Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 170

[NOVO] Leia o romance Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! Capítulo 170 online

Você está lendo Capítulo 170 do romance Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 170 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.

Pesquisas relacionadas a Capítulo 170 :

Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! Capítulo 170

Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! Capítulo 170 por Internet

Viviana entrecerró los ojos y dijo graciosa: —Rosa, vieja bruja, mejor consíguete primero un novio. Has estado soltera desde que naciste, así que no andes por la vida actuando como si fueras toda una experta en el amor.

Rosa abrió la boca, pero se quedó sin palabras.

...

Temprano por la mañana.

Viviana se levantó con esfuerzo a las ocho.

Se había acostado a las tres, se levantó a las ocho, y tenía que estar en la oficina a las nueve. Mientras preparaba café en la sala de descanso, parecía estar elaborando una pócima para sobrevivir.

Cuando regresó a su oficina con un café más amargo que su destino, notó que David ya había llegado.

La puerta de la oficina de Samuel estaba abierta... Pensándolo bien, él estaba aún más agotado que ella. Al menos Viviana no tenía que estar disponible las veinticuatro horas del día como él.

Con ese pensamiento, sus pasos se volvieron más livianos.

Apenas se sentó en su oficina, Samuel llegó antes de que pasaran dos minutos.

—Viviana, tienes unas ojeras tremendas y la cara hinchada. Se nota que has tenido días muy pesados, ¿no es así?

—Ni me lo digas...

Respondió Viviana con una expresión difícil de describir.

Pensaba desahogarse contándole lo que había hecho Baldomero, pero en cuanto recordó lo del afrodisíaco, decidió mejor no mencionar nada. Si hablaba de eso, ella también quedaría involucrada en el asunto, y si omitía esa parte, no lograría mostrar lo despreciable que era Baldomero. Luego de pensarlo bien, prefirió guardar silencio.

Después de todo, la familia Medina no pensaba dejarlo tan tranquilo así como así.

Y cómo lo harían... bueno, eso ya no era asunto suyo.

Samuel se sentó y hablaron un rato de temas laborales. Al final, preguntó cauteloso: —El jefe David... ¿no te ha puesto en aprietos?

—Para nada.—respondió Viviana con una leve sonrisa.—¿Por qué lo preguntas de esa manera? ¿Él te ha puesto en aprietos cuando estás de viaje de trabajo?

—No, la verdad es que la mayoría del tiempo es bastante buena onda.

—Sí, la verdad que sí.

Aunque hay una parte de él... que no es tan fácil de manejar.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!