Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 946

Cuando Jiang Sese se despertó, vio que estaba en un coche. Se sentó aturdida y miró al hombre que conducía.

“Fengchen”.

Al oír su voz, Jin Fengchen pisó inconscientemente el freno.

“Ñiii”.

Los neumáticos emitieron un sonido agudo mientras patinaban contra el asfalto.

Jin Fengchen giró la cabeza para mirarla. Él preguntó con ansiedad: “¿Te sientes mal?”.

Jiang Sese sacudió la cabeza sin comprender. “No, ¿por qué estoy en el coche?”.

“Te desmayaste”.

“¿Me desmayé?”. Jiang Sese se quedó aún más boquiabierta.

Estaba alimentando a Tiantian, ¿cómo se había desmayado?

Jin Fengchen tampoco sabía qué estaba pasando. Empezó a conducir de nuevo. “Nos dirigiremos al centro de investigación”.

“De acuerdo”.

Jiang Sese no se sentía particularmente mal, así que, ¿por qué se desmayó?

Esa era una pregunta que solo Mo Xie y Han Yu podían explicar.

De repente, ella pensó en algo y preguntó preocupada: “¿Dónde está Tiantian?”.

“Mamá y papá están cuidando de ella, no te preocupes”.

Jiang Sese suspiró aliviada. “De acuerdo”.

...

En el centro de investigación.

Mo Xie y Han Yu estaban realizando un experimento. Estaban tratando de descomponer el patógeno que extrajeron de la sangre de Jiang Sese para tratar de lograr un avance.

Sin embargo, las células de la muestra de cultivo murieron una vez más.

La implicación era que este experimento no había tenido éxito otra vez.

“¡M*ldita sea!”. Mo Xie se quitó los guantes y los tiró sobre la mesa. Era evidente que estaba muy molesto.

Han Yu se quitó la mascarilla y suspiró profundamente. Se giró para mirar a Mo Xie y dijo con impotencia: “No te asustes. Todos los experimentos tienen una posibilidad de éxito o de fracaso. Intentémoslo de nuevo”.

“No puedo mantener la calma ahora mismo. Hagámoslo más tarde”. Mo Xie se quitó la bata de laboratorio y la colocó a un lado antes de salir del laboratorio.

Han Yu suspiró mientras lo veía salir.

A decir verdad, él también se sentía ansioso.

Si no eran capaces de desarrollar un antídoto eficaz para el patógeno, el estado de la Joven Señora seguiría deteriorándose hasta el punto de poner en peligro su vida.

El Joven Amo puso tanta fe en ellos, y él no quería decepcionarlo.

Cuando pensó en eso, Han Yu no pudo evitar sentirse irritado a pesar de sus intenciones originales de mantener la calma.

Mo Xie quería salir y tomar un poco de aire cuando de repente se dio cuenta de que un coche familiar entraba en el recinto.

Vio a Jin Fengchen y a Jiang Sese salir del coche y se apresuró a girar y correr hacia el interior del centro de investigación.

“¿Te calmaste tan rápido?”, preguntó Han Yu con curiosidad cuando lo vio entrar.

Mo Xie tragó saliva. “El Joven Amo y la Joven Señora están aquí”.

Al oír eso, Han Yu se puso rígido y salieron del laboratorio, uno tras otro.

Después de salir, vieron entrar a Jin Fengchen y a Jiang Sese.

“Joven Amo, Joven Señora”, dijeron a la vez mientras bajaban la cabeza respetuosamente.

“Sese se desmayó repentinamente, ¿pueden averiguar qué ocurre?”.

“¿Se desmayó?”.

Mo Xie y Han Yu intercambiaron miradas. Los dos podían sentir que algo no estaba bien.

“Joven Señora, por aquí, por favor”. Han Yu llevó a Jiang Sese a la sala de examen.

Mo Xie y Jin Fengchen esperaban fuera.

“Joven Amo, ¿le pasó algo a la Joven Señora en los últimos días?”, preguntó Mo Xie.

Tenía que preguntarlo para poder analizar completamente lo que había sucedido ese día.

Jin Fengchen lo pensó seriamente. “No. Solo fuimos a la capital”.

“¿La capital?”. Mo Xie pensó por un momento antes de preguntar una vez más: “¿Ha descansado bien la Joven Señora en ese tiempo? ¿Estaban sus emociones estables?”.

“El abuelo de Sese tuvo un accidente. Sus emociones estaban ligeramente agitadas”. Jin Fengchen dijo con sinceridad.