Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 103

Viviana deseaba con toda el alma poder desgarrar esos recuerdos.

En un momento en que el mundo entero parecía estar sumido en el caos total, Cipriano despreocupado apenas despertaba en la cama de un hotel.

La noche anterior había bebido demasiado.

No había regresado a casa.

Su celular se quedó sin batería.

No fue a la oficina.

Con un escándalo de semejante magnitud, todo el Grupo Horizonte estaba conmocionado, y él seguía completamente ajeno a todo.

Cuando Rafael lo encontró y le contó lo ocurrido, para él fue un auténtico golpe.

David, a mediodía, tenía una comida agendada. Al salir del restaurante y subir al auto, Samuel le mostró curioso un chisme insólito que acababa de ver, porque este tenía que ver con Viviana.

David lo leyó con expresión serena.

Su rostro, aparentemente imperturbable, desprendía un frío intangible.

—La familia Guzmán y la familia Herrera están ahora tan acaramelados... Supongo que ya no tendrán problemas de fondos ni se distinguirán más. En ese caso, cancelemos el préstamo del proyecto que solicitaron.

Dijo con total calma, pero su tono estaba cargado de agresividad.

—Ya se desembolsó la primera parte del financiamiento, y estamos a punto de liberar la segunda. Si bloqueamos los fondos ahora y la cadena de pagos se rompe, el proyecto en estos momentos podría fracasar...

—¿Estás subestimándolos? Este es el proyecto que sella el amor entre Cipriano y Susana. Aunque tengan que vender un riñón o sangre, conseguirán el dinero. Yo confío plenamente en ellos.

...

Jefe David, ¡no podemos dejarnos llevar por emociones personales!

A Samuel le sudaban las palmas.

Le preocupaba que David acababa de asumir el cargo tras regresar al país, y ese financiamiento había sido aprobado con anterioridad por el vicepresidente, quien ya había hecho todos los arreglos necesarios. Si David lo detenía ahora, los involucrados lo verían como una represalia personal.

Él le había dado una oportunidad; fue Viviana quien la desaprovechó.

—¿Dónde está Cipriano? ¿Por qué no aparece todavía? ¿No estará aún con esta tal Viviana, esa descarada? —Susana, claramente celosa, hablaba con un dramatismo que la hacía parecer la víctima, como si Viviana fuera la amante.

Y no era solo ella quien estaba metida en el papel, también lo estaba toda la familia Herrera.

Uno tras otro comenzaron a criticarla con total convicción, como si ya hubieran olvidado que no hacía mucho habían sido humillados en público por la verdadera esposa.

—Una mujer como Viviana solo sabía vender su cuerpo por dinero. Cipriano jamás debió dejarse engañar por una cualquiera como ella.

—Con esa carita de bruja seductora, se nota que no es una mujer decente.

—Solo de nombrarla ya me siento sucio.

...

Todos hablaban al mismo tiempo, cada vez con más entusiasmo, cuando de pronto alguien irrumpió desde el exterior.