Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 894

Esa noche durmieron bien.

Al día siguiente, el cálido sol iluminó la habitación.

Cuando Jin Fengchen se despertó, vio a su mujer aún profundamente dormida en sus brazos. No se atrevió a moverse y se limitó a observarla tranquilamente mientras dormía.

Quizas su mirada era demasiado intensa, porque momentos después, Jiang Sese se despertó.

Cuando abrió los ojos se encontró con los de Jin Fengchen. Bajo su cálida mirada, Jiang Sese recordó sus aventuras de la noche anterior.

Inmediatamente se sonrojó y enterró la cara en su pecho. Su voz era bastante quejumbrosa, ya que acababa de despertarse. “¿Cuándo te despertaste?”.

“Hace diez minutos”. Jin Fengchen respondió con una amplia sonrisa.

Los dos se quedaron acostados un rato más antes de lavarse y bajar las escaleras.

La familia Jin ya estaba sentada en la mesa. Al verlos bajar, Jin Fengyao no pudo evitar comentar: “Con una hermosa mujer a su lado, el rey no volverá a despertarse temprano”.

Jin Fengchen le dirigió una mirada. “¿Quieres encargarte de algunas cosas en el extranjero? Tenemos muchos asuntos problemáticos que necesitan ser resueltos”.

En cuanto escuchó eso, Jin Fengyao se calló sabiamente.

Estar en casa con su mujer era mucho mejor, no tenía intención de ir al extranjero.

Después del desayuno, la familia tuvo la rara oportunidad de sentarse a charlar.

Xiaobao corrió hacia Jin Fengchen. “Papi, ¿tienes planes en el trabajo hoy?”.

“De momento no, ¿por qué?”.

Jin Fengchen miró a Xiaobao con desconfianza.

Al oír que su papi estaba libre, los ojos de Xiaobao se iluminaron inmediatamente. Se arrastró sobre el regazo de Jin Fengchen cariñosamente. “Ya que estás libre, ¿podemos ir a montar a caballo? Hoy es fin de semana, si no, no sé cuándo volverás a estar libre”.

La niña que estaba junto a ellos se entusiasmó al instante al oír hablar de montar a caballo. Se apresuró a terminar las uvas que le daba la Señora Jin.

Luego, corrió al lado de Jin Fengchen. “¡Sí! ¡Yo también quiero aprender a montar a caballo! Papi, ¡llévame a mí también!”.

Jin Fengchen no tuvo corazón para negarse después de ver que ambos pares de ojos lo miraban llenos de esperanza.

Su expresión se suavizó y alargó la mano para coger a Tiantian en brazos. “De acuerdo, te llevaré a montar a caballo, pero Tiantian debes portarte bien”.

Tiantian estaba más que emocionada cuando vio que Jin Fengchen estaba de acuerdo. Asintió como un muñeco con cabeza de globo y dijo cariñosamente: “¡No te preocupes papi, seré muy buena!”.

Después de prometer a Xiaobao y a Tiantian, Jin Fengchen llamó a Gu Nian para darle instrucciones de que se pusiera en contacto con la gente de los establos para que prepararan los caballos y el prado.

Naturalmente, Gu Nian trabajó inmediatamente.

El interés de Jin Fengyao también se despertó. “¡Hermano, yo también quiero ir! No puedes ir a divertirte con tu familia y dejarme trabajando horas extras en la oficina. Es un trabajo forzado, ¡me niego!”.

“Si quieres venir, ven”. Jin Fengchen no rechazó la petición de Jin Fengyao.

Después, Jin Fengchen miró al Amo Jin y a la Señora Jin, que estaban sentados en el sofá. “Mamá, papá, ¿quieren venir también?”.

“Es una actividad para jóvenes, solo estorbaríamos si viniéramos”. La Señora Jin se rio al responder, antes de añadir. “Cuidense mucho, especialmente a los dos niños y Qingwan”.

El Amo Jin hizo un gesto con la mano. “Vayan entonces, no se entrometan en mi tiempo con mi esposa”.

La Señora Jin se sonrojó y miró al Amo Jin. Los demás no pudieron evitar reírse.

Después de eso, la familia se marchó felizmente. Tras una hora de viaje, llegaron a los establos.

Xiaobao y Tiantian salieron corriendo inmediatamente en cuanto vieron el enorme establo.