Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 811

Agitó suavemente el pequeño frasco que tenía en la punta de los dedos. Un sinfín de pensamientos pasaron por su mente.

Finalmente, las imágenes parpadeantes se detuvieron, congeladas en el rostro delicado y hermoso de Jiang Sese.

Por el bien de Sese, ¿cuánto valía su vida?

"No hay necesidad de que se preocupe, Señor Bo Gelian".

Abrió el frasco y se bebió el contenido de un solo trago.

Tras unos segundos, él contuvo la respiración, esperando alguna reacción en su cuerpo. Al mismo tiempo, una ligera duda creció en su corazón.

Este líquido no solo era incoloro, sino que también sabía a agua.

Intentó sentir si había algo inusual, pero no pudo discernir ningún indicio de que el veneno hubiera entrado en su garganta.

Por lo que él sabía, todas las drogas, por muy delicadas que fueran, tenían un ligero sabor.

Sin embargo, esta droga era tan insípida que resultaba aterradora...

Bo Gelian miró fijamente a Fu Jingyun sin pestañear. Después de que Fu Jingyun vaciara el frasco, Bo Gelian juntó de repente las palmas de las manos y se rio. "Usted es todo un hombre, Señor Fu. No está mal. Veo que va en serio. ¡Enhorabuena por nuestra asociación!".

Bo Gelian esbozó una sonrisa de oreja a oreja, extendió su gran palma y estrechó la mano de Fu Jingyun.

La cooperación fue negociada, y Fu Jingyun no quiso quedarse.

Se inventó una excusa y se levantó para marcharse.

Al llegar a la puerta, Bo Gelian le llamó para detenerle: "¿No quiere saber lo que acaba de beber, Señor Fu?".

Fu Jingyun se detuvo en seco y levantó las cejas, pero permaneció en silencio.

Bo Gelian dijo, sonando impresionado: "Era solo agua. Era solo una prueba y no me has decepcionado".

Al oír que lo habían engañado, un atisbo de indignación apareció en el rostro de Fu Jingyun. Sin embargo, esto desapareció rápidamente.

Fu Jingyun simplemente asintió y salió de la habitación.

Después de salir, Bo Gelian sacó su teléfono e hizo una llamada.

Un momento después, apareció Catalina. Ella vio que Fu Jingyun se había marchado y preguntó con curiosidad: "¿Qué tal fue, Señor Bo Gelian?".

Bo Gelian la miró con los ojos entornados y dijo triunfante: "¿Qué te parece?".

"Enhorabuena, Señor Bo Gelian. Sabía que podía lograr cualquier cosa".

Una sonrisa apareció en la comisura de los labios de Catalina.

Bo Gelian aceptó el cumplido, encendió un cigarro y luego ordenó: "Llévalo al laboratorio para que conozca al Profesor Curry dentro de dos días".

"Entendido", respondió Catalina.

Mientras tanto, en otro edificio alto de Italia...

El ambiente alrededor de Jin Fengchen era frío y hosco. Gu Nian se quedó a un lado, sin atreverse siquiera a respirar.

Se sentía incesantemente amargado.

Deseó que alguien pudiera protegerlo del persistente frío que irradiaba el Presidente Jin.

Como si el universo hubiera escuchado su petición, el teléfono de Jin Fengchen sonó de repente.

Jin Fengchen no pareció oírlo. Sus ojos permanecían pegados a un documento.

Gu Nian se arriesgó y le recordó: "Joven Amo, su teléfono está sonando".

Jin Fengchen miró su teléfono y lo contestó.

"¿Alguna novedad?". Su voz era extremadamente fría.

Al otro lado de la línea, He Shuhan se sorprendió por un momento y sintió un repentino escalofrío.

Alguien debía de haber molestado de nuevo al Joven Amo.

"Joven Amo, tengo la confirmación de que Bo Gelian tiene, en efecto, relaciones cercanas con las Puertas de Hades. Su relación es muy profunda".

La expresión de Jin Fengchen cambió para mal.

Dicho esto, la gente que se llevó a Jiang Sese estaba efectivamente bajo el mando de Bo Gelian.

Jin Fengchen apretó los dientes.

Ese tumor maligno que era Bo Gelian había sido una espina en su costado durante demasiado tiempo. Parecía que ya era hora de erradicarlo por completo.

Al notar que Jin Fengchen no respondía durante un rato, He Shuhan se sintió un poco confundido y lo llamó: "¿Joven Amo?".