Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 212

...

Era la madrugada del viernes.

Viviana dormía profundo cuando uno de los dos teléfonos que tenía en la mesita de noche vibró brevemente al recibir un mensaje.

No lo vio sino hasta las horas de la mañana.

El mensaje era de Dolores.

Decía: He investigado y es posible que el cuerpo del chico esté oculto en alguna zona rural o montañosa de Luzdeluna, en una pequeña colina elevada, con flores, hierba, un estanque y una cabaña. Tú fuiste su compañero de clase, piensa dónde podría ser.

¿Luzdeluna?

¿Por qué de nuevo ese nombre de Luzdeluna?

¿Qué tenía de especial ese lugar? Últimamente lo he escuchado varias veces y ahora incluso Dolores menciona ese lugar.

Además, la colina, las flores, la hierba, el estanque, la cabaña... A primera vista, sonaba a montaña, pero, pensándolo bien, la descripción no parecía para nada coincidir.

Y otra cosa... ¿Javier era de Luzdeluna?

La información la envió Rosa por correo, y siempre pensé que Javier era de Altoviento, ¿no se suponía que él era compañero de secundaria de Susana?

Viviana llamó a Rosa.

Antes de que pudiera hablar, Rosa ya estaba diciendo apresurada: —Estoy camino a tu casa, llego en diez minutos.

—...Está bien.

Al parecer ella también sabía algo.

Dijo diez minutos y en diez minutos estaba justo en el apartamento.

Rosa: —Me levanté bien temprano, escuché lo que grabé anoche y me llevé una gran sorpresa. Dolores es una mujer increíble, no sé cómo logró emborrachar a Susana y sacarle algunas cosas.

Viviana ansiosa le pasó un jugo de naranja, —Dolores también me mandó un mensaje a altas horas de la madrugada.

Compararon el contenido de la grabación y el mensaje.

Eran idénticos.

Cuando Susana, ebria y balbuceante, hablaba sin parar, una voz de repente preguntó dónde estaba Javier.

Rosa chirrió los dedos al ser mencionado: —Es verdad, hay una chica, se retiró de la escuela después de que Javier desapareciera. Se dice que eran muy cercanos, como si hubieran tenido una relación de noviazgo prematuro. Si encontramos a esta chica, tal vez ella sepa algo.

Viviana estuvo de acuerdo con esta idea: —Siendo ambos de Luzdeluna, seguro ella entenderá mejor que nosotras qué significan esas palabras de Susana.

Rosa: —Mañana es sábado, podríamos ir.

Viviana: —...¿Mañana?

—¿Qué pasa? ¿Acaso tienes que trabajar el fin de semana?

—No es eso, mañana no tengo que trabajar. Está bien, vamos.

Viviana se mostró resuelta a ir.

Aunque David y la señorita Nayeli tuvieran una cita en Luzdeluna, eso no importaba.

Lo que ella tenía que hacer era igualmente importante.

No importaba si se encontraban o no, ¿qué más daba si el jefe tenía una cita en Luzdeluna; acaso ella no podía pasar el fin de semana allí con una amiga?