Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 806

Para enfrentarse a una familia bien establecida y arraigada en la industria médica italiana, Jin Fengchen necesitaría algo de tiempo para prepararse. Después de todo, este no era su territorio.

Bo Gelian no era un rival al que pudiera subestimar.

"No es necesario investigar las empresas que adquirió por el momento. ¿Cuáles fueron sus movimientos antes de esto?".

King pensó durante un rato y luego dijo: "Antes de esto, Bo Gelian siempre había poseído unos cuantos laboratorios de investigación extremadamente encubiertos. En la actualidad, se han localizado tres de ellos, todos ellos situados en diferentes ciudades".

Estas pocas palabras fueron suficientes para revelar lo precavido que es Bo Gelian.

Jin Fengchen se quedó pensativo.

Fu Jingyun se encontraba actualmente en Italia, que era el bastión de Bo Gelian, y resultaba que Bo Gelian tenía instalaciones de investigación.

Jin Fengchen no dudaba de que tenía que haber alguna conexión.

Si se asociaban, era sin duda para la investigación de medicinas.

Fu Jingyun era una mente realmente capaz en el campo de la medicina; Bo Gelian querría atraer a Fu Jingyun para tenerlo bajo su control.

Mientras tanto, Fu Jingyun había llevado a Jiang Sese directamente a Italia, probablemente bajo las instrucciones de Bo Gelian.

Jin Fengchen no se atrevió a pensar en lo que le ocurriría a Jiang Sese si caía en sus manos. Entonces instruyó fríamente: "Vigila de cerca a Bo Gelian. Es extremadamente astuto. No puedes ser descubierto".

King asintió. "No se preocupe, jefe. Tendré cuidado".

Jin Fengchen se masajeó cansadamente la frente. Sus ojos estaban rojos por no haber dormido.

"Envía a alguien a vigilar a Bo Gelian. Debería estar esperándome, pero lo más importante es que encontremos a Sese y a Fu Jingyun. Acaban de llegar y deben estar buscando un lugar donde alojarse, así que empieza a buscar en los distintos hoteles".

"Sí, jefe, lo haré de inmediato. Descanse un poco".

King salió rápidamente de la habitación para realizar la tarea.

Jin Fengchen sabía que aún debía mantener su racionalidad, así que se obligó a cerrar sus ojos agotados.

Después de todo, él no era una máquina. Una persona necesitaba descansar.

Sin embargo, al pensar en la incertidumbre sobre la seguridad de Sese, no pudo dormirse. Se quedó despierto, preocupado por Sese.

Mientras tanto, en otra parte de Italia, había una ligera fragancia en el aire que despertó lentamente a Jiang Sese.

Al observar el entorno extraño que la rodeaba, Jiang Sese no pudo evitar levantar la guardia.

La habitación en la que se encontraba era muy grande y silenciosa.

Era tan silenciosa que Jiang Sese sospechaba que era la única que estaba allí. Incluso el tiempo parecía haberse detenido.

La textura de la manta se sentía muy suave en su piel, y el olor era muy relajante.

Había exquisitas alfombras en el suelo y exóticas pinturas al óleo en las paredes.

Cuando se movió y le dolió el cuello, Jiang Sese recordó lo que había sucedido antes de quedarse dormida.

Había estado discutiendo con Fu Jingyun sobre algo cuando una enorme fuerza repentina la dejó inconsciente.

Al darse cuenta de que era la única persona en aquella enorme habitación, Jiang Sese no pudo evitar sentirse un poco asustada.

¿Qué era este lugar?

¿Sabía Jin Fengchen que se la habían llevado?

¿Cómo podía ponerse en contacto con él?

Era un lugar desconocido.

Al ver que él no respondía, Jiang Sese dijo fríamente: "Quiero volver".

Al no haber comido ni bebido durante mucho tiempo, los labios de ella habían empezado a ponerse blancos.

Sin embargo, desde lo ocurrido la última vez, no aceptaría ninguna comida que le diera Fu Jingyun.

Fu Jingyun sabía que ella estaba a la defensiva con él en ese momento, así que solo podía persuadirla pacientemente. "No puedes irte ahora, Sese. Te he traído aquí por tu propio bien. Las condiciones médicas aquí son mejores que las de Francia. Jin Fengchen no puede curarte".

Jiang Sese permaneció indiferente y se limitó a mirar fijamente los dibujos de la alfombra, sin escuchar nada de lo que el hombre decía.

Ante el continuo rechazo de la mujer, Fu Jingyun perdió la calma.

Él se acercó a Jiang Sese y levantó la voz: "¿No puedes creerme por una vez? Esto es realmente por tu propio bien. ¡Nunca te haría daño!".

Jiang Sese no esperaba que la agarraran de repente por los hombros, por lo que se molesto de inmediato y luchó desesperadamente.

"¡Fu Jingyun, si realmente es por mi propio bien, entonces no me habrías infectado, en primer lugar! ¿Acaso el patógeno que hay en mí no es obra tuya? ¿Ahora dices que me has traído aquí para curarme? ¿Cómo sé que no estás planeando algo?".

Fu Jingyun se sintió impotente. La ira y la duda en los ojos de ella le rompieron el corazón.

Jiang Sese seguía luchando, así que Fu Jingyun la sujetó enérgicamente por los hombros y la obligó a mirarle. Frunciendo el ceño, él le dijo: "Cálmate, Sese. ¡Solo yo puedo conseguir el antídoto para curarte!".

Los labios de Jiang Sese se curvaron para formar una fría mueca. "¿Antídoto? Fu Jingyun, ¿hemos llegado hasta aquí y todavía no admites que lo has hecho tú?”.

Ante la mirada dubitativa de ella, Fu Jingyun bajó los hombros con desánimo. Una expresión amarga apareció en su rostro.

"Sí, admito que lo hice, pero ahora estoy tratando de salvarte. Tienes que creerme, Sese".

Jiang Sese se burló y dijo con frialdad: "Me has drogado deliberadamente, pero ahora dices que quieres salvarme. Fu Jingyun, realmente te has tomado muchas molestias para planear esto, ¿no es así?".

Cuando Jiang Sese dijo esto, la habitación se quedó repentinamente en silencio.