de Su Qingyin de la carpeta que sostenía se apretó con ansiedad. "Espera, ¿Jin Fengchen está saliendo con otra persona además de Jiang Sese?"

Ella vaciló. Luego se dio la vuelta, caminando hacia la oficina del presidente, todavía sosteniendo su carpeta.

La puerta estaba entreabierta y Su Qingyin lo tomó como señal de que se podía entrar, así que lo hizo.

Y lo primero que vio fue a Jiang Sese. Ella tragó saliva y volvió a mirar. "Espera, ¿por qué está ella aquí?"

"Y se ven tan cercanos, aunque parecen estar hablando de negocios.”

Desde el otro lado del escritorio del presidente, Jiang Sese se dio cuenta de que no estaban solos. Ella se puso de pie de inmediato y levantó la mirada, sus ojos se encontraron con los de Su Qingyin.

"Señorita Su.” Jiang Sese la saludó rápidamente, con una sonrisa.

Ella se había olvidado por completo de que Su Qingyin también estaba trabajando aquí, y por un extraño golpe de suerte, aquí estaban, encontrándose.

Jiang Sese no sabía cómo reaccionar aparte de saludarla. Había una tensión palpable entre ellas debido principalmente al secreto a voces de los sentimientos de Su Qingyin por Jin Fengchen.