Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 952

“¿Qué ha pasado?”, preguntó Jiang Sese con preocupación.

Fang Yuchen acababa de hacerse cargo del Grupo Fang durante unos días; si ocurría algo, sería muy perjudicial para él.

“Nada, es solo un pequeño inconveniente”. Fang Yuchen lo pasó por alto con indiferencia. “Con la ayuda de Fengchen, cualquier problema se convierte en nada”.

“Eso es bueno entonces”. Jiang Sese suspiró.

Ella se sirvió otra rodaja de manzana del plato antes de ladear la cabeza y decirle a Jin Fengchen: “Siento las molestias”.

“No es ninguna molestia”.

Él haría cualquier cosa si eso le diera paz.

Jiang Sese sonrió. Tuvo otro pensamiento y preguntó: “Primo, ¿el Tío Mayor y el Segundo Tío te han hecho pasar un mal rato estos últimos días?”.

“Tienen la intención, pero no el valor. Yo soy el responsable del Grupo Fang. Tienen un poco de miedo”.

Fang Yuchen no quería que ella supiera demasiado por si se preocupaba.

“Si te hacen pasar un mal rato que no puedas manejar, haz que Fengchen te ayude”.

Fang Yuchen sonrió. “Gracias. No lo dudaré”.

En ese momento, Jin Fengchen, que había permanecido en silencio, preguntó: “¿Se ha investigado el accidente del Abuelo?”.

Cuando sacó el tema, Jiang Sese también lo recordó. “Así es. ¿Hay alguna novedad?”.

Shang Ying sacudió la cabeza. “No, las noticias de la policía son que todavía están investigando”.

“¿De verdad no hay nuevos descubrimientos?”, preguntó Jiang Sese con el ceño fruncido.

“No”.

Jiang Sese dijo pensativa: “No creo que sea un accidente normal para que no haya novedades, a pesar de los días de investigación”.

Si fuera un accidente normal, ya habría suficiente evidencia para llegar a una causa.

El hecho de que no las hubiera era suficiente para indicar que las cosas no eran tan simples como parecían.

“Incluso si no lo es, no hay nada que podamos hacer. Tenemos que esperar a que la policía nos dé noticias”, dijo Fang Yuchen.

Jiang Sese suspiró. “Espero que podamos averiguar la verdad pronto”.

El ambiente se tornó bastante pesado y Shang Ying no quiso que se entretuvieran en él. Ella dijo, con una sonrisa: “Muy bien, basta de eso. Hablemos de otra cosa”.

Jiang Sese asintió. “De acuerdo”.

Todos charlaron hasta que pasaron las once y decidieron retirarse a sus habitaciones.

Jiang Sese y Jin Fengchen volvieron a la habitación de invitados de la última vez.

“Fengchen, ¿quién crees que le hizo eso al Abuelo?”, preguntó Jiang Sese con curiosidad.

Jin Fengchen se aferró a ella y analizó las cosas. “Si el Abuelo no hubiera tenido la previsión de dejar un testamento, ¿quién se beneficiaría más de esta situación?”.

¿Quién se beneficiaría más?

Jiang Sese ni siquiera lo pensó. Simplemente soltó: “El Tío Mayor”.

En el testamento estaba claramente escrito que el Grupo Fang debía ser entregado a Fang Yuchen y su familia. Si no fuera por el testamento, lo más probable es que Fang Yiming hubiera asumido el control, y eso beneficiaría más a Fang Cheng y su familia.

“Es solo una sospecha. No tengo pruebas”.

“Sin embargo, ¿cómo podría el Tío Mayor lastimar al Abuelo?”. Jiang Sese era incapaz de aceptar la idea.

¿Podría Fang Cheng ser tan despiadado?

“El amor por el dinero es la raíz de todo mal. No hay nada que sea imposible”.

Jin Fengchen le dio la vuelta y se miraron. Apartó el cabello suelto de Jiang Sese y la consoló con suavidad. “No pienses demasiado en ello. Puede ser el Tío Mayor o el Tío Segundo. También podría ser un rival de negocios. Hay muchas posibilidades. No dejes que te afecte tanto”.

Jiang Sese asintió. “De acuerdo”.

“Muy bien, duerme pronto. ¿No vas a ir al hospital mañana para estar con Mamá y el Abuelo?”.

“Sí, lo sé”.

Jiang Sese se acostó obedientemente y se acurrucó en los brazos de Jin Fengchen. En un momento, se quedó profundamente dormida.

...

La noche pasó tranquilamente.

Cuando Jiang Sese se despertó, ya era bastante tarde y el otro lado de la cama estaba vacío.

“Sese, te has levantado”. Shang Ying la saludó con una sonrisa cuando la vio bajar las escaleras.

“Sí, Tía”. Jiang Sese miró a su alrededor. “¿No hay nadie por aquí?”.