Resumo do capítulo Capítulo 7 do livro Besando a mi esposo de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 7, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Besando a mi esposo. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero amor después del matrimonio continua a emocionar e surpreender a cada página.
“¿Eh?”.
Sus repentinas palabras confundieron a Theo Lu.
“¿Sabes quién soy?”, dijo Theo señalándose.
“Sí”. Valen asintió y dijo: “Te vi en un parque. ¡Estabas peleando con alguien ese día!”.
Bueno, no era de extrañarse.
Theo había peleado con muchas personas.
“¡Oh, defendía con valentía lo que era justo!”, dijo Theo casualmente.
“Genial”.
Como era de esperar, después de escucharlo, los ojos de Valen se iluminaron.
Theo se acercó, guardó la llave del auto en su bolsillo y miró a Valen minuciosamente: “¿Eres mi segunda cuñada? No eres como pensaba, pareces menor de edad. ¿De verdad eres adulta?”.
Valen estaba confundido, por lo que no respondió. Después de unos instantes, le preguntó: “¿Cuántos años tienes?”.
Theo rio y dijo con una sonrisa: “Este año es mi año natal. ¿Adivina cuántos años tengo?”.
Valen asintió y dijo: “Eres seis años mayor que yo. ¿Adivina cuántos años tengo?”.
Theo se mostró sorprendido, se sentó en otro sofá y dijo: “¡Interesante!”. Después de una pausa, agregó: “¿Hablas con mi hermano de esta manera?”.
“¿Quién es tu hermano?”, dijo Valen sin comprender.
Theo le explicó: “¡Mi hermano es tu esposo, Scales!”.
Valen Gu miró disgustada, y negando dijo: “No es mi marido”.
“¡Oh!”.
Al escuchar esto, Theo se puso más feliz.
Sonrió y preguntó: “¿No es tu esposo? Entonces, ¿quién es su esposa?”.
Valen Gu lo miró y estaba a punto de responder cuando mayordomo a su lado dijo: “Señor”.
“¿Qué?”, dijo Valen sorprendida.
Scales se burló. “¿Acaso crees que esperaré a una p*rra que huyó con otro?”.
Valen no entendió sus palabras, y dijo apresuradamente: “No, no puedo quedarme aquí todo el tiempo. ¡Quiero irme a casa! ¡Envíame a casa!”.
Scales la miró incrédulo y sonrió con frialdad. “Si puedes, vuelve por tu cuenta”.
Después de eso, se dio la vuelta y se fue.
“Cuñado…”.
Valen Gu lo persiguió. Desafortunadamente, Scales ya se había ido en el auto.
Se quedó quieta y triste, sin saber que hacer.
. . . .
Por la tarde, cuando Scales terminó su reunión, la secretaria llamó a la puerta y le dijo: “Jefe, hay noticias de la Villa Shaughnessy. La Srta. Lu se fue de casa, aún está en camino a la residencia de los Lu”.
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