Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 895

Sabiendo que Jiang Sese tenía miedo, Jin Fengchen le entregó su caballo al empleado.

Luego tomó la mano de Jiang Sese y la acompañó hasta su caballo: “Vamos, Sese. Tócala”.

Siguiendo las instrucciones de Jin Fengchen, Jiang Sese trató de poner su mano en la crin del caballo, que se sintió más suave de lo que esperaba.

Respondiendo a su ligero toque, el caballo inclinó obedientemente la cabeza hacia ella.

Sintiendo las emociones del caballo, Jiang Sese dijo sorprendida: “Fengchen, ¿está mostrando afecto hacia mí?”.

“Sí, ahora intenta acercarte a ella y acariciar suavemente su lomo”, dijo Jin Fengchen con suavidad.

Jiang Sese lo hizo, y el caballo no mostró ningún comportamiento agresivo, esto le dio a Jiang Sese un poco más de valor.

El tacto del lomo del caballo le hizo preguntarse cómo sería montar en él, pero Jiang Sese seguía estremeciéndose al pensarlo.

Miró con envidia los ponis de Xiaobao y Tiantian.

‘¿No estaría bien que el caballo fuera más pequeño...?’.

Jin Fengchen le estaba enseñando poco a poco, mientras que Xiaobao ya montaba felizmente en el caballo que había elegido.

Xiaobao había aprendido a montar a caballo cuando estaba en Francia. Ahora galopaba en su caballo con naturalidad.

Al ver a Xiaobao montar felizmente en el caballo, Tiantian no pudo evitar sentir envidia.

Miró a Song Qingwan, que estaba fuera de la valla, y le dijo con una bonita voz: “Tía, me voy a jugar, pórtate bien aquí sola”.

Su tono era como si le hablara a un niño. Song Qingwan no sabía si reír o llorar mientras respondía: “De acuerdo, la Tía te escuchará. Pero Tiantian, tienes que tener cuidado, los caballos a veces también pueden ser traviesos y pueden lastimarte”.

“No te preocupes, Tía. El caballo no me hará daño. ¡Le gusto!”.

Tiantian se lanzó hacia un caballo mientras lo decía.

Jin Fengyao se apresuró a cogerla y la llevó en brazos.

“Tiantian, a los caballos hay que domarlos. Los caballos son criaturas orgullosas y solo obedecerán a alguien a quien reconocen como su amo. Si te abalanzas sobre ellos de esa manera, podrías resultar herida”.

Tiantian hizo un puchero y le sacó la lengua. Luego rodeó el cuello de Jin Fengyao con los brazos y dijo con dulzura: “Lo sé, lo sé. El Tío es tan delicado, no me extraña que siempre pierdas todas las discusiones con Papi”.

Jin Fengyao no pudo evitar sentirse perdido y Jin Fengchen no pudo evitar quedarse sin palabras tras ser burlado por la niña. “Solo estoy dejando que tu papi gane. ¿Crees que con mi lengua afilada no puedo ganarle a tu papá?”.

Tiantian no se lo creyó y salió de todo corazón en defensa de Jin Fengchen. “¡El Tío es el perdedor, mi Papi es el mejor de todo el mundo!”.

Al ver a la niña tan decidida, Jin Fengyao no pudo evitar preguntarse si sus hijos lo defenderían así en el futuro.

“Oh, bueno, no me pelearé contigo. Deja que te enseñe a montar a caballo”.

Cuando Jin Fengyao dijo que quería enseñarle él mismo a montar a caballo, Tiantian dejó inmediatamente de pelear.

“Pero... ¡Quiero que Papi me enseñe!”.

Jin Fengyao señaló hacia Jin Fengchen: “Tu papi está ocupado enseñandole a tu mami”.

Tiantian miró hacia donde apuntaban los dedos de Jin Fengyao. Como era de esperar, los ojos de papi estaban fijos en mami.

No tuvo más remedio que aceptar. “De acuerdo, entonces puedes enseñarme a montar”.

Al ver la decepción en los ojos de Tiantian, Jin Fengyao pellizcó la punta de la nariz de la niña. “Muy bien, querida, yo también soy muy bueno en esto, ¿sabes?”.

Bajo la supervisión de Jin Fengyao, Tiantian se subió al caballo como quería.

Sin embargo, Jin Fengyao no se atrevía a dejarla montar sola, así que Tiantian iba montada en el caballo de Jin Fengyao.