Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 181

Resumo de Capítulo 181 : Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!

Resumo do capítulo Capítulo 181 de Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!

Neste capítulo de destaque do romance Arrepentimiento Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.

David esbozó una sonrisa apenas perceptible.—Si te resulta algo demasiado forzado, mejor olvídalo.

...

Viviana respiró profundo y repitió: —Jefe, quiero compartir ubicación contigo, porque eres muy importante para mí.

¡¿Ya está bien así?!

¡¿Contento ahora?!

¡ Feliz, ¿no?!

La sonrisa de David por fin se volvió más amplia.—Se nota que lo dices con sinceridad.

Sacó de inmediato su celular, lo desbloqueó y se lo pasó.

Viviana lo tomó en completo silencio y bajó atenta la mirada mientras lo manipulaba.

Lorena, a su lado, se cubrió la cara con ambas manos, gritando emocionada: ¡Está tan enamorado, tan locamente enamorado...!

Teodoro, con ese rostro serio y apuesto, observaba a David con una sonrisa estúpida: ¡Un hombre debe decir lo que siente y actuar en consecuencia! ¡Qué importa perder la dignidad!

Viviana activó la ubicación bidireccional.

Le devolvió el celular con ambas manos.

David lo recibió.—Ya que fuiste tan sincera conmigo, si en algún momento enfrentas dificultades, no dudes en decírmelo. Al fin y al cabo, esto es sinceridad por sinceridad, ¿no es así?

—Sí claro, gracias.

Respondió Viviana.

¿Acaso tenía otra opción además de decir "sí"?

Solo hasta ese momento David volvió a girar el cuerpo hacia el frente.

Lorena sentía que hasta la parte trasera de su cabeza irradiaba una satisfacción plena y relajada.

Teodoro le lanzó una mirada aún más cargada de admiración ciega.

Viviana, preocupada, se mordió las uñas. ¡Estos dos estaban tan entretenidos con el espectáculo que ya ni se acordaban a qué habían venido!

Si en ese instante alguien le preguntaba a Lorena: ¿Para qué vinimos? tal vez respondería confundida: Sinceridad por sinceridad... ¿al set de grabación?

...

Aurora Real estaba algo alejada del hotel.

A simple vista se veía viejo, y por dentro estaba aún más descuidado: varios locales vacíos y apenas unas cuantas tiendas abiertas.

La ubicación solo los había llevado hasta el edificio.

Para saber con precisión dónde estaba la persona, aún había que buscar.

Primero fueron a hablar con el encargado del edificio.

Un hombre regordete de mediana edad.

Teodoro se acercó, le ofreció un cigarro con una linda sonrisa y le dijo que había perdido la billetera, para ver si podían revisar las cámaras de seguridad.

El encargado lo miró fijamente, luego observó a los tres que esperaban afuera, todos bien vestidos, y pensó: ¿A quién quieren engañar? Ah…¿Ustedes, viniendo a este lugar solo por diversión?

—Díganme la verdad, ¿a qué vinieron? Si no me lo explican con claridad, no hay trato,—dijo el tipo con firmeza.

—A buscar a alguien.

Teodoro se tronó el cuello.

Con esos músculos tan marcados y los brazos tatuados, cuando se ponía sombrío parecía sacado del bajo mundo.

El encargado dijo: —Yo los llevo de inmediato.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!