Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 179

Xavier dijo: —No voy a tener ningún tipo de contemplaciones contigo.

Después de decir estas palabras, soltó una risa ligera mientras le daba un golpecito amistoso en el hombro y salió del lugar.

La habitación tenía dos puertas, y la persona que había pedido localizar estaba adentro. No preguntó por qué, lo único que sabía era que el asunto tenía algo que ver con la familia Herrera.

David entró a paso largo.

Sentada adentro, había una mujer de mediana edad, de cabello completamente blanco y aspecto demacrado. Al ver a David, lo observó con la mirada perdida durante un largo rato, hasta que murmuró entre dientes, sin orden ni contexto: —Mi hijo era tan guapo como tú.

David le respondió con una sonrisa amable y cortés: —Le agradezco el cumplido.

...

En la terraza.

Viviana se sostenía la cabeza con cierto desinterés, escuchando desde hacía más de diez minutos las "leyendas" que circulaban sobre ella.

Las contaban con gran emoción y lujo de detalles.

Lo que más repetían era que sus habilidades en la cama eran muy buenas. Lo más descabellado de todo fue que aseguraban que dominaba una técnica sexual tántrica perdida en el tiempo, diseñada para hacer que cualquiera con un miembro cayera a sus pies.

Al principio, Lorena intentó consolarla, pero al final… parecía que ella también curiosa quería quedarse a escuchar.

—Viviana, ¿de verdad eres tan discreta? Lo bueno se comparte, ¿eh?—Lorena se recostó con delicadeza en su hombro, con una mirada significativa.

De manera casual, ese día llevaba un vestido verde esmeralda que dejaba ver mucha piel.

Viviana se quedó sin palabras.

Se bebió su copa de un solo trago.

Se levantó, bajó al siguiente piso con una expresión muy seria y se dirigió directo hacia el grupo de mujeres. Levantó la mano, en la que llevaba una pulsera de varias cuentas con símbolos esotéricos, y comenzó a mover los dedos como si hiciera cálculos.

Al principio, ellas se sintieron incómodas.

Luego se miraron entre sí, confundidas: ¿Qué está haciendo?

Viviana terminó de calcular, soltó enseguida un profundo suspiro y les dijo: —En una semana, les espera una desgracia sangrienta.

Y al instante se marchó.

Las dejó boquiabiertas, paralizadas, y con el rostro cada vez más cargado de temor.

Lorena estaba a punto de reventar de la risa. Volvió con Viviana al interior.—Viviana, ¡eres la reina de las tonterías!

Viviana se mantenía seria.—¿Y quién dijo que era broma?

Lorena estuvo a punto de creer lo dijo: —¿Va en serio?

—Por supuesto.

—¡Estás es pero loca!