Você está lendo Capítulo 194 do romance Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 194 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
Pesquisas relacionadas a Capítulo 194 :
La persona que entró apenas dijo dos palabras antes de que sus desgarradores gritos las ahogaran.
Se refugiaron temerosas en el baño.
Viviana y Rosa respiraban con cierta dificultad.
Afuera parecía haber quedado en silencio.
De pronto, Rosa empujó con fuerza a Viviana, señalándole una puerta cercana.
El baño tenía una puerta que conectaba preciso con el balcón exterior, la cual comenzó a abrirse lentamente. Afuera, la puerta oscura no mostraba nada.
Ellas juraron ser materialistas y no creían en lo sobrenatural.
Pero en ese preciso momento... un escalofrío extraño les recorrió el cuerpo.
Incluso empezaron a preguntarse asustadas una y otra vez si, quizás, después de hablar de chicos a esa hora de la noche, él había venido a buscarlas.
Justo en ese instante, una cara apareció lentamente.
Una atractiva cara masculina ampliada se acercó a ellas.
Casi se les detuvo el corazón.
—Chicas, no corran, soy yo.
Afuera, Teodoro habló en voz baja.
Lo hizo de manera sigilosa, temeroso de que volvieran a gritar a todo pulmón y huir. Perdónenme no quería asustarlas.
...
Viviana y Rosa ahora querían darle un golpe combinado, de equipo, para matarlo.
Viviana dijo: —¿Sabes qué hora es? ¡Asustar a esta hora a las personas de esa manera puede matarlas!
—Fue el señor David quien me pidió que las protegiera de cerca...
Teodoro echó una mirada furtiva a Rosa y añadió el plural "de ustedes".
Poco después, llegaron a toda prisa los policías.
Rosa dijo que los que habían tocado la puerta eran sus amigos.
En cuanto a por qué no había electricidad, solo era un simple corte del interruptor.
Para tranquilizarlas un pco, los policías revisaron el apartamento de arriba a abajo, asegurándose de que no había nadie escondido por los rincones y, luego se fueron.
Esa noche, Teodoro durmió en el sofá.
Viviana y Rosa en el dormitorio.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!