Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 880

Al ver a Fang Cheng lleno de ira, pero incapaz de mostrarla, Jin Fengyao sonrió con malicia.

A continuación, miró los documentos que tenía en las manos.

Tras pensarlo un rato, Jin Fengyao decidió entregárselos a Jin Fengchen.

Era tal y como había dicho hace un momento.

Los negocios son los negocios. Aunque Fang Cheng fuera antipático, era un hombre de negocios.

No podían renunciar a ninguna oportunidad de hacer negocios.

Jin Fengyao se dirigió a la oficina del Presidente con los documentos en la mano.

“Hermano... Presidente”.

Jin Fengyao abrió la puerta y cambió rápidamente de tono cuando vio que habían otras personas dentro.

Jin Fengchen miró a Jin Fengyao. A continuación, asintió ligeramente al empleado que estaba dando un informe de situación para indicarle que se fuera.

Después de que el empleado se marchara, Jin Fengyao se acercó naturalmente a Jin Fengchen y colocó los documentos que tenía en la mano sobre el escritorio y acercó una silla para sentarse.

“Ese Tío Mayor ha venido realmente a hablar de negocios. Hermano, echa un vistazo. Ha traído esto”.

Jin Fengchen hizo un sonido en respuesta. Sin embargo, no le echó un vistazo. Volvió a su trabajo.

Al ver que Jin Fengyao no tenía intención de marcharse, Jin Fengchen levantó la vista y preguntó rotundamente: “No vas a volver a tu despacho, ¿qué haces aquí holgazaneando en mi oficina?”.

Jin Fengyao sonrió pícaramente y se sirvió una taza de café.

“Por supuesto que estoy esperando tu respuesta, Presidente. El Tío Mayor estaba muy ansioso”.

Jin Fengchen guardó silencio.

¿Cómo podía no conocer a su propio hermano? Está claro que solo estaba holgazaneando, pero Jin Fengchen no iba a desenmascararlo.

Dejaría que Jin Fengyao holgazaneara.

Jin Fengyao miró los numerosos contratos que tenía sobre su mesa. Dudó un momento antes de decir: “Hermano, echa un vistazo a la propuesta”.

Jin Fengchen pensó un momento, antes de coger el documento y revisarlo.

Si Fang Cheng no fuera el Tío Mayor de Jiang Sese, probablemente ni siquiera habría tocado el documento.

Puede que tampoco lo hubiera mirado, porque cuando lo hizo Jin Fengchen frunció el ceño con fuerza. Sus dedos delgados siguieron hojeando los documentos.

Se trataba de una propuesta de equipamiento médico.

Había muchas propuestas similares antes de ella, pero él nunca las había tocado. Sin embargo, esta propuesta era muy grande, más allá de sus expectativas.

Era muy normal que la familia Fang aceptara propuestas de este tipo, pero lo único que Jin Fengchen sospechaba era el cliente de esta propuesta.

Se trataba de una empresa italiana conocida como el “Grupo SA”.

Pensó en ello antes de extender la mano y coger el teléfono de su mesa. Luego llamó a Qisha.

Qisha estaba descansando en ese momento. Cuando oyó sonar su teléfono, se sintió irritada.

Sin embargo, cuando vio la notificación de la llamada, la sorpresa apareció en su rostro. Se sentó en la cama y cogió la llamada mientras decía con voz burlona: “Oye, es raro que el Presidente Jin me llame. ¿Me extrañabas?”.

Jin Fengchen hacía tiempo que se había acostumbrado a la forma de hablar de Qisha. Ignoró sus burlas y preguntó directamente: “¿Sabes algo de la empresa italiana Grupo SA?”.